La Pericana -Edición- 204

Jueves 21 de mayo de 2020 13 CAPITULO 5 Pequeñas cosas que hacen gran diferencia Desde el lunes 12 al viernes 16 de mayo de 1986, pocas fueron las horas que dormimos. El lanzamiento de un medio de difusión es como la terminación de una casa: siempre faltan detalles. No quisimos hacer una inauguración ni una presentación en sociedad. -Que el producto hable por nosotros -, dijimos. Pero sí, había que pensar en la cam- paña publicitaria. Una campaña que normalmente cuesta muy cara. Pero que deberíamos hacer sin un peso, pues dinero no había. l l l En esos días nació mi amistad con don Jorge Enrique Estornell. Si bien nos conocíamos y nos había- mos encontrado en reuniones va- rias veces, nunca habíamos intimado. Y en este punto vale aclarar algo. Mucha gente asocia los apelli- dos Bataller y Estornell. Y la confusión, en nuestro caso, nace en que el doctor Francisco Ba- taller Estornell era primo hermano de Jorge. Pero no tenía parentesco con nosotros. La madre de Paco Bataller Estornell, doña Carmen, era hermana de don Bautista Estornell, el padre de Jorge. Bataller Estornell fue ministro de Eco- nomía de Américo García y durante va- rios años fue gerente general de Canal 8, por lo que su apellido era familiar en San Juan. l l l Mi padre, en cambio, era Juan Bataller Mascarell, hijo de Ramón y Consuelo, dos valencianos de Villalonga que lle- garon a nuestra provincia en la primera década del siglo XX. Si bien eran familias distintas, mi padre siempre fue amigo de Paco Bataller Estornell. Durante su niñez muy modesta por cierto, mi padre, empresario de la construcción primero y minero des- pués, siempre estuvo muy ligado con su tío, don Bautista Mascarell, propie- tario de una fábrica de cerámicos im- portante que existía en Santa Lucía, frente a la bodega y residencia de los Estornell. De ahí su amistad con don Bautista Estornell, su esposa, doña Rosa Noguera y con Jorge, que era al- gunos años menor. l l l Era una tarde fría y lluviosa de mayo cuando fui a la bodega de Santa Lucía para hablar con Jorge Estornell. Don Jorge no atendía en el canal. Todo San Juan pasaba en aquellos años por la bodega, donde tenía instaladas sus oficinas. Canal 8 en ese momento tenía un poder inmenso. Era la única opción te- levisiva de la provincia. Era pues, un medio publicitario e informativamente muy efectivo. La charla con Jorge fue larga. Estornell sabía cómo halagar a la gente cuando un tema le interesaba. Sin duda estaba muy bien informado de nuestro proyecto. -Conociendo los antecedentes, yo sé que este diario va a funcionar bien-, me dijo. Pero a su vez era un hombre práctico, con mucha experiencia empresaria. -¿Tienen buenos vendedores de pu- blicidad? Había dado en la matadura. -Bueno, estamos armando un equipo. -Ese tema tiene mucha importancia. ¿Por qué no hablan con Daniel Ro- dríguez, quizás él los pueda ayu- dar...? Daniel Rodríguez había sido gerente del canal y poco tiempo atrás había dejado su cargo para armar una agen- cia publicitaria y una promotora televi- siva, ligada a los canales de Estornell, el 8 de San Juan y el 7 de Mendoza. -Desde ya cuenten con todo el apoyo publicitario del 8. Vamos a hacer un canje entre medios. Uste- des dispongan del espacio que ne- cesiten y nosotros también haremos algunos avisos en El Nuevo Diario. l l l Era un trato por demás ventajoso para nosotros, canjear publicidad con un medio tan poderoso. Pero don Jorge sabía dónde apuntaba. A él le interesaba que hubiera otro medio gráfico en San Juan. Venía la te- levisión por cable, ligada al Diario de Cuyo, y él no tenía un diario que balan- ceara las relaciones. La charla con Daniel Rodríguez fue también muy positiva. Don Jorge Estornell no atendía en el canal. Todo San Juan pasaba en aquellos años por la bodega, donde tenía instaladas sus oficinas. Canal 8 en ese momento tenía un poder inmenso. CAPITULO 5 los comienzos de el nuevo diario Pequeñas cosas que hacen gran diferencia

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