QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO IV

50 Juan Carlos Bataller L a primera imagen que transmite Marianela es la de la chica traga del curso. La que nunca deja de estudiar su lección, la del delantal recién planchado, la de las uñas prolijas y el flequillo en su lugar. Cuando sonríe se transforma en la nuera que quisiera toda suegra. La que aparenta no competir, la que sabe cocinar, coser y bordar. Es la chica que no muestra flancos débiles, la que puede pasar cualquier examen como madre, esposa y seguidora fiel de mandatos familiares. Quino diría que inspiró a su personaje Susanita. Pero si acá terminara su descripción, el cronista cometería un grueso error. Porque Marianela es eso y mucho más. Aunque no lo declama y hasta lo disimula con una sonrisa, sabe lo que es competir en un mundo de hombres. Es más, está convencida que ser mujer no es una desventaja sino un plus que está dispuesta a utilizar una y mil veces para alcanzar metas a las que no pone límites. Sabe también que equivocarse no es fracasar sino aprender con la pro- pia piel. Y aunque lo niegue, está convencida que no hay mandato -familiar, personal o social- que no pueda transgredirse. El cronista termina la nota convencido que la historia de Marianela López está en curso JCB

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