La Pericana -Edición- 227 -31-10-2020

Sábado 31 de octubre de 2020 5 s s pando de los estereotipos, produjo un fenómeno singular, los que lo siguie- ron copiaron este modelo. Y persona- jes y un mundo singulares a fuerza de repetición se convirtieron en la norma y en el paradigma. Así, la novela (y sus películas) fueron utilizadas de mo- delo, copiadas y hasta satirizadas con los años. El escritor se crio en el Hell’s Kitchen, una zona brava de Nueva York. El mundo de lo ítaloamericano era su mundo. Pero no el de la mafia, no tenía contacto con nadie del hampa. Su conocimiento de lo ilegal estaba dado por su cercanía con el juego. Garitos, croupiers, presta- mistas, jugadores compulsivos y usureros eran la fauna que frecuen- taba . El libro se fue armando con una combinación de recuerdos de infancia (ese era el material de sus textos ante- riores), investigación de archivo sobre los clanes mafiosos y algo de imagina- ción. Puzo, al principio, se avergon- zaba de que su investigación hubiera sido de escritorio. No conocía a ningún mafioso, no se había acercado a nin- guna organización criminal. El léxico mafioso se nutrió de “El padrino”. La realidad imitando a la ficción D os años después de la publi- cación de su novela, Gay Ta- lese , maestro del Nuevo Periodismo, publicó Unto the sons , traducido como Los hijos , una monu- mental investigación periodística sobre una familia del crimen organizado. Sin embargo, la paradoja es que el crimen organizado terminó copiando a El pa- drino . Algunas costumbres que ya ha- bían quedado en el olvido, que eran ritos olvidados en las prácticas cotidia- nas, fueron retomadas por los jóvenes gangsters. El doble beso, los rituales exagerados y otros gestos. Muchas de las frases pronunciadas por los prota- gonistas (deben ser los filmes que más one liners y sentencias dejaron grabadas en la cultura popular de fines del siglo XX) se convirtieron en modis- mos habituales en el habla de los ma- fiosos. El léxico mafioso se nutrió de El padrino . La realidad imitando a la ficción. l l l Una digresión para continuar con las frases: tal vez la sentencia más repe- tida de la película, y proveniente de la novela, sea la de “Le haré una oferta imposible de rechazar”. Esa frase no provino de la imaginación de Mario Puzo, sino de sus lecturas. Es una adaptación bastante fiel de algo que escribió Balzac . Del mismo autor surge el epígrafe que Puzo eligió para abrir su novela: “Detrás de cada gran fortuna, hay un crimen”. l l l Cuando apareció en abril de 1969, ya con su título definitivo, El padrino fue un suceso fulminante. Pasó un año y medio en la cima de las listas de los más vendidos. Antes del estreno de la película ya había vendido más de ocho millones de ejemplares. Puzo arribando al medio siglo de vida, con- tra todo pronóstico, había conseguido fama y fortuna. Era un bestseller, lo buscaban todas las editoriales, y reci- bió el llamado de Hollywood. l l l Los derechos cinematográficos de El padrino los había comprometido hacía tiempo, antes de terminar la no- vela, en su busca desesperada y constante por conseguir dinero para tapar deudas y satisfacer a sus acree- dores. Peter Biskind , en su clásico libro sobre el cine norteamericano de los setenta, contó cómo el estudio se hizo con los derechos. “En marzo de 1968, Paramount tuvo la oportunidad de convertirse en propietaria de la op- ción por un manuscrito de 150 páginas firmado por Mario Puzo titulado La mafia . Puzo esperó nervioso en la an- El padrino fue un suceso fulminante. Pasó un año y medio en la cima de las listas de los más vendidos. Antes del estreno de la película ya había vendido más de ocho millones de ejemplares. Marlon Brando y Francis Ford Coppola, durante la filmación Mario Puzo

RkJQdWJsaXNoZXIy NzQxMjQ=