Viernes 5 de febrero de 2016
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—Eso dicen, fue después del partido
Colón — Del Bono. Habría entrado al
camarín merengue y cobró. En reali-
dad los muchachos de la calle Sar-
gento Cabral dicen que los ninguneó,
los ánimos estaban caldeados y algu-
nos perdieron el control. Incluso se
dice que hasta un dirigente está invo-
lucrado.
—¿Qué hizo Lucho?
—Denunció el caso en la Justicia. Por
esa razón es que tomó intervención el
Quinto juzgado Correccional, a cargo
del juez Matías Parrón.
Luis Salcedo
Garay fue
agredido en el
vestuario “me-
rengue”
Judicial y estos se molestaron de tal
forma que no descartan denunciar a
los efectivos policiales ante la Secreta-
ría de Control de la Gestión Pública.
—De ser así, el hecho es extremada-
mente grave.
—Es lo que se comenta en los pasillos
de Tribunales, con un agravante: dicen
que no es la primera vez que efectivos
de esa seccional se niegan a tomar
una denuncia, por lo que en esta opor-
tunidad fue la gota que rebasó el vaso.
¡Basta de
movilidades!
—Me contaron que en Capital,
Franco Aranda metió mano en los
gastos innecesarios.
—Sí y le está resultando. Resulta que
uno de los agujeros negros eran las
movilidades contratadas. Si bien no
trascendió el número, desde el11 de di-
ciembre a la fecha ahorró un monto im-
portante.
—¿Cuánto, se sabe?
—Alrededor de 600 mil pesos. Pero el
tema pasa porque no solo se dejaron
de lados movilidades sino que también
el personal que las manejaba.
—¿Y cómo se mueven ahora?
—Cada funcionario o concejal usa su
propia movilidad y si hay que salir en
comisión oficial, el municipio paga una
remis. A la comuna le sale mucho más
barato.
—¿Qué dice cada uno de los prota-
gonistas?
—Hasta el momento ninguno habló en
los medios, pero hay mucha molestia
de parte de la gente de Colón Junior
que hasta piensa en hacer una denun-
cia penal contra Salcedo Garay por
entender que con el solo hecho de
haber ingresado al camarín rival ya
estaba provocando.
¿Qué pasa en la
seccional 13?
—Me dijeron que hay funcionarios
judiciales muy enojados con los
efectivos de la seccional 13 de Ri-
vadavia.
—Es cierto y la situación es grave.
Todo tiene relación con una denuncia
que intentaron poner dos médicos del
Hospital Marcial Quiroga al detectar
que un menor había sido contagiado
de sífilis y todo hacía sospechar que
habría sido por abuso.
—¿Por qué dice que “intentaron
poner”?
—Porque los uniformados de guardia
no quisieron recibirles la denuncia.
Los médicos pusieron en conoci-
miento del tema a miembros del Poder
como buen perdedor debía acompa-
ñar, pero si quería ser opositor a Gra-
majo debía dejar el cargo.
—¿Entonces?
—Mañé no solo se quedó, sino que
además eliminó la publicación de la
discordia y todo parece retomar los ca-
rriles de la cordialidad.
Salcedo cobró
—¿Es cierto que Luis Salcedo
Garay recibió algunas manos en un
camarín?