Sr. Director:
Mientras en varias provin-
cias de nuestro país los le-
gisladores confundieron
los títulos de “Tolerancia
Cero” de algunas leyes in-
ternacionales sobre alco-
holemia y conducción con
establecer un sistema sin
límites de tolerancia, en
Chile se legisla de esta
manera.
En enero del 2013,
Emilia
Silva
viajaba en un vehí-
culo junto a sus padres
cuando fue embestido por
otro auto que era condu-
cido por Nelson Fariña,
provocándole la muerte a
la pequeña Emilia y lesio-
nes graves a la madre. El
control de alcoholemia
de Fariña
arrojó 2.05 gr
de alcohol/litro de san-
gre
, por lo cual fue conde-
nado a dos años de
prisión. Tras este siniestro,
los padres de Emilia hicie-
ron un llamado a la socie-
dad y a los legisladores
sancionaron la llamada
Ley Emilia
.
Antes de la entrada en vi-
gencia de la Ley Emilia ya
existía en Chile la denomi-
nada
Ley de Tolerancia
Cero al alcohol
. Esta ley
se hizo para reducir
los
gramos de alcohol por
litro de sangre
que se ne-
cesitaban para estar consi-
derado bajo la influencia
del alcohol o en estado de
ebriedad. Por otro lado, la
Ley Emilia se encargó de
aumentar las penas y san-
ciones en ciertos casos.
Manejo bajo la influencia
del alcohol (0,3 a 0,8 gr/lt
de sangre):
En caso de que
no exis-
tan daños o lesionados y
sea la primera vez,
la li-
cencia se suspende du-
rante tres meses, sumado
a una multa que va de 1 a
5 UTM ($1.030 en Argen-
tina, por lo que la multa
puede salir hasta $5.150) y
no hay pena de cárcel.
En caso de
daños mate-
riales o lesiones leves,
multa de entre 1 a 5 UTM
y la suspensión de la licen-
cia por 6 meses.
Si se han causado
lesio-
nes menos graves,
multa
de entre 4 a 10 UTM
($4120 a $10.300), sus-
pensión de licencia por 9
meses y una pena que
puede ir desde 1 a 20 días
de prisión.
Si se han provocado
lesio-
nes graves
la pena es de
61 a 541 días de prisión,
una multa de 11 a 20 UTM
($11.330 a $20.600) y sus-
pensión de la licencia por
un tiempo desde 18 a 36
meses.
Si se generan
lesiones
gravísimas o muerte, y
esto ocurre por primera
vez
, se suspende la licen-
cia por un periodo que
puede ser entre 3 meses a
5 años, multa que va
desde 21 a 30 UTM
($21.630 a $30.900) y se
deberá cumplir además
una pena de entre 3 años
y un día a 5 años de pri-
sión
Manejo en estado de
ebriedad (sobre 0,8 gr/lt
de sangre)
:
Si
no existen lesiones ni
daños o se causan lesio-
nes leves o daños y se
trata de la primera vez,
la
licencia se suspende por 2
años, hay una multa de 2 a
10 UTM ($2060 a $10.300)
y se debe cumplir una
pena que va desde los 61
a los 541 días de prisión.
En el caso de provocar
le-
siones graves o menos
graves,
pena de 541 días
a 3 años de prisión; multa
entre 4 y 12 UTM ($4.120
a $12.360) y suspensión
de la licencia por 36
meses en el caso de pro-
ducirse lesiones menos
graves, y de 5 años en el
caso de lesiones graves.
En caso de provocar
lesio-
nes gravísimas o
muerte
y desde la primera
vez, se inhabilita la licencia
de por vida, hay una multa
de entre 8 a 20 UTM
($8.240 a $20.600) y una
pena de 3 años y 1 día a
10 años.
La ley Emilia establece
además, penas para quie-
nes se escapan del lugar
del accidente y no presten
ayuda, no se detengan en
los controles policiales
o se nieguen al test de al-
coholemia
.
Además es
considerado
un
agravante
en los casos
de siniestros ocasionados
tanto en manejo en estado
de ebriedad como bajo la
influencia del
alcohol.
Ing.
Fabián
Pons
Viernes 12 de agosto de 2016
30
C
artas
del lector
CARTAS A
EL NUEVO DIARIO
Usted puede hacernos llegar sus
cartas de las siguientes formas:
Por fax:
a los teléfonos 4212441 -
4213658 o 4215056.
Por e-mail
a la dirección:
Personalmente,
en
Santa Fe 236 (O) - Capital
Las cartas no deben exceder de las
20 líneas. El Nuevo Diario se re-
serva el derecho de resumirlas.
Aquellas que se refieran a personas
en particular deben ser acompaña-
das por fotocopia del documento de
identidad del remitente.
Un hermoso
gesto para difundir
Sr. Director:
En el mes patrio, la Escuela Fray Mamerto Esquiú en todos
sus niveles estuvo recaudando donaciones y luego las en-
tregó a un comedor infantil en la Comunidad de la Frontera
Jáchal. Hermoso gesto que se debe re valorar en estos días.
Porque juntos se puede y el cambio comienza en los niños.
Muchas gracias
Luciana Rago
Una mamá de la escuela
Chile y la Ley Emilia
El
tremendo
caos del
mundo
Sr. Director:
El mundo vive un tremendo caos. A
veces da ganas de huir ante la
multitud de fracasos. La inestabili-
dad y la incertidumbre parecen ga-
narnos la batalla, a pesar de tantos
avances científicos y de tantas for-
maciones vertidas en tecnologías.
Lo cierto es que cada día, nos le-
vantamos con nuevas riadas de
desconsuelos que dejan al planeta
sin vida; y, lo que es peor, sin ex-
pectativa. La desbordante xenofo-
bia, que nos acorrala en estos
tiempos de división como jamás,
nos resta fuerza para trabajar uni-
dos. Europa, que debería hacer
frente común a la crisis de refugia-
dos con humanidad, está sumida
en una fuerte crisis, tras el referén-
dum en el que el Reino Unido deci-
dió abandonar el vínculo de unión
europeísta, que no es otro, o al
menos no debiera serlo, que un fu-
turo basado en la capacidad de tra-
bajar juntos para superar las
divisiones, favoreciendo la armonía
y la comunión entre todos los pue-
blos del continente. A este pano-
rama de separación, hay que
sumarle el afán delictivo, donde las
organizaciones se acrecientan por
todos los continentes, sembrando
odios y venganzas por doquier, lo
que agranda multitud de enfrenta-
mientos. Tanto es así, que necesi-
tamos desesperadamente
reencontrar otros horizontes más
pacíficos, o si quieren más justos,
para poder asentarnos y respirar
profundo.
Este caos de irresponsabilidades
que sufre buena parte de la espe-
cie humana no puede continuar por
mucho tiempo... Mal que nos pese,
esta tremenda desigualdad entre
unos y otros, es un desafío frontal
a los principios democráticos...
Cuando las sociedades excluyen y
no son inclusivas, cuando los go-
biernos gobiernan para sí y los
suyos, la prosperidad no llega a
buen destino.
Víctor Corcoba
Herrero
El boom del
mate cocido
Sr. Director:
Desde el mate cocido tradicional
hasta las diferentes opciones de
blends, cada vez más argentinos
eligen esta infusión como una op-
ción rica y natural, ideal para en-
frentar las bajas temperaturas. Los
números muestran una tendencia
sorprendente: con un crecimiento
sostenido, su consumo aumentó
un 50% en los últimos 10 años.
Al igual que el mate, esta infusión
no distingue edades. Se disfruta
en la niñez y continúa durante toda
la vida, aunque son los adultos
quienes más la toman: 6 de cada
10 argentinos mayores de 18 años
consumen mate cocido habitual-
mente, según un estudio de
INEMO Market Research.
Los números de consumo del mate
cocido lo acercan al té –hoy al-
canza un 70% de sus ventas– y lo
convierten en una de las bebidas
más pedidas en bares y casas de
té, que ofrecen diferentes varieda-
des de sabores y blends para
abarcar los gustos de los nuevos
consumidores que eligen disfrutar
esta infusión.
Parte de su popularidad se debe
también a que es percibido por los
consumidores como una opción
rica y saludable, con innumerables
propiedades que actúan sobre el
bienestar del cuerpo: Antioxidante
(superando al té verde), reduce el
riesgo de afecciones cardiovascu-
lares, acción antiinflamatoria, re-
fuerza las defensas naturales del
sistema inmunológico y contiene
polifenoles, que protegen al orga-
nismo de complicaciones gástricas
y hepáticas.
María Isabel Guelfo
