Viernes 23 de febrero de 2018
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—¿Cómo actúa el municipio en estos
casos?
—Envía un inspector, emplaza en un tér-
mino perentorio de 24 horas para que se
Dos muestras de atropello. Dos vecinos que decidieron hacer de sus frentes, propie-
dad privada. Uno se adueñó de la banquina, el otro de parte de la vereda.
cuadrilla que hace el trabajo y después
le cobran al infractor las horas—hombre
y el material.
Los trapitos
se adueñaron del
predio ferial
—Escuché muchas quejas de quienes
van a la Fiesta del Sol por lo que co-
bran los trapitos.
—La verdad es que, como cada año, se
aprovechan y como nadie controla, la
cosa se pone desagradable.
Este año pusieron una tarifa que va de
los 30 a los 50 pesos, según la cara de
cliente y el lugar donde se estacione.
Pero hay algo que todavía no logro en-
tender.
—¿Qué será, le puedo ayudar?
—Difícilmente pueda, pero le cuento. Re-
sulta que el martes a la noche, después
de la inauguración, me dirigía por calle
Las Heras, a la altura del expredio ferial.
De repente veo a un trapito haciendo
señas con una gamuza en la mano para
que estacionara en ese predio. Disminuí
la marcha para ver si era verdad lo que
veía y efectivamente confirmé que el pre-
dio tenía abierto el portón y los trapitos
te cobraban para estacionar ahí.
—¿Quién autorizó eso?
—Ni idea, pero me parece una barbari-
dad que un particular lucre con un lugar
público.
levante la obstrucción, a todo esto ya le
labraron el acta de infracción y si no re-
tira la construcción dentro del plazo es-
tablecido, el municipio manda una
Dueños de
la vía pública
—¿Qué pasa con algunos frentistas
que se adueñan de la vía pública?
—La verdad es que preocupa el tema.
Ayer trascendieron dos casos de exce-
sos en cuanto al uso de espacios públi-
cos o, como pasó en uno de los casos,
para que no usen espacios públicos.
—Vi una foto que, la verdad, da
bronca.
—Esa foto que vio usted, también la vi
yo. Se trata de un domicilio de Capital,
más precisamente en calle Maipú entre
Félix Aguilar y Maradona, detrás del Au-
ditorio. Allí el frentista no tuvo mejor idea
que anclar unos pilotes para evitar que
estacionen en su frente, lo que está ex-
presamente prohibido.
—¿Nadie advirtió nada, qué función
cumplen los inspectores?
—Al parecer el problema surgió esta se-
mana, en ese sector se congestionó por
el estacionamiento de quienes iban a la
Fiesta del Sol, así que el vecino decidió
que nadie debía estacionar ahí.
—Me dijeron de otro caso parecido,
¿sabe algo?
—También me llegó una foto de un ve-
cino del Barrio del Carmen, en Desam-
parados, que estiró el garaje hasta la
vereda.
—¿Cómo es eso?
—El señor tiene una camioneta 4x4,
como el lugar donde la guarda en su
casa es corto, estiró con un enrejado
fijo, así no queda desprotegida. El tema
es que invadió un cuarto de vereda.
