La Pericana -Edición- 227 -31-10-2020

Sábado 31 de octubre de 2020 19 economía Marcelo Delgado Economista Escribe L as restricciones para obtener dólares debutaron hace tiempo, se incremen- tan cada día y llegaron para quedarse. Algunos, los necesitan para especular (dólar financiero); otros, para llevarlos a mercados “más seguros” (dólar fuga); muchos, los necesitan para importar, ya sea bienes, insumos o tecnología (dólar comercial), pero casi todos, si queremos cuidarnos de la pérdida de valor del peso, mantener liquidez y poder ahorrar en cantidades pequeñas y fraccionadas, recurrimos al dólar como modo de “ate- sorar” (dólar ahorro). Sin embargo, las debilitadas reservas lí- quidas han llevado a que el Banco Cen- tral y la Comisión Nacional de Valores, hagan casi imposible adquirirlos. Incluso, en el mercado informal también aparecen restricciones y cierres, y se incrementa el riesgo de adquirir moneda falsa y de los billetes en el domicilio. Frente a esta situación, de qué alternati- vas disponemos. Cuando se invierte o ahorra, hay que evaluar: monto o cuantía de la capacidad de ahorro y liquidez, que es la aptitud de transformar ese ahorro nuevamente en dinero. Vamos a comen- zar por las alternativas de mayor liquidez y menor cuantía: Plazo Fijo Bancario en Pesos: Monto mínimo $1.500, plazo mínimo 30 días, Tasa Anual 34%. Rinde unos puntos más bajos que la expectativa inflacionaria, que está en un 40% para el año 2020, pero tiene una rápida disponibilidad y un re- querimiento bajo de inversión o ahorro. Títulos y Valores: No hay requisitos mí- nimos formales, pero se requiere de un intermediario (Broker; bancario o bursá- til), tiene comisiones de entrada y salida, y las rentabilidades son variables. In- cluso, tiene el riesgo de perder capital. Es para inversores con más información o expertos. Las utilidades pueden ser supe- riores a los rendimientos de la moneda Sin dólares disponibles, ¿cómo cuido los pocos pesos que gano? extranjera. Bienes: La compra de bienes y en parti- cular los expuestos (es decir los importa- dos o que tienen componentes externos o compiten con el mercado exportador), tienen una liquidez muy limitada. Son fá- ciles de acceder, pero más difíciles de vender, salvo para los habitualitas o co- merciantes. Automotores: Si comparamos los pre- cios a dólar paralelo, están más accesi- bles que en toda su historia. No obstante, una restricción es el monto de la inver- sión, así como los costos de mantener y del intercambio. Es una oportunidad, pero para el mediano plazo. Además, hay fuertes restricciones para acceder a las unidades nuevas por falta de stock. Inmuebles: Es muy complejo saber a ciencia cierta, cuál es el precio y si el mercado va a sostener estos precios. Aparecen oportunidades interesantes, pero los montos y plazos para completar la operación de compra y luego venta, son largos. Es incierto el futuro de un mercado, como el de la construcción, que históricamente fue reserva de valor. En conclusión: Nada mejor que el “dólar”, pero hay que comenzar a buscarle susti- tutos. Al menos por ahora.

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