La Pericana -Edición- 205

Jueves 28 de mayo de 2020 16 E l fideicomiso familiar, técnicamente denominado fideicomiso de adminis- tración y sucesión, es un contrato por el cual una persona, denominada fidu- ciante , transfiere sus bienes propios a otra persona, llamada fiduciaria , que puede ser una persona física o jurídica, para que esta última administre los bie- nes transferidos en beneficio de otro lla- mado fideicomisario o beneficiario. El fiduciario, designado en el contrato, es el que administra el fideicomiso y quien debe transmitir el patrimonio adminis- trado, cuando se cumpla el plazo o con- dición, al fideicomisario o beneficiario. Este tipo de fideicomiso es el instrumento legal que utilizan comúnmente las perso- nas respecto de los bienes de su patri- monio en relación a la transmisión anticipada de los mismos a sus herede- ros. Es un modo que encuentra el propie- tario de los bienes para que el patrimonio sea suyo hasta el último día de su vida. Es fundamental y de trascendental impor- tancia que el administrador o fiduciario sea de extrema confianza e idoneidad en el cumplimiento de sus funciones, ya que estas implican especialidad financiera, legal, impositiva, cambiaria. En este tipo de fideicomisos los hijos no acceden en forma directa a los bienes, pero tiene la facultad de monitorear y pedir rendición de cuentas cuando así lo crean conveniente o necesario. De este modo el fideicomiso de adminis- tración y sucesión pretende reducir los conflictos familiares que puedan presen- tarse a futuro, como sería la imposibili- dad de una persona de valerse por sí misma o el fallecimiento. El fideicomiso de administración y suce- sión es el instrumento legal con grandes beneficios para transmitir bienes de una generación a otra, reemplazando la do- Fideicomiso de administración y sucesión la columna jurídica Escribe Marianela López Abogada E n gran parte del planeta, las perso- nas viven en condiciones diversas, tanto de frío como de humedad; por eso, una de las costumbres milenarias que perviven hasta hoy es la de descalzarse al entrar a las casas. Es decir, sacar un calzado helado para entrar a un hogar caliente; sacarse un sueco sucio para en- trar a un ambiente limpio. Es una cos- tumbre saludable, por eso allí se cumple sin pensarlo; para ellos es como o cepi- llarse los dientes, no se piensa, se hace. En muchos lugares de Oriente, desde el cercano hasta el lejano, tienen igual cos- tumbre pero incentivada por las religio- nes más que nada. Esto se ve claramente en los lugares de culto, a donde es inadmisible entrar calzado, sea quien sea. Además, implica limpiar y acondicionar muy bien los interiores de todo. Desde un cálido hogar en la he- lada Laponia hasta un templo en Tailan- dia. Nadie le podría hacer creer a Buenaven- Inesperado efecto colateral algo de alguien Escribe Gustavo Ruckschloss tura Luna que adoptaríamos costumbres de los esquimales aquí, hoy, aunque al pasar por muchas casas viera las alpar- gatas en fila, afuera de la puerta. nación. De este modo, al fallecer el fidu- ciante, dueño original del patrimonio, se aceleran los tiempos de traspaso de bie- nes a los beneficiarios, reduciéndose de este modo los tiempos, los costos y los trámites. El fideicomiso de administración y suce- sión es un instrumento legal apropiado para optimizar la planificación hereditaria y sucesoria como las cargas tributarias, siendo de trascendental importancia que participen del mismo los abogados, escri- banos y contadores, asesorando a los intervinientes del mismo.

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