La Pericana -Edición- 205

Jueves 28 de mayo de 2020 10 Al celebrarse el Día del Libro el mes pasado, el diario ABC de Madrid actualizó una nota de su comentarista Andrés Ibáñez donde pasa revista a las diez mejores novelas eróticas que ha leído. Este es el resumen. El amante es una obra autobiográfica que re- memora una aventura erótica de la autora, cuando tenía quince años y vivía en Indo- china, con un hombre chino culto, refinado y adinerado. Ambos se encuentran en el trans- bordador que cruza el río Mekong, cuando ella lleva un vestido de seda casi transparente y él la observa desde su lujoso coche euro- peo. Enseguida la niña descubre que puede hacer lo que quiera con su amante, que jamás le querrá, que le hará sufrir, y se lo dice; él llora y responde que ya lo sabía. Pero son tam- bién maravillosas las páginas en las que la autora describe su atracción por una com- pañera del pensionado donde ambas viven, la bella Hélène Lagonelle, cuyos senos son impo- sibles de olvidar. Las diez mejores novelas eróticas «El amante», de Marguerite Duras (1984) “En brazos de la mujer madura” se pre- senta como las «me- morias galantes» de András Vajda, que ya desde la más tierna in- fancia se siente atraído por las mujeres de me- diana edad y parece inspirar en ellas, tam- bién, una pasión y una ternura incontrolables. Adolescente apasio- nado y sensual, pronto se desengaña de las jovencitas y decide de- dicar sus dotes de se- ducción a las mujeres de más de treinta años. La novela es, en reali- dad, una colección de aventuras amorosas que comienza en Hun- gría en la Segunda Guerra Mundial y ter- mina en Estados Uni- dos en los años sesenta. Ha sido lle- vada al cine varias veces. Dos Aldonzas hay en la literatura española: la desconocida labradora sobre la cual fabricó Don Quijote a su Dulci- nea, y la Aldonza cordo- besa, mujer hermosa gran cocinera y mejor amante, que será prosti- tuta en Roma y protago- niza la increíble novela, o prenovela, de Fran- cisco Delicado. Descen- diente de La Celestina, La lozana no es aún una novela, aunque en su búsqueda de soluciones narrativas, en esa tierra de nadie que precede al Lazarillo, es infinita- mente ingeniosa. Todos sus personajes son maestros del lenguaje, mezclan los idiomas (el catalán, el italiano) y juegan con las palabras con una fruición y delicia similares a las que ob- tiene la lozana de sus amantes, y sus amantes de ella. ¡Cuántos problemas causó a los estudiosos chinos “El erudito de las carcajadas” ! ¿Qué hacer con este gran clásico, que es uno de los «cuatro libros ex- traordinarios» pero está lleno de obscenidad y vulgaridades? Por su- puesto, para nosotros las increíbles proezas amatorias de Ximen Qing son uno de los ma- yores atractivos de esta gran novela de más de dos mil páginas que era la favorita del presidente Mao. Se trata de una obra enormemente explícita no sólo en sus escenas sexuales, de una fran- queza sorprendente, sino también en su re- trato del dinero y del papel que juega en la sociedad de fines del siglo XVI. «En brazos de la mujer madura», de Stephen Vizinc- zey (1966) «El erudito de las carcajadas» de Jin Ping Mei (princip. del Siglo XVII) «La lozana andaluza», de Francisco Delicado (1528) Existen tres versiones de Lady Chatterley, un libro que siempre ha estado rodeado por un aura de escándalo. La tercera, la definitiva y la mejor de las tres, no se publicó completa hasta 1960. En “El amante de Lady Chatterley”, Constance pierde la virginidad antes de casarse y más tarde, ya con su marido paralítico, toma con soltura un amante con el que tiene una larga relación antes de su mítico encuentro con el guardabosques. El marido comienza a escribir y a hacerse un nombre en el mundo li- terario, mientras que el amante, Oliver Mellors, es un oficial retirado no exento de refinamiento. «El amante de Lady Chatter- ley», de D.H. Lawrence (1928)

RkJQdWJsaXNoZXIy NzQxMjQ=