El Nuevo Diario -Edición- 1923 -31-07-2020

Viernes 31 de julio de 2020 17 xuales – hay videos, imágenes de con- tenido sexual que constan en el expe- diente–. Ella le dijo que no porque ahora se iba a dedicar a su hija y a su marido. Según relató mi cliente, Qui- roga le dijo que iba a ser como siem- pre porque si no iba a publicar videos y se los iba a hacer ver a Montaño y a todo el pueblo. –O sea que, según su cliente, habría una especie de extorsión del falle- cido para seguir teniendo encuen- tros sexuales con la mujer que está acusada. –Exacto. Por eso la mujer lo cita y tie- nen relaciones cerca de la casa, en una montaña, por eso vamos a pedir una pericia ocular. Y ella le cuenta que ahí, lo degüella, mientras estaba en el piso acostado, esperando el encuentro sexual tan ansiado. Lo degüella y luego le pega un fierrazo al ver que pretende levantar cabeza. Ahí junta la basura y prende el fuego, y es cuando llega mi cliente. –¿Y luego qué pasó? –En los días posteriores, ella lo invita a mi cliente a tener relaciones sexua- les. Él acepta y ella le pasa algo por el cuello, que mi cliente ve en la almo- hada y era una navaja. Ante esta si- tuación, mi cliente empieza a gritarle al abuelo de Glenda para que se quede un tiempo con ella. Entonces, mientras estaba el abuelo, él dormía. –¿Por qué su cliente no fue inme- diatamente a la Policía? –Sí, él le dice que la va a entregar a la Policía, pero ella tenía cierta convic- ción con él y siempre ponía a la menor de por medio. Le dice que si la denun- cia van a ir presos los dos y que nadie lo iba a buscar a Quiroga. –¿Lo manipulaba? –Sí. Mi cliente era víctima de manipu- lación. Ella le decía que si realizaba la denuncia no vería más a la niña, y que sería el primer día del padre que iba a pasar con ella. –No será fácil comprobar todo esto porque no hay un cuerpo para saber cómo murió. ¿Encontraron las armas? –Sí, pero nosotros tenemos confianza, tenemos hasta los mensajes de texto. En uno de ellos, él le manifiesta que “vos te mandaste la cagada”, y tam- bién lo tomamos como defensa, ade- más del perfil psicológico. –Aciar dijo que Montaño era una persona violenta, que la obligó ra- parse, que la mantenía controlada permanentemente, que le tenía que mandar mensajes cada 10 minutos, que la dejó fuera de la casa y sola- mente le permitía entrar para ama- mantar a la niña. ¿Qué dice su cliente a esto? –Eso no consta en el expediente. Lo que consta son reproches de mi cliente por las infidelidades constantes. Por el pelo, mi cliente dijo que se rapó porque a partir de ahora iba a cambiar todo, que ella se iba a cortar el pelo para que nadie la reconozca, que ella se quedaría con él y haría todo lo que le dijera. Él le dijo que no era necesario que se corte el pelo, sino que se porte bien. Todo va a resultar de la pericia psicológica. Tengo plena confianza en que mi cliente es inocente por el delito de homicidio agravado. –¿Se pueden probar las otras rela- ciones extramatrimoniales? –Sí, hay elementos en el expediente. De acuerdo con los mensajes puede decir que hasta obligaba al tío a que le entregue más dinero porque si no iba a contar todo. –¿O sea que ella chantajeaba a sus relaciones? –A algunos sí, como a su tío. –¿Qué calificación habría para su cliente ahora? –Estamos apuntando a que tuvo parti- cipación pero en carácter de encubri- miento no participación primaria. Ella está más complicada porque tiene la calificación de homicidio doblemente agravado por el vínculo con Quiroga, y por alevosía. La calificación actual es de homicidio agravado, cuya pena es de ocho años a perpetua y si es encu- brimiento sería de uno a seis años, lo que es excarcelable. –¿La niña con quién está? –Tiene dos años y está con la abuela materna, pero mi cliente quiere que quede con sus padres. ” Mi cliente era víctima de manipulación. Ella le decía que si realizaba la denuncia no vería más a la niña “ Luis Montaño con la hija que tienen con Glenda Aciar. La búsqueda de Quiroga incluyó hasta el helicóptero de la provincia.