QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO II

176 Juan Carlos Bataller A y Karina, Karina!!Qué difícil resulta para quién te en- trevista determinar cuándo termina la persona y co- mienza el personaje. Karina habla, ríe, arriesga, de pronto sube la apuesta. Y como dice Cacho, parece que se deja y no se deja. Ante eso uno tiene dos opciones: Una, dejar que aflore el personaje en su plenitud y hacerse un pic- nic escandalizando a solemnes y prejuiciosos. La otra, protector al fin, cuidar a Karina, evitar que el personaje se coma a un ser humano cálido, sensible y solidario. En definitiva, evitar que las lágrimas le ganen el lugar a las risas. JCB

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