Maradona sacó una bandera de sí
mismo en el palco del Estadio de San
Petersburgo, durante el partido Argen-
tina-Nigeria, en el Mundial de Rusia
2018. (Foto: Reuters)
Messi está próximo a firmar su décimo contrato hasta el 2023, con el FC Barcelona, por un monto cercano a los 800 millones de
euros (Foto: @maxpp)
En su recorrida de los domingos, el Papa
Francisco besa a un bebé. (Foto: VIN-
CENZO PINTO/AFP/ Getty Images
si menciono a Macri.
Hay personajes que son conocidos en su
ambiente. Un caso concreto: Jorge Luis
Borges es unánimemente reconocido
como uno de los más grandes escritores
del siglo XX. Y esto ocurre tanto en Es-
paña como en Italia o Marruecos.
Pero
sólo en los ambientes literarios.
La
gente común no sabe quién es Borges
como tampoco conoce a otros escritores.
La señora que lee
Hola!
sabe muy bien
quién es Máxima, la reina de Holanda
“que hace quedar tan bien a vuestro
país”,
me decían en Madrid.
Ese es su público.
lll
Distéfano es admirado por los españoles
mayores de 50 años. A Juan Manuel Fan-
gio lo recuerdan los amantes de la Fór-
mula 1, para el resto es un nombre difuso
al que no llegan asociar con cinco títulos
mundiales en la F1. Lo mismo podríamos
decir de Menem, Kirchner o Alfonsín.
A Perón lo ubican junto a otros “populis-
tas” como Chávez y Evita es una ópera,
mientras la imagen de Chávez adorna los
parabrisas de los Mercedes Benz.
L
eo en el diario madrileño El
Mundo
: “Los argentinos viven
convencidos de que el suyo es
un país muy especial, y algo
de razón tienen. ¿O alguno en la Histo-
ria fue acaso
dueño
en simultáneo del
dios del fútbol y del representante de
Dios en la Tierra? No, apenas Italia
rozó eso. Pero lo especial de Argen-
tina pasa sobre todo por otro aspecto:
no hay lugar en el mundo en el
que Lionel Messi y Francisco sean tan
criticados”.
Pero hay dos nombres que si son cono-
cidos en todo el mundo. Al menos en
todo el mundo donde haya gente que
juega al futbol:
Messi y Maradona. Uno
puede estar en Moscú o en México, en
Suecia o en Roma. Esos dos nombres
son casi mágicos. Especialmente en
Europa, África y América Latina.
Habría que agregar un tercero en
estos tiempos.
El Papa es una referencia ineludible
para los católicos. Claro, tomemos di-
mensión del hecho de que
hay 1.285
millones de católicos, un total de 17.7
por ciento de la población total del
planeta, según las más recientes esta-
dísticas del Vaticano.
lll
La Copa América sirvió para que una
parte de los argentinos volviera a hablar
mal de Messi. Pero hace algunos días
estuvimos en el Word Roller Games en
Barcelona y bastó descender del AVE
para advertir lo que es la Pulga.
—¿Usted sabe que se hacen los
World Roller acá?
—, preguntamos al
taxista.
El hombre sonrió y dijo;
—Yo algo sé porque la semana pa-
sada subieron al taxi dos jugadores
del equipo de Argelia y algo me dije-
ron. Pero le diría que los juegos
pasan desapercibidos.
—Mire que hay 4.100 atletas de todas
las disciplinas, entre ellas el hockey que
es pasión en mi provincia…
—Cataluña es muy grande. Sé que los
catalanes juegan al hockey, pero en
algunas ciudades como Reus.
—Pero el equipo más fuerte es el Barce-
lona…
—No sólo en hockey sino en muchas
otras disciplinas. Pero eso es así no
porque haya una pasión por ese de-
Viernes 26 de julio de 2019
porte sino porque el Fútbol Club Bar-
celona mantiene todo…
lll
A partir de ahí el hombre habló de lo que
es el Barcelona para el orgullo catalán, lo
que significa Messi y lo que representa el
Camp Nou, el estadio azulgrana…
No hay cuadra donde no se ofrezca un
recuerdo turístico que tenga a Messi
como protagonista: camisetas con el nú-
mero 10, muñequitos, bufandas, revistas,
llaveros.
Le doy un dato: entrar al Camp Nou cual-
quier día de la semana es entrar a un
mundo donde todo gira alrededor del fut-
bol, el club, el estadio y las grandes es-
trellas, como Suárez, Messi, Inhiesta,
Piqué.
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El museo del FC Barcelona forma parte
de los museos más visitados de Cata-
luña,
con una media de 1.540.000 visi-
tantes al año.
Está por delante del
Museo Dalí de Figueres, que cuenta con
cerca de 1.500.000 visitantes, así como
del impresionante Museo Picasso de Bar-
celona, que cada año atrae a más de un
millón de personas.
Fundado en 1984 por Josep Lluis Núñez,
presidente del Barça por aquel entonces,
comenzó con un recinto de 900 metros
cuadrados. Se ha visto sometido a varias
transformaciones gracias a las cuales ha
podido ser ampliado hasta alcanzar los
3.500 m2 de superficie. Allí se pueden ver
todas las copas ganadas por el club en
todas las disciplinas, revivir los momentos
deportivos culminantes y hasta comprar
“un día con Messi”,
la mayor atracción.
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Se pueden manipular pantallas táctiles
interactivas. Así podemos escoger dife-
rentes vídeos o imágenes de los momen-
tos importantes del FC Barcelona (primer
gol de Messi, gol de Iniesta frente al
Chelsea en 2009, la camiseta de Mara-
dona…) y las mejores épocas de este
club y hasta oír los comentarios de los
periodistas deportivos españoles comple-
tamente desmadrados
También se encuentran un montón de
objetos «insólitos» (camiseta de Mara-
dona, viejos balones de fútbol del Barça,
pares de botas de los mejores jugadores,
el primer logo del Barça).
Al final de la visita se pasa por la
FC Bo-
tiga
, la tienda oficial del FC Barcelona
(con precios muy elevados) donde todo
se vende, desde la foto hasta la camiseta
y los diferentes suvenires.
lll
Es curioso que un país como la Argentina
en descenso relativo respecto al mundo
pueda exhibir tantos hombres conocidos
e importantes. Pero más curioso es ver
cómo muchos argentinos discuten a esos
nombres:
—”Que Messi es pecho frio y no ganó
nada”
—“Que Maradona es un drogón”
—“Que el Papa es peronista y está fi-
nanciado por Cristina y Maduro”
lll
En este mundo mediático las estrellas no
son los escritores ni los presidentes ni los
economistas
. Son los grandes depor-
tistas de elite, los artistas en su mo-
mento de esplendor y poco más.
Lo curioso es que Argentina, con tres de
esos personajes,
viva criticándolos.
Así y todo, lo de Messi o Maradona es
bastante más sencillo que lo del jefe de
la Iglesia Católica. El mejor futbolista del
mundo tiene la posibilidad de resolver
todos los entuertos con goles, triunfos y
títulos. Maradona aun maravilla con su
gol con “la mano de Dios” que le dio un
titulo mundial a su país. Lo del Papa es
otro cantar
.
Si un sumo pontífice es ya de
por sí un inasible personaje repleto de
claroscuros —al fin y al cabo, lo suyo es
sobre todo cuestión de fe—, lo de Jorge
Bergoglio es palabras mayores: se trata
de un Papa argentino y peronista en los
salones del Vaticano, de un hombre en
permanente línea directa con Buenos
Aires.
Para muchos argentinos, Francisco no es
el Papa, sino la principal figura política
del país. Y, por lo tanto, destinatario de
furibundas críticas. Un hombre de reco-
rrido desconcertante. Veía con preocupa-
ción —y lo hacía saber— el rumbo
que
Cristina Kirchner
le estaba dando
al país en su segunda presidencia, pero
eso no impidió que la recibiera en cinco
ocasiones en apenas 30 meses y siem-
pre con una amplia sonrisa. Al actual
mandatario,
Mauricio Macri
, le ha dedi-
cado un par de audiencias de lacónica
brevedad y fotos conjuntas en las que su
gesto adusto al extremo era un mensaje
inequívoco.
lll
Volvemos al diario El Mundo:
“El mayor problema de Francisco con un
sector de sus compatriotas es que su
nombre aparece con frecuencia vincu-
lado a situaciones o invocado por perso-
najes que, si el cielo y el infierno
realmente existen, tienen potencial de
sobra para cubrir de azufre la Plaza San
Pedro. El
peronismo
, un partido involu-
crado en incontables escándalos de co-
rrupción, es la referencia de Bergoglio,
un
peronista
de derecha, además de je-
suita. Y eso explica mucho, escribió re-
cientemente
Loris Zanatta
, ensayista y
profesor de Historia en la Universidad de
Bolonia:
El debate es interminable y divide a los
argentinos. Futbolero de corazón, Bergo-
glio, en el fondo, debe envidiar el trabajo
de Messi.
11
La Copa América pasó sin pena ni gloria
para los medios europeos. Sólo 2 noti-
cias interesaron: “Nuevo fracaso de
Messi en la selección” y “Brasil ganó sin
Neymar”
lll
Pero volvamos al comienzo de la nota.
No cualquiera es famoso internacional-
mente. Por ejemplo, si en Europa yo
nombro a Ginóbili, muy pocos sabrán de
quién estoy hablando. Lo mismo ocurrirá
Escribe:
Juan Carlos
Bataller
EN
iaje
v
10
Entre el amor y
el odio, Messi, el
Papa y Maradona
Uno puede
estar en Moscú o
en México, en Suecia
o en Roma. Maradona y
Messi son nombres casi
mágicos. Especialmente
en Europa, África y
América Latina.
En este mundo
mediático las estrellas
no son los escritores ni
los presidentes ni los
economistas. Son los
grandes deportistas de
elite, los artistas en
su esplendor y
poco más.