Viernes 15 de junio de 2018
26
S
movimiento de los Juzgados. Que el de
ella estaba al día, que sus empleados
trabajaban todos los días y que se retira-
ban cuando dejaban el despacho del día
terminado. Que no iba a tolerar esa falta
de respeto.
—¡Imagino el momento de tensión!
¿Qué hizo después de ese fuerte
cruce?
—La jueza se paró y se fue de la reu-
nión. Detrás de ella salió el cortista
Ángel Medina Palá, la trató de conven-
cer para que se quedará pero no lo
logró.
del juez Pablo Flores?
—Después de tantas idas y vueltas, fi-
nalmente la Corte decidió qué hacer: le
tomará una especie de examen.
—¿Cómo es eso?
—Tampoco me cierra el tema, pero me
contaba un amigo que hay mucha mo-
lestia en la magistratura porque Gui-
llermo De Sanctis salió a hablar de
algunos jueces que están bajo la lupa,
como Pablo Flores, Pablo Oritja, un juez
Civil que no ha identificado pero todos
saben de quién se trata, y resulta que no
hay una decisión de la Corte sobre esas
supuestas conductas inapropiadas.
—No me contestó, ¿cómo es el exa-
men para Pablo Flores?
—Deberá responder preguntas sobre al-
gunos expedientes a los cuales la Corte
le puso el ojo después de un mes de au-
ditoría.
—¿Entonces la auditoría salió mal y
las críticas de De Sanctis son razona-
bles?
—La auditoría no salió mal, hay algunas
cosas para que explique, pero nada
grave. Esta es la razón por la cual el re-
sultado de la auditoría no trasciende,
porque las críticas se caerían.
—¿Y con Oritja qué pasó?
—¡Qué carácter la jueza!
—Más que carácter, Gladys Rubia está
muy conceptuada por sus pares y por
los abogados. Por ejemplo, me cuentan
algunos litigantes que hace algunos
años ella pedía, además del escrito pre-
sentado en papel, una copia digital.
Linchamiento
mediático para
jueces
—¿Se sabe qué pasará con el futuro
Olor a caucho
quemado
—¿Qué sabe de una situación incó-
moda que sucedió hace algunos días
en el segundo piso del edificio de tri-
bunales?
—De lo único que tengo conocimiento
es de algo que ocurrió hace unos días
atrás en la sala de reuniones de la Corte
de Justicia, donde se reunieron los cor-
tistas con jueces de primera Instancia y
allí me contaron que pasó algo incó-
modo para uno de los cortistas. Tal vez
se refiere a eso.
—Me contaron algo muy general, pero
me parece que usted tiene detalles.
—Algunos tengo. El día en que la Corte
reunió a los jueces para hablar de tener
juzgados al día, de la necesidad de que
vayan a trabajar por las tardes, entre
otros temas, uno de los presentes –des-
pués de escuchar el sermón— no resis-
tió y salió al cruce de las afirmaciones
del cortista.
—¿Quiénes fueron los protagonistas
del cruce?
—Guillermo de Sanctis y Gladys Rubia,
la jueza del quinto Laboral. Según me
contaron, en un momento la magistrada
no resistió tantas críticas y le habría
dicho que el motivo de la reunión con los
jueces demostraba que no conocía el
S
OBREMESA
El cruce entre Guillermo De
Sanctis y la jueza Gladys
Rubia fue tenso. Ella aban-
donó la reunión pese a
que otro cortista (Medina
Palá) intentó convencerla
para que se quedara.