La Pericana -Edición- 214 -01-08-2020
s Sábado 1 de agosto de 2020 Hasta los tangos tenían como musa a la “gomina”, por ejemplo Francisco Canaro y Manuel Romero con “Tiempos Viejos” “Te acordás hermano qué tiempos aquellos... Eran otros hombres, más hombres los nuestros. No se conocían coca ni morfina; los muchachos de antes no usaban gomina” Y Roberto Fontaina y Víctor Soliño con” Niño bien” y dice….. “Niño bien pretencioso y engrupido, que tenés berretín de figurar [...] Vos te creés que porque hablas de ti, fumás tabaco inglés, paseás por Sa- randí, y te cortas las patillas a lo Ro- dolfo sos un fifí. Porque usás la corbata carmín y allá en el Chantecler la vas de bailarín, y te mandás la biaba de gomina, te creés que sos un rana y sos un pobre gil”! Así se trataban los muchachos. Al pare- cer, usar gomina era todo un lujo por aquellos años. Y ya que estamos quería saber quién era el fifí. Parece que era el Tío Chiche de alguien, allá por el mil no- vecientos veintitantos. El tipo era un bacán, era un niño bien de clase alta, nunca se acostaba temprano, fumaba dos atados de cigarrillos diarios y vestía como nadie. Sus prendas eran íntegramente confeccionadas a mano. Cuando dice “patillas a lo Rodolfo”, habla de Rodolfo Valentino. Esta era una caricatura de un falso nene bien. Los autores apelan a varios elementos para caracterizarlo y representarlo en su letra. Quedó bastante simpaticón, eh! Entonces retomemos…. A los productos de belleza elegidos por los hombres se les suman a los fijadores, la vaselina, el aceite de maíz o de massacar. En 1914, gracias a José Brancato, pudieron usar el primer fijador, compuesto de goma arábiga, tragacanto de Persia y diferen- tes esencias. En 1925 llega a París y se transforma en sinónimo de Dandy. En nuestro país se pone de moda la expre- sión “Peinado a la gomina”. La gomina Brancato era una sustancia gelatinosa de color rojo. Había produc- tos para todos los gustos y bolsillos... La fixina y Malvik era un polvo que se mezclaba con agua. La brillantina Glostora daba brillo al ca- bello y lo dejaba sedoso. Brillantina Atkinson y su línea de colo- nias corporales Lavanda Inglesa, Lord Cheseline, eran tan famosos que auspi- ciaban programas Radiales como el Te- leteatro Atkinson y El Glostora Tango Club. Los muchachos de antes, entonces, que no solo usaban gomina, brillantina y aceites sino que mucho antes también usaban peluca, le daban color a sus ca- bellos y hasta completaban el combo con maquillaje y tacones. Oiga, dirá la abuela Rosa: esto no era nuevo. PASA A PÁGINA SIGUIENTE 9
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NzQxMjQ=