La Pericana -Edición- 230 -21-11-2020

vidriera Sábado 21 de noviembre de 2020 VIENE DE PÁG. ANTERIOR LOS ESQUIMALES 14 s gión ártica de América del Norte en las costas de Alaska, islas Aleutianas, costa norte de Canadá, archipiélago Ár- tico, costas oriental y noroccidental de Groenlandia y costas del norte de Sibe- ria, tienen un origen muy discutido. Sus rasgos mongoloides indicarían su ori- gen asiático, pero, si bien son de com- plexión fuerte, de cara ancha, aplanada y algunos grupos presentan el caracte- rístico plegue mongólico, generalmente son dolicocéfalos . l Se afirma que hace por lo menos cuatro mil años o más los esquimales cruzaron el estrecho de Bering desde las tierras frías de Siberia, se adentra- ron en Alaska y de allí pasaron a Groenlandia y Canadá. l Corrobora esta teoría el hecho de que el perro esquimal procede del no- roeste de Asia y se adaptó perfecta- mente a las rigurosas condiciones de la zona circumpolar. l Hay quienes piensan que los esqui- males son de origen europeo porque su cultura coincidiría con algunas euro- peas de la última etapa del paleolítico, unos 10.000 años a.C. También, algún investigador sostiene la creencia de que se trata de una raza propiamente americana distinta, mezclada con los mongoles. Se ha señalado como centro de dispersión de las tribus actuales, el interior de Alaska o los territorios cerca- nos a la bahía de Hudson. Según la pri- mera hipótesis, la invasión de los indígenas norteamericanos les obligó a dirigirse más hacia el norte y estable- cerse a lo largo de la costa ártica. comercio de trueque entre los esquima- les de la costa y los del interior, me- diante un tipo de expediciones comerciales en los que la tacañería y el regateo están considerados de pésimo gusto. l Su religión cree en la existencia de seres superiores a los que no es nece- sario rendir culto ni rezar. Sedna es la diosa del mar y Sila el espíritu del aire. La Luna, que vive en incesto con su hermano el Sol, es la diosa de la repro- ducción. l Creen también en muchos espíritus que habitan en todos los seres y obje- tos de la naturaleza y entienden la en- fermedad como un mal que roba el alma. l Sus hechiceros utilizan un lenguaje ritual pero en general se limitan a conju- rar sortilegios y preparar amuletos para protegerse de los espíritus. También re- alizan rituales para intentar controlar la meteorología y establecer un vínculo con los espíritus. l Desde el siglo XVIII se ha extendido entre ellos la fe del cristianismo como consecuencia de su contacto con misio- neros, tramperos y comerciantes nor- teamericanos, que también trajeron enfermedades que les eran desconoci- das (tuberculosis, gripe, sífilis, alcoho- lismo). La poca fecundidad de las mujeres y la alta mortalidad infantil hizo peligrar su supervivencia como raza aunque durante este siglo se ha ido recuperando. l Sin embargo su mayor amenaza es el descubrimiento de que debajo del hielo que habitan se esconden vastos yacimientos de petróleo y gas natural. El hecho de que no tengan una organi- zación nacional y su carácter abierto y afable les sitúan en una posición des- ventajosa que hace peligrar su forma de vida. l Los esquimales, pobladores de la re- Creen en la existencia de seres superiores a los que no es necesario rendir culto ni rezar

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