Viernes 30 de septiembre de 2016
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A
ndrés Fassi es uno de los diri-
gentes del fútbol argentino que
menos exposición mediática
tiene, aunque cuenta con un historial in-
comparable con el resto de sus cole-
gas, y además es uno de los
empresarios-dirigentes más poderosos
del fútbol de México (es uno de los due-
ños del Pachuca). Este cordobés deci-
dió volver al país para salvar a su
Talleres de Córdoba querido y lo hizo,
pero además, en su retorno tuvo más
tiempo para estar junto a sus seres
queridos y reencontrarse con la rama
de su familia que es sanjuanina. Fassi
es primo de la periodista Adriana Lu-
luaga y dentro de dos semanas estaría
nuevamente en tierras cuyanas, ya que
el dirigente viajaría con el conjunto cor-
dobés que jugará frente a San Martín
por el torneo de Primera División.
Desde abajo
F
assi se define como “un tipo in-
quieto”. De chico lo apodaron
“zorrito” y ya desde el secundario
mostró su capacidad organizativa. En el
colegio La Salle, donde Fassi estu-
diaba, no había escuela de fútbol. A
esa edad Fassi amaba el fútbol y a los
15 años decidió armar una escuelita de
fútbol en el La Salle y lo hizo, pero ade-
más convocó a los padres de los chicos
que iban a la institución para armar una
comisión que se ocupara de gestionar
fondos y así poder contratar entrenado-
res para los chicos.
Cuando terminó la secundaria, Fassi
DEPORTES
LA INCREÍBLE VIDA DE UN CORDOBÉS
CON VÍNCULOS SANJUANINOS
En su nuevo proyecto se hizo cargo de
la capacitación de los entrenadores de
las divisiones formativas pero también
de la administración del Pachuca, de la
gestión deportiva, del marketing y la co-
municación, entre cosas. En su primer
año de gestión al equipo le fue bien y
llegó a la final por el ascenso pero per-
dió ese partido con Celaya y horas des-
pués Murillo le llamó para decirle que
el proyecto se terminaba. Fassi no se
cruzó se brazos y logró mantener el
apoyo estatal a cambio de que un grupo
de inversores comprara la institución.
Ahí apareció nuevamente Jesús Martí-
nez, quien puso el dinero con la condi-
ción de que Fassi sea socio (aunque el
argentino no debió invertir dinero).
Desde ese momento el Pachuca logró
algo increíble porque ascendió a Pri-
mera y en esa división ganó seis tor-
neos nacionales. Además ganó cuatro
veces la Liga de Campeones de la Con-
cacaf, jugó tres veces el Mundial de
Clubes y en 2006 ganó la Copa Suda-
mericana, y se convirtió así en el único
equipo mexicano en ganar un torneo
continental que incluye a los equipos de
Sudamérica. El Pachuca se transformó
en un grupo empresarial y compró dos
clubes más en México, uno en España
y otro en Perú. En los últimos años se
incorporó al grupo Carlos Slim, uno de
los empresarios más poderosos del
mundo.
Después de ese baño de éxito y con
una presencia esencial en la gerencia
del Pachuca, Fassi decidió volver a la
Argentina para ayudar a Talleres y a
fines de 2014 fue elegido presidente del
club. En un año y medio de su gestión
la T pasó del Federal A (tercera catego-
ría nacional) a Primera cumpliendo así
su sueño y el de miles de cordobeses.
A
ndrés Fassi tiene 54 años,
nació en Córdoba y es hijo
de Hilda María Jürgens, her-
mana de Lidia Jürgens, la mamá de
Adriana Luluaga. Durante muchos
años el contacto entre la periodista
sanjuanina y el empresario fue
fluido pero cuando Fassi se fue a
vivir a México ese contacto familiar
mermó. En los últimos meses,
desde que Fassi volvió al país, la
relación volvió a estrecharse. Fassi
vive la mitad del mes en Argentina y
la otra mitad en México. Los hijos de
Fassi mantienen un contacto fluido
con los hijos de Luluaga y en la fa-
milia sanjuanina esperan la visita de
Andrés, quién podría acompañar al
plantel de Talleres que jugará con
San Martín el próximo 15 de octubre
por la sexta fecha del torneo de Pri-
mera.
La familia sanjuanina
decidió estudiar educación física pero
al mismo tiempo hizo el curso de direc-
tor técnico. Luego de recibirse trabajó
como preparador físico en All Boys,
Belgrano (el enemigo íntimo de Talle-
res) y en el propio Talleres donde cum-
plió uno de sus sueños ya que con
apenas 20 años trabajó en el club del
que fue hincha desde chico, según
contó el propio Fassi en una entrevista
a la revista El Gráfico.
Algunos años más tarde se abrió la
puerta de México. De la mano de algu-
nos amigos se fue a probar suerte a
Norteamérica y su primer destino labo-
ral fue el Cobras de Ciudad Juárez,
donde trabajó como preparador físico.
A principio de los ’90 Fassi pensó en
otra cosa: en sus ratos libres editó vi-
deos de entrenamientos destinados a
chicos, en los que mostraba imágenes
de los proceso básicos en la ense-
ñanza del fútbol. La primera edición de
ese trabajo llegó a las manos del em-
presario Jesús Martínez, quien consi-
guió sponsors para una reedición que
fue un éxito porque se vendió en gran-
des tiendas mexicanas. Uno de los que
vio ese video fue Marcelo Bielsa, quien
en esos años era el DT del Atlas. Bielsa
se comunicó con Fassi porque quedó
encantado con su metodología de tra-
bajo y a partir de ahí nació una amistad
que hoy perdura.
La transformación
E
se video cambió su vida. La re-
percusión de ese trabajo fue tal
que un día lo invitaron a un im-
portante programa de TV de nivel nacio-
nal en el que explicó su labor y la
importancia del trabajo en inferiores. El
programa lo vio Jesús Murillo, alcalde
del estado mexicano de Hidalgo, quien
horas después llamó a Fassi para que
se hiciera cargo del Pachuca. Pero
cuando el argentino llegó a Hidalgo, se
encontró con un club paupérrimo que ju-
gaba en la segunda división y que no
tenía ni inferiores. En junio de 1994
Fassi decidió refundar el club, tanto que
cambió los colores e impuso el azul y
blanco en la camiseta, los mismos colo-
res que los de Talleres.
Andrés Fassi: sinónimo de
éxito en el mundo del fútbol
El empresario cordobés
hizo una impresionante
carrera en México y en
los próximo días estará
en San Juan, donde se
encontrará con parte
de su familia ya que el
presidente de Talleres de
Córdoba es primo de la
periodista y conductora
Adriana Luluaga.