La Pericana 245 del 03-04-2021

más apreciado que el propio Rey Pelé , pero ningún equipo lo quería en su plantel y comenzaba a ser recha- zado o ignorado por quienes decían ser sus amigos. En 1973, un club ca- nadiense intentó contratarlo a través del Botafogo para jugar diez partidos de ex- hibición por mil dólares cada uno, pero los dirigentes tardaron tanto en comuni- carse que ya se habían perdido seis y solo quedaban dos y terminó arreglando por mil dólares. “Así es la vida. Ayer corrían a mi casa para tirarme flores y hoy ni siquiera se toman la molestia de contactar conmigo por teléfono, incluso sabiendo que necesito di- nero” , se lamentó, resignado. lll Su deterioro físico y económico se hizo tan evidente que en 1974, sus ex compañeros decidieron organizarle un partido homenaje en el Maracaná , aunque ya parecía tarde. Fue el 18 de diciembre, y Garrincha recibió a la prensa en su departamento de Copaca- bana, una vivienda que como relataba el enviado de Folha de San Pablo “no tenía demasiados lujos pero no le fal- taba nada”. Tenía otro departamento no muy lejos de allí, pero afirmó: “Ese es para mis hijas”. Además de las vivien- das, lo único que le quedaba eran dos valijas llenas de medallas y fotos. “ Sin embargo, lo que me gustaría conser- var, los aplausos y los gritos de la gente, no los puedo guardar ahí”, re- conoció. lll Con 41 años, tenía nueve hijos reco- nocidos –sobre un total de catorce que se le estimaban– a los que buscaba de- jarles una buena situación econó- mica. “Dos están casadas y a los demás les meteré dinero en una cuenta co- rriente para su futuro”, planificaba mien- tras sostenía que el dinero que pudiera recaudarse en su homenaje: “Me gusta- ría invertirlo para poder vivir de los inte- reses” . Pero el alcoholismo y la depresión fueron a peor, y ya para 1976 lo dejó Elza Soares, cansada de las continuas peleas y malos tratos a la que la some- tía el ex futbolista, y al irse, se llevó con ella al hijo de ambos, Manoel Ga- rrinchinha , que años después fallece- ría en un accidente en Portugal. A partir de allí, la cantante quedó deshe- cha y protagonizó varios intentos de suicidio. De aquella dura experiencia de violencia, años más tarde grabó la canción “María da Vila Matilde” , en la que la cantante afirmaba “Te vas a arrepentir de levantarme la mano”. lll Garrincha también tuvo una niña y un niño con otra pareja, Iraci, otra con Vanderleia, su última pareja, y otro hijo sueco, concebido durante una gira del Botafogo por Europa en 1959 en un encuentro furtivo con una camarera de 19 años y escasos recursos, que pre- firió dar al niño en adopción y que pasó a llamarse Ulf Lindberg, a quien sus padres le explicaron su verdadero origen, y que en 2005 viajó a Río de Ja- neiro con su hijo Martin, para conocer a su familia –el futbolista ya había falle- cido– y portando las pruebas de ADN aprovechando su participación en un documental. Pudo visitar el Maracaná, Sábado 3 de abril de 2021 9 s Su deterioro físico y económico se hizo tan evidente que en 1974, sus ex compañeros decidieron organizarle un partido homenaje en el Maracaná, aunque ya parecía tarde. Garrincha ju- gando con sus hijas, en 1965 PASA A PÁGINA SIGUIENTE

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