Viernes 20 de julio de 2018
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S
—¿Cree que esto caerá bien en la po-
blación carcelaria?
—Más allá de cómo caiga, ellos no su-
pieron cuidar ese privilegio. El ministro
fue más que directo, dijo que el Servicio
Penitenciario tiene un servicio terceri-
zado de comidas, revisado por licencia-
dos en nutrición. Y alguien que está
preso, cumpliendo condena por haber
hecho algo mal, no puede estar sujeto a
nancias?
—Ese reclamo está latente, pero ahora
somos todos iguales ante la AFIP. Por
ejemplo, ya hay jueces y funcionarios
en la provincia que tributan Ganancias.
—Imagino que los que pagan deben
sentirse como los hijos de la pavota.
—No creo que sea así, es más, esto de-
bería ser el puntapié inicial para que
todos paguen, no solamente los nuevos.
—Dicho de otra forma, usted avala
que los jueces paguen Ganancias.
—Exacto, que paguen y que paguen
todos, no solo los nuevos. Imagínese
cómo puede llegar a caerme la frase esa
de que “todos somos iguales ante la
ley”, si ante la AFIP somos distintos.
—¿Cuánto pagaría de Ganancias un
juez?
—Me dijeron que la nueva cortista paga
alrededor de 50 mil pesos, una cifra que
muerde huella. Es similar a los ingresos
que tiene un gerente de una empresa
mediana.
¡Al fin multaron
a SADAIC!
—¿Así que hubo una multa ejemplar
para SADAIC?
—Sí y créame que hay mucha gente
que se alegró.
—¿De cuánto es la multa y por qué?
comer la milanesa de la abuela o de la
mamá. Para eso hay que portarse bien.
Ahora iguales
ante la AFIP
—¿Cómo quedó aquel reclamo de un
grupo de jueces y funcionarios que
se ven afectados por el pago de Ga-
Se terminaron los
presos regalones
—¿Cómo sigue la historia en el Penal
de Chimbas con el tema ajustes a los
controles?
—Siguen las vueltas de tuerca, siguen
las medidas para profundizar y eficienti-
zar controles y siguen los intentos de los
familiares de presos de querer ingresar
drogas, teléfonos y otras cosas más.
—¿Siguen los intentos pese a los
anuncios?
—Sí. El otro día, en un recipiente plás-
tico que contenía arroz para un detenido
detectaron que tenía doble fondo y en-
contraron chips de celulares. No escar-
mientan.
—¿Qué piensan hacer desde el go-
bierno?
—Ya lo dijo el ministro de Gobierno el
otro día, hay que restringir, por ejemplo,
el ingreso de comida, pero lo dijo en un
tono que va más allá de los intentos de
ingresar elementos prohibidos.
—¿A ver, cómo es eso?
—Baistrocchi defendió la calidad de la
comida para los internos. El gobierno
tercerizó en favor de una empresa pri-
vada y además, el menú está supervi-
sado por nutricionistas. Es decir que con
todo esto se terminaría el ingreso de co-
mida de la familia.
OBREMESA
Baistrocchi fue duro con la población carcelaria al decir que están ahí porque hicieron
algo mal y entonces, no pueden recibir “la milanesa de la abuela o la mamá”. Este co-
mentario fue en relación a los nuevos controles que prohíben que los familiares de los
internos ingresen comida.