La Pericana -Edición- 227 -31-10-2020

Sábado 31 de octubre de 2020 4 s 100 AÑOS DE MARIO PUZO... s cerrado. Habían subido la oferta a 410 mil dólares, la cifra más alta pagada para una edición de bolsillo. Lo primero que hizo fue dirigirse a la casa de uno de sus hermanos mayo- res, el que lo había financiado todos esos años; el que le prestaba dinero sin preguntar para qué, el que com- praba las cosas que los hijos de Mario necesitaban. Unos meses antes, Mario le dijo a este hermano que le cedía el 10% del libro en el que estaba traba- jando. El hermano aceptó de inme- diato, aunque lo hizo solo para que no se volviera a hablar del asunto, no como negocio: el libro anterior solo había obtenido 3 mil dólares de dere- chos de autor. l l l Luego Puzo llamó a su madre. Le tuvo que repetir tres veces la cifra porque la madre se obstinaba en entender que se trataba de 40 mil dólares. A la ter- cera vez, cuando por fin escuchó co- rrectamente, la voz de la madre se puso seria y lacónicamente le dijo: “No le cuentes a nadie”. A la mañana si- guiente, una de sus hermanas llamó a Puzo para felicitarlo. “Me dijo mamá que vendiste el libro por 40 mil dóla- res. Te felicito”. El escritor después de aclararle el malentendido (tuvo que volver a repetir la cifra tres veces), llamó a su madre para reprocharle el equívoco. La madre le dijo que ella había entendido perfectamente de qué cantidad se trataba, pero que era peli- grosísimo andar divulgándolo por ahí. “Mejor mentir” respondió. La madre de Puzo (y de otros once hijos) es importante en esta historia, y no solo por esta anécdota. Don Cor- leone le debe su fisonomía e historia a dos conocidos mafiosos de esos años, a Frank Costello y a Vito Genovese . Pero su voz, cada palabra que dice, el apego por lo familiar, la necesidad de que la familia permanezca unida, la ri- gidez, el juicio moral permanente y la indulgencia hacia los hijos, todas esas características de Vito Corleone, Puzo las tomó de su madre. “Cada vez que escribía un diálogo de Vito Corleone, tenía la voz de mi madre en mi oído”. l l l Con Vito Corleone (y con sus tres hijos), Puzo forjó personajes tridi- mensionales con contradicciones, capaces de las mayores crueldades y de gestos tiernos . Esquivó los este- reotipos y les brindó características humanas a sus criaturas. Don Cor- leone era amado, admirado y temido. Puzo lo cinceló con cuidado y consi- guió un personaje universal. Esca- La voz, cada palabra que dice, el apego por lo fa- miliar, la necesidad de que la familia perma- nezca unida, la rigidez, el juicio moral permanente y la indulgencia hacia los hijos, todas esas caracte- rísticas de Vito Corleone, Puzo las tomó de su madre. Marlon Brando y Al Pacino en una escena clave Al Pacino y John Cazale

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