El Nuevo Diario -1904-

5 Viernes 20 de marzo de 2020 E n las Islas Malvinas hay pocos ar- gentinos. Uno de ellos fue el guía del grupo y llegó allís siguiendo a su esposa que nació en Malvinas. Entre noviembre y marzo, llegan los cruceros. Hay días en los que los visitantes triplican a los habitantes de Puerto Argentino. Tam- bién a 50 kilómetros de ahí está el aero- puerto y la base militar de Mount Pleasant. Nadie puede asegurar cuántos uniformados hay ya que todo lo que pasa en las bases es independiente del pueblo. Le calculan cerca de tres mil personas. También hay muchas granjas ya que hay más de medio millón de ovejas. l l l El Estado en Malvinas está omnipresente. Y la gran mayoría de su gente es amable y en muchos casos, indiferentes a los visi- tantes. Lo mismo, no son ajenos a los movimien- tos políticos de Argentina. No quieren a los Kirchner, estuvieron muy cómodos con Mauricio Macri y temen que Alberto Fer- nández aplique una política similar a Cris- tina. Tuvo mucha repercusión que Argentina reclamara por el nombre Islas Falkland de un equipo de Bádminton y hay muchos chilenos que incluso –varios de ellos- son más duros en el trato que los mismos isleños. -En las islas te solucionan todo. Tra- baja quien quiere, no hay desocupa- ción. Es más, muchos tenemos dos trabajos. Y se gana muy bien- explica Rafael. Un sueldo de docente que recién comienza es de dos mil libras –unos 200 mil pesos- y en una familia lo que ganan generalmente es más de 6 mil libras. No es barato vivir en las islas. Tener la casa propia significa invertir a partir de las 150 mil libras. Unas 800 libras es lo que sale un alquiler y pagan de electricidad unas 80 libras mensuales. Por el agua potable y recolección de residuos pagan unas 500 libras mensuales y en el supermercado pagan entre un 20 y un 30 por ciento más que en Inglaterra. l l l El viaje estaba programado con tres días en Río Gallegos y una semana en Malvi- nas. Las medidas por el coronavirus hicie- ron que cerraran las islas como medida preventiva ya que no tenían casos confir- mados. Y el viaje de regreso se adelantó de un sábado a un miércoles. El sábado es el vuelo desde Río Gallegos y los miér- coles desde Córdoba. El contingente re- gresó antes, pero hicieron la mayoría de lo previsto. Y en cierta forma, los mensa- jes que recibían desde sus casas, las redes sociales y los medios, hacía que va- rios sintieran alivio de reencontrarse con sus familias. l l l En Malvinas hay dos grandes islas, Sole- dad y Gran Malvina, y casi 800 islas, islo- tes y arrecifes. En total son más de 11 mil metros cuadrados. El avance en infraes- tructura es importante. Se están constru- yendo muchas rutas y casas. De los cinco días que estuvimos, cuatro fueron con sol y sólo el miércoles de regreso hubo viento y más frío. El invierno es muy ventoso y si bien no están tapados de nieve, es una época dura para el que no está acostum- brado. El mejor hotel, el Gran Malvina, es en el que nos alojamos y las comunicaciones son un problema porque el Internet es caro y lento. En las islas hay residentes de muchas na- cionalidades. En Puerto Argentino vive la mayoría de la población en casas muy si- milares. La gran mayoría son de madera con techos a dos aguas. Muchas están con la pintura reluciente y todo se ve or- denado, desde las plazas hasta el trán- sito. No hay casos de inseguridad en las islas. De los doce presos que tienen, ocho son por pedófilos, tres por drogas. l l l Si bien el idioma oficial es el inglés, como hay muchos chilenos siempre hay alguien que habla español. También hay personas de Zimbabwe, que son quienes trabajan en sacar las minas enterradas de la gue- rra y que quedan en sectores de playa. Y son varios los filipinos que trabajan en los hoteles. l l l Tres de cada diez habitantes de las islas trabaja en el sector público, poco más del 10 por ciento en la agricultura y un nú- mero similar en el comercio. Muchos tie- nen dos empleos. Por ejemplo, un chileno que manejaba una combi era uno de los encargados de potabilizar el agua. l l l Casi no se ven policías en las calles y ac- túan en casos como peleas en bares o acompañando a su casa a alguien que se pasó de copas en el bar. Las peleas por lo general son de los militares de las bases con algún residente de la isla por lo que poco contacto tienen. A ninguno se le ocu- rriría manejar si ha tomado alcohol y si al- guien cometiera ese desliz, posiblemente su propio vecino lo denunciaría y tendría una multa grandísima además de inhabili- tarle el carnet de conductor por cuatro años. l l l En el Globe Tavern, un bar propiedad de un chileno, cobran cuatro libras y media una cerveza hecha en las islas. Y se puede jugar a los dardos, al pool o a las maquinitas tragamonedas. l l l Amanece muy temprano y en invierno anochece cerca de las cinco de la tarde, por lo que después de las siete es muy di- fícil encontrar a alguien caminando. Casi todo cierra a las cinco, sólo los supermer- cados a las ocho. Eso sí, uno llega un mi- nuto tarde y no se preocupan en atender, saben que al otro día van a volver y no hay actitud de competencia. l l l Las islas tienen lugares muy lindos para visitar. Sus paisajes son hermosos y se puede contratar excursiones a los montes que fueron escenarios de la guerra como London o Campbell. Lo que más atrae a los turistas son las colonias de pingüinos. l l l Ahora, con el coronavirus, no llegan más cruceros ni vuelos. Los adultos mayores están en sus casas, pero las demás activi- dades siguen igual. Al blindar las islas, es más sencillo controlar que nadie entre o salga. Qué es Malvinas hoy Juanca Bataller Plana en una trinchera ar- gentina en Monte Longdom, donde fue uno de los enfrentamientos más sangrientos Juan Bautista Leyes fue a buscar la tinchera donde se pasó 72 días. Era echa con chapas y palos En las islas, la mayoría de los vehículos son 4 x 4 y hay que acostumbrarse que tienen el volante a la derecha En Puerto Ar- gentino viven más de tres mil habitantes. Hay pleno empleo. Puerto Argen- tino es muy tranquilo y en más de una casa, hay ove- jas para cortar el pasto Uno de los mayores atractivos de las Islas es ir a visitar las diferentes colonias de pingüinos