La Pericana N°195

“ ” El recurso hielo o el agua en estado sólido será cada vez menor hasta que haya un proceso mundial de cambio de clima y entremos nuevamente en un proceso de glaciación, que ninguno de nosotros lo verá. 10 Viernes 20 de marzo de 2020 FACULTAD DE CIENCIAS EXACTAS, FÍSICAS Y NATURALES E n una entrevista realizada en Radio Universidad, el Mg. Silvio Pastore, integrante del Gabinete de Estudios de Geocriología, Nivología y Cambio Climático del Departamento de Geología de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Uni- versidad Nacional de San Juan, refle- xiona sobre el cambio climático y sus alcances en la provincia. Si bien trabaja desde el 2011, el gabinete que estudia a los glaciares se creó en el año 2017 y depende del Departamento de Geología de la FCEFN. —¿Qué se conoce sobre los cuerpos con hielos en San Juan y cómo nos está afectando el cambio climático? — La situación en San Juan es muy par- ticular y si la analizamos a nivel nacional sólo la comparte con la Provincia de Mendoza. —¿Por qué? —Si hablamos concretamente del agua, históricamente el agua que utilizamos y a la que tuvimos acceso tanto en la cuenca del Río San Juan como en la del Río Jáchal, las dos cuencas principales de San Juan, provienen de las precipita- ciones níveas. Cuando éstas no se pre- sentaron por ciclos naturales de las condiciones meteorológicas de alta montaña, por ejemplo, en los años 1968 y 1970, los glaciares adquirían un rol más importante y ante la falta de nieve, nos daban esos flujos mínimos de agua que nos permitían superar las crisis. No hay que dejar de mencionar que fue im- portante recurrir a la reserva reales de agua que tiene la Provincia de San Juan que son sus acuíferos subterráneos. En el año 1970 se realizaron baterías de pozos, que fueron muy importantes. Por ejemplo, las baterías de pozo en Zonda, o sobre el canal Benavidez, que permi- tieron agregarle al agua que venía en el río, que no era suficiente, agua del sub- suelo para poder seguir cultivando y produciendo nuestra actividad agrope- cuaria. —¿Qué se está haciendo en San Juan? — En forma inmediata las autoridades provinciales en el 2011 alcanzaron un acta complementaria con la Facultad de Ciencias Exactas, encargándole desa- rrollar el inventario provincial de los gla- ciares de la cuenca del Río San Juan. Desde ese entonces venimos estu- diando los glaciares en forma continua, renovando las actas acuerdo con el Go- bierno, ya que ellos aportan los recur- sos económicos y nosotros los recursos humanos y la metodología de estudio. — ¿Cómo estamos hoy? — Del análisis de los glaciares y las con- diciones meteorológicas que venimos evaluando, los glaciares han sufrido un retroceso y una disminución en su volu- men coincidente con lo que está suce- diendo a nivel mundial. —¿Estamos en la etapa de diagnós- tico o advertencias necesarias? ¿O se están haciendo cosas para supe- rar esta situación? — Podemos decir que los avances están en dirección de que esta problemática está en la agenda universitaria y guber- namental, no es una temática descono- cida y se está tratando. Nos reunimos mínimo una vez al mes y estamos lle- vando a cabo algunos programas que empezaron a ejecutarse desde diciem- bre del año pasado, como el afora- miento de la mayoría de los ríos de Calingasta e Iglesia una vez al mes 24 horas continuas, en colaboración con ambos municipios. El objetivo es tratar, a fines del invierno, de tener un diag- nóstico lo más real posible a la situa- ción. El desafío es adaptarse al cambio climático. —¿Qué sería adaptarse al cambio cli- mático en San Juan? — Vamos a tener menos agua disponible en nuestros ríos, es decir que hay que optimizar el uso del agua y eso nos in- volucra a todos. Hay que mantener y mejorar nuestro arbolado público. El árbol cumple una función extraordinaria y es la única defensa que tenemos con- tra el cambio climático real. Tenemos que volver a la cultura de cuidar nues- tros árboles. No sólo los públicos sino también los privados. Hay que volver a los espacios verdes internos, no sólo de césped. —¿Cómo se encara esa tarea? —Para eso hay que educar y trabajar con los niños para que vean esta situa- ción y que el árbol sea su aliado. La adaptación es de la sociedad entera, no es un problema de una institución, gobierno o productor. Si entendemos este concepto, creo que nos podremos adaptar a la velocidad que necesitamos. El cambio climático va a producir, siem- pre hablando el tema agua, aumento de precipitaciones en algunos lugares y dis- minución en otros. A San Juan y Men- doza nos impacta en ese sentido. La precipitación nívea va a cambiar tal cual la conocemos, en las áreas que se pre- cipita, en la cantidad o en el tiempo que cae. El recurso va a disminuir y habrá un aumento de temperatura. Eso quiere decir que la mínima no lo será tanto y que en alta montaña, las máximas serán mucho mayores. —¿Qué implica esa situación? —Que el recurso hielo o el agua en es- tado sólido será cada vez menor hasta que haya un proceso mundial de cambio de clima y entremos nuevamente en un proceso de glaciación, que ninguno de nosotros lo verá. Estamos hablando de una problemática y de una temática que involucra hasta nuestros nietos. A lo mejor los hijos de nuestros nietos pue- dan ver un cambio, pero hasta el 2100 los modelos no son alentadores, y el de- safío es adaptarnos. MG. SILVIO PASTORE - GABINETE DE ESTUDIOS DE GEOCRIOLOGÍA, NIVOLOGÍA Y CAMBIO CLIMÁTICO “Cambio climático, el desafío es adaptarnos”

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