La Pericana -Edición- 239 del 20-02-2021

Sábado 20 de febrero de 2021 18 L a sensibilidad tradicionalmente se ha asociado con la debilidad, sin em- bargo la sensibilidad no es algo bueno ni malo: es una aptitud inherente a una forma de ser. La sociedad ha evolucionado y ha otor- gado a la sensibilidad (al lado emocional del ser humano) un valor provechoso en las relaciones interpersonales. Por otra parte, es tan intensa el ansia de que todo vaya bien que se finge un au- toengaño de falso bienestar y fortaleza, de manera que cuando se meten bajo tie- rra estos sentimientos producen males- tar. Cuando los síntomas de ansiedad hacen acto de presencia, abrumados por el desconcierto, es cuando muchos deci- den solicitar ayuda de un profesional de la salud mental. Quienes ridiculizan o subestiman a las personas que exhiben fácilmente su sen- sibilidad, dan equivocadamente por sen- tado, que ser sensible es ser débil y vulnerable. Para muchos otros, la sensibilidad es un motivo de vergüenza, lo cual les dificulta la comunicación, sobre todo cuando en- tran en juego los sentimientos. Es por ello que quienes consiguen abandonar esta creencia impuesta —las más de las veces se logra a través de psicoterapia— , experimentan un bienestar, seguridad, madurez y firmeza hasta entonces des- conocidas. Conforme las personas sensibles van madurando, lo deseable es que el apren- dizaje de la experiencia les refuerce la convicción de que sentir no tiene por qué ser un signo de vulnerabilidad y menos todavía de debilidad. Las personas sensibles son más procli- ves al sufrimiento, y también a la alegría, al goce, a la risa, y a ayudar a los demás por su predisposición a saber cuándo la otra persona necesita ayuda o simple- mente ser escuchada. Lo cierto, es que se necesita mucho co- raje para hacer contacto con cada emo- ción, afrontarla, y poder así vivirla. Sensibilidad vs. Debilidad psicología Analía De los Ríos Psicóloga Escribe E l paciente, para poder tomar una de- cisión en relación a aceptar un trata- miento médico o rechazarlo, primero debe informarse del mismo. La ley del paciente se refiere al derecho que tiene toda persona a recibir la infor- mación que necesite, respecto de su en- fermedad y del tratamiento médico que se sugiere realizar. Una vez recibida dicha información, el paciente estará en condiciones de decidir libremente si se someterá o no a la prác- tica médica sugerida por el profesional. Este procedimiento de información y de- cisión, es eje en la relación paciente mé- dico, respetándose de esta manera la dignidad de las personas, su autonomía y su intimidad. El proceso de información y aceptación del tratamiento médico, culmina con la firma por parte del paciente del formulario que le facilita su doctor, autorizando la re- alización de la práctica. El consentimiento debe ser firmado y/o en caso que no pudiere hacerlo, expre- sado en forma verbal, dejándose cons- tancia por escrito de los motivos, siendo indispensable siempre que el consenti- miento sea prestado en forma consciente y voluntaria por el paciente. Dicho con- sentimiento debe ser agregado a la histo- ria clínica del paciente. En el supuesto de incapacidad del pa- ciente, o imposibilidad de brindar el con- Consentimiento informado del paciente la columna jurídica Escribe Marianela López Abogada. Jueza de Familia sentimiento informado a causa de su es- tado físico o psíquico, el mismo podrá ser dado por el cónyuge que convivía con el paciente. Si estuviere divorciado, por la persona que convivía con él, o por cual- quiera de los hijos mayores de 18 años; si es menor, debe ser otorgado por sus padres, abuelos, representante legal y/o tutor.

RkJQdWJsaXNoZXIy NzQxMjQ=