QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO V

149 Qué hiciste con tu vida —Cuando pasás por una aduana o migraciones, ¿qué ocupación decís que tenés? —Soy un multitask, una persona multitarea. Lo que sí pongo es la fecha del nacimiento, que coincida con la del pasaporte, pero ese campo siempre lo lleno como empleado. — ¿Empleado? —Sí, porque siempre estoy al servicio de algo. Considero que mi vida profesional está al servicio, no mío y de mi familia solamente, sino de algo más importante que es la comunidad, me toque trabajar en el sec- tor público o privado. — ¿Pero siempre bajo las órdenes de alguien? — Muchas veces me tocó darlas o estar en la parte superior de la pirá- mide. Pero ¿viste cuando caminás por la Plaza 25 de Mayo, que siem- pre hay una paloma arriba de la cabeza de Sarmiento? Bueno, no importa que tan alto hayas llegado, siempre hay uno arriba y general- mente te ensucia. Algunas veces estoy más subordinado que otras y mu- chas veces me toca tomar decisiones, pero me considero un empleado. — ¿Y cómo se hace un Eduardo Savastano? Empecemos por la niñez. —Soy sanjuanino y nací el 10 de diciembre de 1961. Soy el primogé- nito de un matrimonio muy joven, recién casado. Heredé de mi padre el nombre y mi madre se llamaba Marina Rodrigo. Fuimos tres her- manos muy seguidos: yo el mayor, tenía un hermano casi un año menor que yo, nuestro querido Marcelo, que falleció en un accidente de tránsito en Chile, en 1986; y luego mi hermana menor María Te- resa. Así fuimos creciendo y viviendo en el Barrio Palermo, en la calle Esteban Echeverría. Empezamos nuestra educación con una madre amorosa, cariñosa y muy devota, que se ocupó de nosotros magistral- mente. Y de un padre que se encargó de que el corral siempre tuviera su pasto para comer y que pudiéramos vivir como familia. —El “Gringo” Savastano, fue intendente de esta ciudad. Cuando uno lo trataba, si pasaban cinco minutos y no lo considerabas un amigo pasaba raspando. —Sí, era un hombre muy cálido. Fue una de las personas que más marcó mi vida, así como mi madre me marcó en la bondad y en la

RkJQdWJsaXNoZXIy NzQxMjQ=