La Pericana -Edición- 227 -31-10-2020
Sábado 31 de octubre de 2020 18 C uántas veces nos imaginamos luga- res hermosos, alegres, casi perfec- tos y, cuando los visitamos, nos impresionan como lindos, pero no tanto, son buenos pero no perfectos. Como aquella abuela que paseando con su nieto se cruza con otra que le alaba el niño y ella le dice, “y eso que usted no ha visto una foto en la que está precioso”. Es decir que para los humanos es más importante la imagen que tenemos en la mente de las distintas cosas, que las cosas mismas. También se aplica a los hechos y circunstancias. Vale el ejemplo de los jubilados que se autoflagelan con- tando sus peripecias de salud, que im- portan más que su estado real, que como están de verdad. Esto lo saben y lo ex- plotan los publicistas y las revistas del corazón. Fabrican estereotipos de perso- nas hermosas, sabias, perfectas, y es poco probable que la realidad coincida con el humano de carne y hueso, pero ya grabaron una imagen. Es decir que lo que sea debe ser verosímil y no necesa- riamente verdad. Esta característica es buena para ena- Verosímil algo de alguien Escribe Gustavo Ruckschloss morarse y pésima para la política, porque tendemos a creer lo que nos dicen sin poder ver la realidad. Nos muestran las fotos y luego tenemos que padecer al niño de verdad.- E s difícil saber en qué momento el es- trés deja de ser una respuesta adap- tativa normal y en qué momento aparece burnout. Si el estrés se cronifica o intensifica, al cabo de cierto tiempo esto probable- mente da lugar a un burnout. Por lo tanto, un burnout no puede activarse sin haber experimentado primero cierto grado de estrés, pero, por el contrario, el estrés puede manifestarse perfectamente sin derivar forzosamente en burnout. El es- trés no es un trastorno por sí solo, mien- tras que el burnout sí. Una de las consecuencias/secuelas que puede deri- var del burnout es cierta vulnerabilidad psicofísica. Quien está sometido a situaciones estre- santes, seguramente experimentará cier- tos problemas de concentración y/o trastornos de la memoria, irritabilidad y alteraciones fisiológicas, intensificando aún más estrés. Se implica demasiado en la labor, sufre las emociones con más intensidad, manifiesta hiperactividad, ex- perimenta sensación de tener menos energía, lo que probablemente conduce a la ansiedad, prevaleciendo síntomas fí- sicos y mayor riesgo de muerte prema- tura. El estrés no es la única causa del bur- nout, es el gatillador de este trastorno. Como tal, en el burnout existen factores individuales y socioculturales que se en- tretejen de tal manera que generan las condiciones óptimas para que se instale dicho trastorno. La persona se implica menos o nada en su labor, manifiesta como un aplana- miento de las emociones, experimenta sensación de abandono y desolación, se siente menos esperanzado, lo que puede llevar a la depresión. Hay prevalencia de consecuencias emo- cionales, con mayor riesgo de pérdida de perspectiva. Al mismo tiempo, cabe destacar que son más propensos a cursar un burnout, quienes ejercen profesiones de servicio como trabajadores de salud, docentes y atención al público, entre otras. Burnout psicología Analía De los Ríos Psicóloga Escribe
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