La Pericana -Edición- 234 del 19-12-2020

Sábado 19 de diciembre de 2020 4 s s como son las marcas de ropa que usamos, los celulares que compra- mos, los lugares donde realizan sus “viajes de estudios” o de cumpleaños de 15 de nuestros jóvenes, los sitios donde veraneamos, las compras que hacemos por Internet o la música que consumimos. Mientras el vino pasó de 90 litros por habitante por año a poco más de 20, cada día aumenta el consumo de ga- seosas y cervezas, todas con marcas internacionales. De a poco va entrando en nuestras casas el café en cápsulas (encap- sulado en Europa, China o los EEUU). l l l En pocos años –apenas un par de dé- cadas- hemos visto como nos acos- tumbrábamos a los bancos extranjeros, los hipermercados inter- nacionales, los diarios digitales. Ya es una realidad que crece día a día la teleeducación. Se viene ahora la telemedicina y todas las “tele” que usted pueda imaginar. l l l Y volvemos entonces al comienzo de la nota. Este mundo nos puede gustar o no pero la globalización llegó para que- darse. ¿Qué hacemos? ¿Reservamos el mejor sillón de la casa, frente al te- levisor? ¿Nos vamos a comer a Mc Donalds una hamburguesa triple con la cajita feliz incluida? ¿Pone- mos el parlante a todo volumen para escuchar la música que nos trae Spotify? ¿O nos conformamos con las cargadas vía WhatsApp cuando River le gana a Boca? l l l Yo me resisto. Me encanta este mundo moderno. Me entusiasman todas las posibilida- des que ofrece. Utilizo la mayoría de las plataformas. Veo grandes películas en Netflix, me encanta ver un partido de la NBA, acepto que el Real Madrid o el Bar- celona tienen mejores jugadores que San Martín o Sportivo Desam- parados. Pero también quiero que el mundo nos conozca, que sepa de nuestra cultura. Nuestra cultura debe seguir siendo nuestra identidad. La glo- balización es un proceso que no está completo si ahoga a todas las expresiones en nombre de una homogenización de una punta a otra del planeta, olvi- dando todas las costumbres y tradiciones. La Cultura es así, en mayúsculas, la representación de lo mejor y más valioso de nuestro patrimonio, un le- gado que es necesario conservar, que pertenece a todos y que por ello debe ser transmitido, aprendido e in- teriorizado. l l l ¿Cómo podemos habernos olvidado nosotros, los sanjuaninos, de todo lo que nos fue conformando a esto que somos? No sólo somos una de las ciudades más bellas de la Argentina. No sólo deben enorgullecernos nuestros di- ques, nuestro teatro, nuestro esta- dio, nuestro Auditorio, nuestro OIGA… ¿ESTÁ CÓMODO...? Vemos cambios como son las marcas de ropa que usamos, los celulares que compramos, los lugares donde realizan sus “viajes de estudios” o de cumpleaños de 15 de nuestros jóvenes, los sitios donde veraneamos, las compras que hacemos por Internet o la música que consumimos.

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