La Pericana N°189

Viernes 7 de febrero de 2020 Su entusiasmo no tenía límites, el pre- dio le permitiría llevar a cabo lo que tanto soñó. Señó la operación y can- celó con recursos de la empresa. Puso en marcha la obra y estaba listo para dar el gran salto a su nuevo edificio. Instaló su propia fábrica de esqueletos de hierro y madera, el llenado de da- majuanas, taller propio para sus vehí- culos y más líneas para el embotellado automático, instalando llenadoras de bebidas carbonadas de la marca Val- marco. La familia Puerto, además, contaba con un depósito en Mendoza que solo se utilizaba como centro de distribución. Años más tarde decidieron adquirir otra propiedad en la provincia de San Luis para ampliar su zona de ventas. Allí se dedicarían a la distribución y produc- ción del producto. Nora era una gran familia, que se am- pliaba y organizaba asados, partidos de futbol entre las sucursales y viaja- ban a la provincia de Santa Fe en los camiones de la empresa para compartir con la gente de la marca. La familia Puerto fue partícipe en todas las etapas de esa gran pasión que fue Nora. Antonio Puerto también era el encargado de armar los kioscos de venta en la Fiesta del Sol donde los colegios participaban de esa inicia- tiva. Todos los días a las 7 dejaba a sus hijas en el colegio y acompañaba a cuanto evento o cumpleaños tenía, su hija Carmen cuenta que Antonio fue, sobre todo, un padre amoroso, solida- rio y de buen corazón. l l l En el año 1975, la empresa AL PU KE SRL sufrió el impacto económico que generó el “Rodrigazo”. Debido a esto vendió el deposito en la provincia de Mendoza, poco tiempo después la de- valuación dañó considerablemente las finanzas. En 1980 decidió separarse de la socie- dad que había constituido con Alfonso Carta, debido a visiones diferentes de como continuar con el negocio. Don Al- fonso no tenía herederos y ya era una persona mayor, que no le encontraba el sentido de continuar con la actividad. Antonio Puerto continuó con la fábrica ubicada en la provincia de San Luis y el deposito en Villa Mercedes. Atraído por la Ley de Promoción Industrial, creó los jugos y nació la marca Mónaco y con ella una nueva empresa, se llamó Vic- toria SRL, en honor a su madre. Cuando comienza con la aventura de esta nueva marca en la provincia de San Luis, sienta las bases de su trabajo en la calidad del producto y la excelencia del servicio. l l l Gracias a Carmelo Aiello, quien en los años 80 era uno de los supermercadis- tas más reconocidos en San Luis cuando aún no llegaban las grandes ca- denas de supermercados, los productos Nora pudieron ingresar a San Luis en todos sus negocios, brindándole todo el apoyo a la producción local de la línea de su producción. Cabe destacar que un ícono importante en la vida de Nora fue la promoción in- dustrial, vale la aclaración, dado que la Las cosas se complicaban cada vez más, la competencia era muy fuerte, las multinacionales que compraban góndolas en supermercados para vender más, pedían exclusividad de ventas a través de promociones inal- canzables para una PyME. Antonio o el “Gordo” como le decían cariñosamente en la familia, nueva- mente tuvo que agudizar su ingenio cambiando el vidrio por el PET, solu- cionando así medio problema, dado que debía transformar la máquina lle- nadora de envases de vidrio a plás- tico. Consiguió transformarla, pero aún quedaba un tercer paso que era producir los envases de jugo, incur- sionando en otra área de producción, “la de soplado”. Esto le permitió aumentar su produc- ción y conseguir nuevos mercados, la expansión fue en progresión en los mercados locales y abarcando otras provincias dado que muchos produc- tores de gaseosas tuvieron que bus- car sustitutos para poder afrontar la competencia. l l l Carmen recuerda que llegó un mo- mento en el que debieron parar y dar un golpe de timón en la fijación de po- líticas comerciales. La caída de im- portantísimos clientes provocó un efecto dominó, como el caso Metro Supermercados en Mendoza y José González y DILBAS. Todo esto generó iliquidez en la em- presa y su posterior cierre. Antonio Puerto falleció el 21 de junio de 2014. l l l Dice Carmen: “Nuestro padre fue una gran persona, un luchador en la vida, un ejemplo a imitar, incansable, visio- nario, corajudo, pero por sobre todo incondicional. A pesar de que pasaron muchos años del cierre de la fábrica y de su desaparición física, la gente lo recuerda con mucho cariño como ‘ El gringo Puerto’ . Siempre nos pregun- tan por él”. Fue la persona que soñó una gran empresa sanjuanina y la hizo reali- dad. Y por eso llevaba a su marca, “Nora”, grabada como si fuera el nom- bre de un hijo más. 3 La caída de importantísimos clientes provocó un efecto dominó, como el caso Metro Supermercados en Mendoza y José González y DILBAS. marca Mónaco y su real sentido de creación fue la posibilidad de aprove- char los beneficios impositivos y solo era posible creando una nueva marca, Nora no cumplía con tales re- quisitos. Mónaco comenzó a crecer y acaparó otros mercados periféricos tales como Mendoza, San Juan y el sur de la Rioja. l l l Por los avatares de la economía y la gran competencia que sufría de la mano de marcas líderes, Antonio Puerto tuvo que buscar alternativas al consumo, un producto sustitutivo a la gaseosa y es donde nacen los jugos. Su hija Carmen recuerda que se llegó a generar una arista más de produc- ción y fue la construcción de una fá- brica para molienda de cítricos, teniendo así una gran provisión de cremogenados, que es la molienda de la materia prima, base en la elabora- ción de jugos. Lo más importante es que eran de su producción. Otro de los proyectos que Antonio tenía en mente era el resurgimiento de la zona productiva de San Juan, Candelaria y zona de influencia, pro- ductora de cítricos de gran calidad y excelente rendimiento. La intención era generar mano de obra y prescindir de la búsqueda de cítricos en el litoral argentino. más que la CoCa Cola Tanto este cajón de botellas Nora, como el porta bebidas y bote- llas, se ofrecen por in- ternet como objetos de colección Tanto la Spur Cola, Bidu Cola, Crush, Canada Dry, la cor- dobesa PRITTY, y la santafesina Nora, eran las gaseosas preferidas de la época. Bromatolo- gía de la ciudad de Santa Fe, recién permitió la venta de Coca Cola a fines de 1962 y principios de 1963.

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