La Pericana N°195

l l l Por aquellos años, San Juan tenía 26 mil habitantes, Mendoza 30 mil, Cór- doba 80 mil, Buenos Aires 151 mil y Santa Fe 10 mil. Del Carril modificó las estructuras del Estado, las leyes orgánicas de la ad- ministración pública, la cultura y la educación. Trajo la imprenta, obligó a que se publicaran los actos oficiales, defendió la libertad de pensamiento, organizó la justicia -creó el departa- mento de Justicia, base de este poder del Estado-, se preocupó por las cuestiones urbanas, fomentó la fores- tación -que casi no existía en aquellos años-, creó el Reglamento de Policía de Agua (anticipo de la Ley de Aguas), fomentó el desarrollo agrícola y se preocupó por las explotaciones mineras. l l l Es oportuno destacar que gracias a Del Carril San Juan fue una de las pri- meras provincias que tuvo imprenta. Sólo poseían una prensa Buenos Aires, Tucumán, Mendoza, Córdoba y Entre Ríos. La reglamentación sobre el uso de la imprenta disponía que cualquier parti- cular podía utilizarla, pagando 20 pesos por la composición del pliego o entregando el papel y dejando el pro- ducido a beneficio de la misma. Con suscitó de inmediato una fuerte oposi- ción entre muchos de sus conciuda- danos. l l l Uno de los puntos más controverti- dos de la Carta era la introducción, pionera en el país, de la libertad de cultos, medida en realidad simbó- lica, pues sólo había dos personas de religión no católica en todo San Juan, el médico y boticario nortea- mericano Amán Rawson, padre de Guillermo y Franklin Rawson, y Alejandro Taylor. Junto con ella, expresaba varios de los principios que se harían infaltables en constituciones posteriores —como la igualdad legal o la prohibición de la esclavitud— aunque era mesurada en su aplicación; por ejemplo, no cam- biaba el estatus jurídico de los escla- vos ya existentes, limitaba el ejercicio de la libertad de expresión a no atentar contra la autori- dad gubernamental, y aunque señalaba al pueblo como sede de la voluntad ge- neral, limitaba la este sistema pudo editar El Zonda Domingo Faustino Sarmiento años después. l l l Pero no todo era color de rosa. El 6 de junio de 1823 comienzan los pro- blemas cuando por decreto, el go- bierno declaró la reforma eclesiástica, aboliendo el derecho que se cobraba sobre los óleos, secularización de re- gulares, desvinculación de bienes de manos muertas y releva a los fieles de llevar capilla y velas, todo de acuerdo con la Asamblea del año XIII. Pero sería recién en 1825 cuando la crisis estalla. La reforma eclesiástica emprendida a pocos meses de asu- mir su gobierno se enlaza con la obra más admirable de Del Carril en San Juan: la Carta de Mayo. Los historiadores coinciden en que no se trató de una constitución sino en una declaración de de- rechos del hombre, estrechamente ins- pirada en el idea- rio liberal estadouni- dense, que Viernes 20 de marzo de 2020 Viene de pág. anterior representación política a los vecinos en una forma de voto calificado. Va- rios de los principios de derecho que introducía ya habían sido señalados de manera vinculante por la Asam- blea del Año XIII. l l l Durante esta época editó el primer diario de San Juan llamado El Defen- sor de la Carta de Mayo El proyecto tuvo entrada legislativa el 6 de junio de 1825, por iniciativa del Poder Eje- cutivo. El día 11 se aprobó en general sin observaciones. Y lo mismo pasó con los primeros artículos, hasta que el día 23 de junio, todo cambio sus- tancialmente. El presidente del cuerpo informó que había recibido del Poder Ejecutivo tres paquetes que contenían peticio- nes del pueblo. Básicamente, había más de 1.400 personas que pedían la sanción de la Carta de Mayo y 683 personas que solicitaban la no san- ción de los artículos 16 y 17 como se habían presentado. l l l Un anónimo colocado en la puerta de la Casa de Gobierno el 1 de julio, fi- jaba posiciones sobre los diputados que no asistían a las reuniones: “El Ejecutivo con sus mañas y cohechos logrará por un momento sancionar lo que quiera, pero su caída está pró- xima. ¡Ciudadanos! Las leyes obrarán contra él pues habiendo jurado ante Es oportuno destacar que gracias a Del Carril San Juan fue una de las primeras provincias que tuvo imprenta. Sólo poseían una prensa Buenos Aires, Tucumán, Mendoza, Córdoba y Entre Ríos. El 6 de junio de 1823 por decreto, el gobierno declaró la reforma eclesiástica, aboliendo el derecho que se cobraba sobre los óleos, secularización de regulares, desvinculación de bienes de manos muertas y releva a los fieles de llevar capilla y velas, todo de acuerdo con la Asamblea del año XIII. En la noche del 26 de junio de 1825, Del Carril dormía en su casa cuando de pronto se vio ante dos hombres armados con fusiles y escuchó de labios del cabo de policía Francisco Borja Vas- concelos una orden que no terminaba de com- prender: —Está usted detenido. Debe acompañarnos. Cuando San Juan vivió una verdadera 2

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