Oriundos de Jáchal,
y más cerca en el
tiempo de Albardón,
los Munizaga se han
desenvuelto sobre
todo en la política,
dentro de la Unión
Cívica Radical, y en
la dirigencia depor-
tiva. Tuvieron dos
diputados provincia-
les, Carlos Munisaga
padre e hijo, y un
convencional consti-
tuyente e intendente
de Albardón, Roberto
Munizaga.
Con raíces
jachalleras
E
l origen de los Munizaga está en
Jáchal. Allí vivía Sinforoso Muni-
zaga, que estaba casado con
Carmen Pérez. Al menos ellos nacieron
en ese departamento, y el relato familia
cuenta que el padre de Sinforoso ha-
bría llegado a San Juan desde Chile.
El matrimonio tuvo varios hijos, entre
ellos
Pedro Pablo Munizaga
, con
quien continúa la historia. A mediados
de la década de 1920, él se casó con
Perpetua Presentación Quiroga
, a
quien llamaban “Petrona”. Ella quedó
huérfana siendo muy joven.
Pedro era albañil y, como la situación
Las mujeres
protagonistas
E
ntre todos, eran especialmente
las mujeres las que llevaban
adelante las riendas de la casa.
Petrona se hizo cargo de todo el tra-
bajo en la vid, ella junto a sus hijas ma-
yores hacían las tareas con la
anchada, ataban la cepa, solo contrata-
ban a alguien para arar la tierra por
una cuestión de limitación física. La
madre de la familia, que era realmente
una matrona, administraba todo el in-
greso que tenían por la cosecha para
que durara el año y no les faltara nada
de lo esencial. En esa época el fruto
tenía más valor.
Viernes 23 de diciembre de 2016
laboral en Jáchal era complicada, dejó
esa tierra en busca de mejores oportu-
nidades. Así llegaron junto a Petrona a
Albardón; vivieron un tiempo cerca del
cementerio del departamento y luego
compraron una hectárea de tierra en la
zona de Chaco chico. Mientras él salía
a trabajar, ella se ocupaba de trabajar
la propiedad familiar, donde cultivaron
uva moscatel.
El matrimonio Munizaga Quiroga tuvo
once hijos:
Dominga, Juana, Ramona,
Clementina “Clema”,
que falleció
siendo chica
; Nelly, Antonio,
que tam-
bién murió siendo pequeño
; Carlos
,
que fue anotado como “Munisaga” y su
descendencia lleva el apellido de esa
manera;
Zoe Daniel “Tito”, José Ro-
berto “Beto” y Amparo.
La zona en la que vivían los Munizaga
era muy humilde y esta era una de las
pocas familias que mandaba a sus
hijos a terminar la secundaria al centro,
a pesar de los apremios y necesidades.
Las mujeres eran las que se ocupaban
del principal sustento para que Carlos,
Tito y Roberto estudiaran en la Escuela
Industrial. Y, tal como su madre lo an-
helaba, lograron recibirse con títulos
técnicos.
Las incursiones
en la dirigencia
deportiva
E
n la más temprana adolescencia,
los varones también empezaron
a trabajar para colaborar con su
familia. Roberto y Tito comenzaron en
las plantaciones de cebolla y Carlos era
un artesano. Aparte de tener talento
para el dibujo, construía coches con la-
titas y participaba en carreras. Él hacía
unas de las mejores voittures de Albar-
dón, competía con hombres que tenían
más recursos económicos y que por lo
tanto tenían acceso a mejores vehícu-
los. Carlos y Roberto además comen-
zaron a organizar estas competencias,
teniendo así las primeras incursiones
de alguna manera en política. Ellos
consideran que el hombre político,
nace político y desde joven tiene ese
perfil.
Además, ellos tenían cierto legado de
su padre, Pedro. Él era afiliado al radi-
calismo, sabatinista sobre todo. Si bien
no fue dirigente, si colaboró con el par-
tido con el rol del tradicional pega car-
teles. Tito, Carlos y Roberto, sobre todo
el segundo y el tercero, heredaron eso.
Después de las carreras de autos,
familias
sanjuaninas
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LOS MUNIZAGA QUIROGA
La familia de
Carlos Muni-
saga. Arriba
Guillermo Mu-
nisaga, en el
medio están
Pablo Marún,
Fernando Mu-
nisaga y Car-
los Munisaga
(hijo). Abajo
están Ana
Delia Muni-
saga, Liliana
Almenzar y
Carlos Muni-
saga (padre)
Una nota de
Noelia Escales
para Fundación
Bataller
La familia Muni-
zaga Quiroga,
en el casamiento
de Juana Qui-
roga Munizaga.
Atrás están,
entre otros, Do-
minga Muni-
zaga, Ramona
Munizaga, Oscar
Ruiz, Petrona
Quiroga, Ro-
berto Munizaga,
Carlos Muni-
saga, Nelly Mu-
nizaga y Amparo
Munizaga. Abajo
están sentados:
el padrino de los
novios, de ape-
llido Conte
Grand, Juana y
el novio Hum-
berto Torres. La
foto es de me-
diados de la dé-
cada de 1960.
De corazón, albardoneros y radicales