La Pericana -Edición- 234 del 19-12-2020
barle el celular. lll “Se gestó una de las mayores moviliza- ciones populares en contra de la Justi- cia. Nacía el perejilazo. Me di cuenta que el fiscal no tenía redactado los he- chos. Y la indagatoria es la lectura de la imputación y eso no estaba. No hubo pruebas y quedó desvinculado del caso porque no estaba su ADN. Lo insólito es que en esa habitación donde estuvieron más de veinte personas, Zárate y otros “Más allá de destruir mi juventud, lo que hizo el fiscal Di Santo y el aparato judi- cial que lo respaldó fue intentar matarme socialmente. No les alcanzó con dejar impune el crimen de mi madre, quisieron matar a su hijo no solo por facilismo en resolver la causa sino por una marcada y explícita homofobia institucionalizada. Ahora está la acusación contra mi papá y la persecución que no terminamos de padecer como familia”. De perejil a candidato político La vida de Gastón Zárate dio un vuelco por el sólo hecho de estar en el lugar equivocado, en el momento equivocado. Fue uno de los obreros que trabajó en la refacción de la man- sión de la familia Macarrón Dalmasso. En dos días pasó de ser el acusado de matar y violar a Nora Dalmasso a una especie de rockstar que fue llevado en andas por cientos de personas que cele- braron su justa liberación. Más de diez abogados pelearon por tener su caso, en la calle llegó a firmar autógrafos y en 2011 fue candidato político en Río Cuarto . El 9 de febrero de 2007, Zárate y su abogado, Enrique Zabala, se presenta- ron a la Justicia. Estuvo un día detenido acusado de violar, matar a Nora y de ro- obreros tocaron las cosas para trabajar. Hasta los palos de golf y la cama. Y eso no saltó. Es decir, marca la ineficacia de la investigación”, dijo Zabala a Infobae. lll “Gastón vivió todo como un actor de cine, no entiende bien lo que pasó” , dijo su madre. Desconcertado y víctima de sus errores, el fiscal mantuvo dos imputaciones in- compatibles. Acusó a Facundo y al alba- ñil Zárate. Lo insólito es que en relación al hijo de Nora dedujo que había entrado en la casa con sus llaves (después de manejar bajo la lluvia 230 kilómetros desde Córdoba) y que había manoseado a su madre. Al llamado “perejil” del caso, lo acomodó a otra hipótesis: lo consideró un hombre obsesionado con su patrona. El móvil era el robo y cree que entró por la ventana con “andar felino”. A diferencia de Facundo, el fiscal interpretó que el obrero había violado a la víctima con acceso carnal. Lo insólito es que el crimen no pudo haber sido co- metido por los dos. Era uno o el otro. Y no fue ninguno. La débil acusación contra Zárate se sos- tuvo con un amigo que tenía un retraso mental. Ese joven denunció que fue presionado y amenazado por los poli- Sábado 19 de diciembre de 2020 9 La vida de Gastón Zárate dio un vuelco por el sólo hecho de estar en el lugar equivocado, en el mo- mento equivocado. Fue uno de los obreros que trabajó en la refacción de la mansión de la familia Macarrón Dalmasso. En dos días pasó de ser el acusado de matar y violar a Nora Dalmasso a una especie de rockstar. s PASA A PÁGINA SIGUIENTE Gastón Zárate, “el perejil” del caso Dalmasso.
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