La Pericana - Edición 209 - 27-06-2020
Sábado 27 de junio de 2020 6 la era preindustrial. Así fuimos conformando una provincia deformada, absurda, burocrática, im- productiva, la fuimos conformando du- rante muchos años. Hasta que la realidad terminó con el mundo de fantasía en el que vivíamos. La provincia se fue agotando en sí misma. Y la violencia habló en las calles. intenta un cambio. Gestionamos y logramos incorporarnos a las provincias con promoción indus- trial. Ya no íbamos tan a contramano. Los procesos de industrialización fabri- les marcaron, especialmente a partir de los años 30, la pauta en el desarro- llo económico de las sociedades occi- dentales que operaban bajo una economía de mercado. Lamentablemente, la oportunidad no fue bien aprovechada. En primer lugar porque llegamos tarde al proceso, cuando ya provincias como San Luis nos había sacado ventajas. En segundo término porque se enten- dió una promoción pensando en el be- neficio de algunas empresas pero sin tener en absoluto en cuenta nuestras materias primas, nuestros empresarios ni los mercados a los que deberíamos dirigirnos. Fue más bien una promoción para mover mercadería en un ida y vuelta con Buenos Aires que, es cierto, ge- neró puestos de trabajo pero no al- canzó para cambiar nuestro perfil productivo. l l l En los 90 cambian las condiciones en el país. El Estado nacional comienza a des- guazarse y el más rancio monetarismo instalado en el poder nos dijo que un peso era igual a un dólar y que había que achicar el Estado. En esos años, las sociedades moder- nas comprenden que la mayor parte de los empleos ya no estarán asociados a las fábricas de productos tangibles, sino a la generación, almacenamiento y procesamiento de todo tipo de infor- mación. Los sectores relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación desempeñan un papel particularmente importante dentro de este esquema. Nosotros, los sanjuaninos, lejos de in- corporarnos a la sociedad de la infor- mación como motor de desarrollo y progreso volvimos a los orígenes: apo- yamos incondicionalmente a los gober- nantes que lograban arrancarle al gobierno nacional la promoción agrí- cola. Es decir, nos enamoramos de l l l Con el nuevo milenio y el nuevo gobierno, las cosas vuelven a cam- biar. Con la gran minería, la provincia da un gran salto en su aparato productivo. Si bien sigue siendo una provincia pro- ductora de productos primarios, co- mienza a desarrollarse un interesante grupo de empresas de servicios, au- menta el salario medio –lo que es muy importante en términos económicos- y por primera vez comenzamos a pen- sar seriamente en la existencia de un mundo globalizado. Una prueba de ello son los esfuerzos por lograr una salida al Océano Pacífico a través de Chile con un camino que no sea una simple huella de temporada para ir a bañarnos a las playas trasandinas. l l l Hemos comenzado a comprender que solo la integración territorial, el desa- rrollo equilibrado, el crecimiento pro- ductivo, nos darán una provincia. Que el resurgimiento del interior ven- 1964 - Esta fotografía muestra, en avanzada etapa de construcción, la obra del edificio de la Bolsa de Comercio, que albergaría tam- bién a la Federación Económica, la Caja Na- cional de Ahorro y Seguro y Gas del Estado. Ubicado en calle General Acha, parte de la Avenida José Ignacio de la Roza y Mitre, su constructor fue ALAS de F. Guglioto y el res- ponsable técnico, César Savastano. El edifi- cio estaría terminado en 1965 y forma parte de las obras edilicias más destacadas de la reconstrucción de San Juan. Un poco de historia s s Así fuimos conformando una provincia deformada, absurda, burocrática, improductiva, hasta que la realidad terminó con el mundo de fantasía en el que vivíamos. Y la violenciahabló en las calles.
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