QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO I

207 Qué hiciste con tu vida —Palito, ¿cuál es tu nombre? —Carlos González. —Creo que esta es la noticia del día, nadie sabe que te llamás Car- los. —Nadie sabe mi nombre y apellido, todos me dicen Palo Palito. —Comencemos hablando de tu niñez. ¿De qué barrio sos? —Soy de Concepción. Ahí nací. Mis padres eran jachalleros. —¿Tu padre a qué se dedicaba? —Mi padre se dedicaba a la construcción y mi madre era ama de casa. Mi padre era muy trabajador, como todo jachallero. —¿Cómo fue tu niñez? —Una niñez muy linda. Era muy apegado a mi madre y le ayudaba mucho. —¿Te gustaba la cocina de chico? —Observaba a mi madre con su delantal y a veces le ayudaba a hacer las empanadas. —Uno idealiza un poco la niñez, y a lo mejor teníamos una niñez de un pantaloncito corto, unas champión y nada más. —Sí, ella me compraba alpargatas. Como yo jugaba a la pelota todo el día, en la mañana y en la tarde, a la noche ya las había roto. —¿Con qué soñabas en esa época? —He tenido varios sueños. Quería ser cantor e iba a ver “La pandilla del tío Melchor”, con Alberto Vallejos. Nunca pensé que iba a llegar a la gastronomía. —Habrías sido cantor de tango, o de la “Nueva ola”. —De chico agarraba un palo de escoba y le hacía la mímica a Palito. De ahí salió el apodo Palito. —Eras Palito Ortega. —Sí. Y en mi niñez también fui lustrador.

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