El Nuevo Diario - page 9

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Viernes 10 de febrero de 2017
A TRES SEMANAS DE LA MUERTE DEL CONDUCTOR
Carolina Muñoz recuerda a
su esposo, Marcelo Yacante
E
l almuerzo de muchos sanjuaninos
quedó atragantado el pasado 19 de
enero. Pasadas las 13:30, la con-
ductora del noticiero de Telesol, Marcela
Podda, transmitía la noticia más amarga de
su dilatada trayectoria: había fallecido, pro-
ducto de un infarto, su compañero de pan-
talla Marcelo Yacante.
Las redes sociales se inundaron de mensa-
jes, de pesar, de aliento para la esposa, la
también periodista Carolina Muñoz. Nada
hacía pensar que algo así podía suceder.
Con la muerte de Marcelo quedaba sin
efecto la productora de publicidad MAYA y
tambaleaba un proyecto de Carolina pero
que tenía pleno apoyo de él, la venta de
ropa para niños que hace poco tiempo ha-
bían encarado.
El pasado lunes, Carolina Muñoz volvió a
trabajar a Canal 8, el lugar donde se en-
contraba el día del fallecimiento de su es-
poso y colega. Sigue sorprendiéndose,
aunque sabe lo que generaba él, por las
muestras de afecto que recibe en la calle
de gente que no conoció personalmente a
Marcelo.
Ahora viene la tarea más difícil, cumplir el
doble rol: madre y padre. Carolina dice
tener en claro los valores humanos que su
esposo le transmitió a sus hijos en las ex-
tensas charlas que mantenía con ellos.
Martina, de 12 años, y Santiago, de 7 años,
recuerdan a cada momento a su padre, sus
“chistes malos”, como publicó Martina en
una carta en Facebook; o las constantes
preguntas de Santi.
Hoy Carolina se refugia en su trabajo, en
su casa y en el afecto que recoge a diario
sobre la persona de Marcelo.
—¿Cómo fue volver a trabajar después
de lo de Marcelo?
—Lo más difícil fue entrar a mi ámbito labo-
ral, cuando ocurrió lo de Marcelo yo estaba
trabajando. Además, el tema de la gente
fue impresionante. Me costó mucho esto de
salir, durante estas semanas mi casa ha
sido el refugio y salvo alguna salida para
...me voy nutriendo
de fuerzas de ese cariño,
además valoro tanto el
respeto de esa gente
para con él.
comer en una reunión familiar, mi casa era
el mejor lugar.
—¿Cómo enfrentás el saludo de la gente
en la calle?
—En realidad es algo que pasa todo del
tiempo, gente que me dice que no me co-
noce y que tampoco conocía a Marcelo,
pero me voy nutriendo de fuerzas de ese
cariño, además valoro tanto el respeto de
esa gente para con él.
—¿Esto te lleva a tomar conciencia de lo
que genera una persona que hace televi-
sión?
—Claro que sí, pero además él era muy es-
pecial, muy particular. Cuando lo veía en la
tele o arriba de un escenario, admiraba esa
capacidad de improvisar. Era gracioso,
cuando estábamos en casa y tenía alguna
entrega de premios o un evento como el
Mercurio, le preguntaba si estaba nervioso,
me contestaba poco convencido que sí.
Era tan seguro, no necesitaba estudiar o
repasar nada, sentía lo que decía. Era muy
profesional, manejaba mucha información.
—Además era cantante y contaba chis-
tes.
—Sí, le gustaba cantar y en la carta que mi
hija Martina publicó, hacía referencia a los
chistes malos, era un tipo alegre, feliz, dis-
frutaba de los pequeños momentos, de un
café, de una salida a pasear, además le
gustaba lo que a muchos hombres no les
agrada: el shopping.
—¿Te sirve todo esto no solo para se-
guir haciendo periodismo sino también
para encarar la crianza de tus hijos
sola?
—Esa es la parte más dura. Más allá del
momento de la pérdida, estoy imaginando
que toda la vida les va a faltar él, que no va
a estar en fiestas especiales, en los 15 de
Marti. Pero, por otro lado, digo que deben
estar muy orgullosos del padre, más allá de
la ausencia, toda la vida van a poder estar
Cómo seguir después de la pérdida de su
marido. Los pequeños grandes momen-
tos. Lo que compartió con sus hijos. Un
repaso por la vida del locutor que entraba
todos los días a los hogares sanjuaninos
a través de la pantalla de Canal 5.
Un profesional
C
on larga trayectoria en la TV,
Marcelo Yacante fue durante
años la cara de Noticiero 8. Pre-
cisamente desde ese canal se alejó du-
rante algún tiempo de los medios para
dedicarse a la política. En el año 2003
fue candidato a diputado departamental
por Chimbas representando al Partido
Bloquista. Meses más tarde reapareció
en la pantalla conduciendo nuevamente
un noticiero en Telesol. Participó de dis-
tintos programas radiales, fue conductor
también de un ciclo de folclore en Canal
5 y ejerció la docencia.
orgullosos.
—¿Alguno tiene veta de locutor o perio-
dista?
—Marti siempre reniega de nuestra profe-
sión y no quiere llegar a ser periodista, pero
por otro lado siempre ha leído en los actos
escolares y le veo mucha capacidad a la
hora de escribir y a interpretar la realidad.
No tiene filtros para escribir y es la principal
crítica de nuestro trabajo, siempre le hemos
dado mucha cabida a sus opiniones y tiene
una faceta desarrollada para escribir y opi-
nar.
—¿Los influyeron para que elijan el pe-
riodismo?
—No, que sean lo que ellos quieran y sien-
tan, pero que ponga pasión en lo que
hacen.
—Describilo con una frase a Marcelo.
—Íntegro, transparente, un tipo leal, cohe-
rente entre lo que pensaba y hacía, siem-
pre tuvo un camino a seguir y lo respetaba
a rajatablas, creo que tenía mucho más
para dar.
—¿Te aparece el miedo a fracasar como
madre que debe también cubrir el rol de
padre?
—Me siento muy frágil porque me falta esa
persona que era tan protectora, que siem-
pre estaba pendiente de todo. Yo he podido
desarrollarme profesionalmente porque me
apoyaba y me aconsejaba, eso me falta,
pero aunque sean chicos, mis hijos tienen
una base muy sólida, hemos tenido mucho
diálogo con ellos. No tengo miedo de lo que
puedan ser ellos, sino de no saber resolver
un situación en el momento, tienen inculca-
dos muchos valores en lo humano. Siem-
pre hemos sido muy familieros, aunque
tampoco me imagino manejando situacio-
nes complicadas.
—¿Tenés cosas que consideres que
quedaron pendiente?
—Lo pensaba el otro día, tal vez yo no le
dediqué todo el tiempo. Él se tomaba el
tiempo para los niños, pero siempre andá-
bamos con esa locura y de repente te pre-
guntás ¿adónde vas?
Carolina con
Marcelo y sus
hijos Martina y
Santiago.
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