El Nuevo Diario -1890-

8 Viernes 8 de noviembre de 2019 UN HOMBRE TUVO 6 HIJOS CON SU HIJA Un padre, ahora de 72 años, abusó durante décadas de una de sus hijas, con la que tuvo 6 hijos-nietos. Investigan si dos de estos niños también fueron abusados por él. E l secreto comenzó a develarse cuando las docentes de una escuela detectaron en dos alumnas posibles signos de abuso. Al denunciar el caso a la Justicia, comprobaron que las nenas eran hijas de su abuelo, un hombre que tiene ahora 72 años y que durante décadas había abusado de una de sus hijas, con la que tuvo 6 hijos-nietos en total. l l l Las primeras sospechas en las docentes co- menzaron en junio de este año, y una vez denunciado el caso, el Segundo Juzgado de Instrucción, que estaba de turno, ordenó tomar declaración a las dos hermanas y a la madre. Poco se pudo avanzar entonces por- que las nenas no hablaron demasiado en la entrevista realizada en el ANIVI, pero sí se pusieron nerviosas cuando las especialistas le nombraron a su abuelo. l l l Por otra parte, la madre se negó a decir quién era el padre de las dos nenas y tam- bién de los otros 4 hijos que tiene. Sin em- bargo, una hermana de la mujer se animó a romper el círculo de silencio y declaró que hace mucho tenía sospechas de que su pro- pio padre era quien abusaba de su her- mana. l l l En un principio el caso recayó en el juez Pablo Flores, ahora al borde de un jury, quien en su momento ordenó que a ambas nenas, a su madre y a su abuelo les realiza- ran pruebas de ADN. Este análisis demostró que el padre de las chicas era efectiva- mente su abuelo. l l l El nuevo juez a cargo de la causa, Carlos Lima, citó entonces nuevamente a la mujer, de 46 años, para que declarara y, frente a las pruebas obtenidas, confesó que su padre había abusado de ella por más de 20 años. Roto el secreto, contó que su padre la había violado la primera vez cuando tenía 19 o 20 años y que luego siguió haciéndolo hasta que hace un tiempo, cuando ella co- menzó a resistir y a evitarlo. Esta confesión coincide con la edad de los hijos de la mujer, ya que la primera tiene ahora 25 años. l l l Esta declaración ocurrió en el juzgado el jueves 31 de octubre y ese mismo día, el juez dispuso la detención del hombre de 72 años. l l l En el caso intervienen la fiscal Silvina Ge- rarduzzi; la asesora de Menores, Patricia Si- rera, quien le dio intervención a la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia, y profe- sionales de la Secretaría Social de la Corte. l l l Esta semana, la fiscal pidió al juez que las S s ¡De terror! terror! nenas vuelvan a declarar en Cámara Ge- sell para saber si su “padre-abuelo” abusó de ellas como lo hizo con la madre de las chicas, o sea su propia hija. En tanto, Lima dispuso que los seis hijos sean entrevista- dos, en especial las nenas, porque sabe que sobre el victimario pueden recaer penas por delitos graves, como abuso se- xual con acceso carnal gravemente ultra- jante y agravado por el vínculo, además del daño grave a la salud mental de la víctima. Dónde denunciar Atención a víctimas de abuso sexual infantil 0800-222-1717 102 Niñas y niños en riesgos 144 Atención a mujeres en situación de violencia 145 Trata de personas 137 Atención a víctimas de violencia También se puede re- alizar la denuncia cual- quier comisaría y en las fiscalías de turno —¿Cómo se aborda un caso tan complejo? —Nosotros recién estamos comen- zando a trabajar. Nos convocaron desde la Asesoría Letrada, pero es un caso donde ya casi no quedan niños ni niñas porque el círculo de si- lencio pasó tres generaciones. Estos casos no se abordan desde un área solamente. Aquí debe intervenir De- sarrollo Humano con ayuda material en el caso que haga falta y también los profesionales de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, además de la Justicia, que es donde co- mienza y se tramita el caso. —¿Cómo es el trabajo para que las víctimas comiencen a reconocerse como víctimas? —No hay generalidades, cada víc- tima habla cuando se siente conte- nida, cuando encuentra el espacio, cuando está preparada, cuando en- cuentra confianza en alguien como para poder abrirse. Los profesionales tienen que acompañarlas en ese pro- ceso. Sí hay que saber que para que una víctima comience a sanar, uno de los primeros pasos es que el victi- mario reciba una sanción por lo que hizo, que no quede impune. — Es este caso, gracias a la es- cuela, a docentes comprometidas con su comunidad educativa, se pudo llegar a conocer el caso. —La escuela es justamente un ám- bito donde niños y niñas pasan mu- chas horas del día y donde se sien- ten contenidos para poder hablar o manifestar lo que les pasa. Ahí es donde se pueden detectar con mayor frecuencia estos casos de abusos. —¿Un progenitor que comete in- cesto, puede hacerlo con todos sus hijos o se da algo en particular con alguno de ellos? —Vuelvo a decir que no hay genera- lidades. Puede ser que un padre/madre construya una relación sólo con uno de sus hijos para llegar al abuso, pero también hay casos donde han abusado de todos sus hijos. En los casos de abusos, como en la violencia, hay que desterrar la idea de que se dan en ciertas clases sociales o en ciertos contextos, atra- viesan todas las clases sociales. Es cierto que se conocen más casos de personas en contextos vulnerables, pero también es cierto que las perso- nas de clases más pudientes, no piden ayuda a los servicios públicos, del Estado. —¿Por qué el resto de los herma- nos, en este caso, o la familia, no hablaron o no denunciaron? —Para que se pueda dar un caso de abuso debe existir una desigualdad en el poder que ejerce uno sobre el otro, en un padre/madre sobre los hijos. En general, se mantiene el se- creto por miedo y nadie se atreve a contar ese secreto. A veces, cuando los niños sufren abusos a temprana edad, no tienen la mirada de que lo que hace el padre o la madre está mal. Tiene que existir una opinión, un hecho, que les permita darse cuenta de eso. MARCELO BARTOLOMÉ, DIRECTOR DE NIÑEZ, INFANCIA Y FAMILIA “Estos casos no se abordan desde un área solamente”

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