El Nuevo Diario -Edición- 1934 -16-10-2020
s Ventura Manrique y su esposa Alicia Pe- chuán junto a sus hijos Fernando, Mirta, Pedro y Luis Los integrantes de la Corte de Justicia, Eduardo Aguiar Aranciva y Carlos Graffigna Latino, junto al Procurador General Ventura Manrique y sus aboga- dos defensores Rodolfo Antonio Lloveras y Eduardo Aguiar 17 E n noviembre de 1985, la Cámara de Diputados de San Juan decidió echar del cuerpo a las legisladoras Mónica Sueldo y Sari Luz Díaz Lecam. De los 30 integrantes, 26 eran bloquistas –por la Constitución de 1927 se elegía por cir- cunscripciones- y ante un enojo de Leo- poldo Bravo las acusaron de inconducta partidaria. Sueldo y Díaz Lecam se presen- taron con un amparo en la justicia y en pri- mera y segunda instancia, los jueces afirmaron que no podían intervenir al ser una cuestión política de otro Poder por lo que no era judiciable. l l l El caso llegó a la Corte de Justicia. La inte- graban tres miembros, su presidente Car- los Graffigna Latino, Eduardo Aguiar Aranciva y José Héctor Baistrocchi. Y Ven- tura Mario Manrique era el procurador ge- neral, lo que tras la Constitución de 1986 pasó a llamarse fiscal general de la Corte. Al momento de dictar sentencia, Graf- figna y Aguiar Aranciva se declaran com- petentes para tratar el amparo y en sus votos les dan la razón a las exdiputadas. Baistrocchi no firma su voto y se va a Buenos Aires. Por lo que los otros inte- grantes hacen valer lo realizado sin espe- rar el regreso del otro integrante al tener mayoría. Ante esto, la Cámara de Diputa- dos pidió jury de enjuiciamiento, se sus- pendió a los tres integrantes de la Corte y al procurador, y se nombró una Corte que dictaminó como quería el poder político. Pasados 60 días del pedido de jury, Aguiar, Graffigna y Manrique se presen- tan a asumir sus cargos un 15 de mayo. Juran la nueva Constitución Provincial, que había entrado en vigencia el 1 de mayo, pero al otro día, la Policía por ór- denes del ministro de Gobierno no los deja entrar a sus despachos. l l l Con su abogado Rodolfo Antonio Llove- ras, plantearon un conflicto de poderes, pidiendo la intervención del Gobierno Na- cional. Finalmente, tras un gran escán- dalo, terminaron echando a Graffigna, Aguiar y Manrique y muchos años des- pués, la provincia tuvo que indemnizar a las dos diputadas. -Esa Corte era integrada por gente muy decente y por eso no podíamos participar de algún hecho que no fuese con criterio. Lo importante era el ideal de la Justicia, no nos movía la plata. Eso me afectó un poco pero en realidad mis principios, desde la con- sideración humana, fueron muy co- rrectos y nunca el dinero dictó lo que tenía que hacer –es el recuerdo a 34 años de lo sucedido de Ventura Mario Manrique. La Corte que echó el bloquismo Ferrocarril Del Estado. A las 11 de la noche salíamos y se llegaba al otro día a las 8 y media de la tarde. Había que pasar por Chepes - recuerda Ventura. Cuando regresó con su título de abogado, comenzó a trabajar en la ciudad y en Jáchal. -Soy abogado y me voy a morir abogado. Mi padre fue el primer abogado de Jáchal y yo seguí sus pasos. Y tengo mi hijo y nietos abogados- afirma con orgullo. Fue inspector de Sociedades Jurídicas y recuerda con cariño la época de abogado titular del Banco de la Nación Argentina. Fue uno de los fundadores de la Universidad Católica de Cuyo y profesor titular de la cátedra de Derecho Comercial I en la Facultad de Ciencias Económi- cas hasta el año 2000. Y pasó muchos años litigando. -La abogacía me gustó pero lo más importante es que la he entendido y la he com- prendido. La justicia es lo que busqué pero siempre con la verdad de por medio. Hoy la abogacía es una carrera más. Ya no puedo opinar mucho porque ya soy muy viejo. Gracias a Dios soy un viejo sano y un viejo limpio - afirma con convicción.
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