Viernes 8 de diciembre de 2017
imágenes
Trayectos en las revelaciones
de Miguel Tornambé
M
iguel Tornambé fue un
pintor nacido en Italia en
1879, joven y munido de
estudios artísticos, se trasladó a la
República Argentina, instalándose
primero en Rosario y, con posterio-
ridad en San Juan, en donde murió
en 1951. Su participación en la vida
artística provincial fue muy desta-
cada tanto por su obra, la docencia
en el Colegio Nacional, la forma-
ción de artistas independientes –
entre ellos sus dos hijos – y la pu-
blicación de sus ideas estéticas en
periódicos. Los descendientes do-
naron a la Universidad Nacional de
San Juan el inmueble destinado al
funcionamiento del Centro de Crea-
ción Artística y Museo Tornambé,
además de uno de los archivos
más relevantes de la producción vi-
sual, teórica y documental para re-
construir la historia del arte
sanjuanino entre 1910/1950.
La exposición actual denominada
“Revelaciones” ha sido curada por
las profesoras María Victoria Oro y
Carolina Gerez, quienes han inves-
tigado el mencionado archivo, or-
denado el material visual y
seleccionado las obras en exhibi-
ción. El interés de los jóvenes ac-
tuales por este pintor casi olvidado
durante muchos años queda de-
mostrado, también en la Tesis de
Maestría que realizó Marcela He-
rrera sobre Miguel Tornambé.
La muestra puede ser visitada si-
guiendo dos líneas igualmente fruc-
tíferas. La primera es atender en
las obras la calidad artística de Mi-
guel Tornambé desplegada en la
selección de pintura al óleo, acua-
rela, pasteles, dibujos a pluma, gra-
fito y carbonilla. Resulta totalmente
sorprendente la ejecución de temas
en acuarela. Tres pequeños traba-
pública en los grupos ilustrados.
La iconografía hermética se fue
consolidando a través de varios ar-
tistas y escuelas. Entre los prime-
ros pintores se encuentra Philippe
de Louthebourg que adoptó el sim-
bolismo de las imágenes egipcias y
del Oriente Lejano. Si bien existen
numerosas direcciones, en esta
oportunidad se tomarán dos para
identificar la singularidad e impor-
tancia de Miguel Tornambé: la es-
cuela simbolista y la vanguardia
propiamente dicha.
El simbolismo encontró en el de-
nominado “Salón de la Rosa + la
Cruz” un lugar hegemónico. Orga-
nizado por Joséphin Péladan, a
fines del siglo XX, por la Orden Ca-
balística de la Rosa-Cruz
(Orden Rosacruz), contó con la
participación de artistas muy impor-
tantes que provenían del simbo-
lismo y el pre-rafaelismo. Una
característica singular del pensa-
miento de Pélandan es que convir-
tió a la masonería especulativa en
católica, aunque sin excluir religio-
nes y corrientes místicas orienta-
les. El dato es muy importante para
interpretar la convivencia en la
imaginería de Tornambé de ele-
mentos católicos y de otras creen-
cias.
Los elementos y temas que apare-
cen en Tornambé se conectan con
el círculo de Pélandan: Jan Toorop
prácticamente canoniza la línea
curva como eje de sus imágenes;
en Carlos Schwabe y Jean Delville
se estabiliza el credo en la be-
lleza como manifestación del Ser
Absoluto. Poco a poco se incluyen
elementos de la religión persa, la
cabalá, la magia, el espiritismo, la
idea que el artista es un iniciado
cuya misión es irradiar luz. Articu-
lado con este punto de vista, se
produce el encuentro con la Teoso-
fía y la especulación de Krishna-
murti – influencias decisivas en la
obra de Tornambé-. Nuestro artista
fue miembro de la Orden del Sol
Naciente y la Orden de la Estrella
de Oriente, creadas por Krishna-
murti. Sin embargo estas corrien-
tes tuvieron otro desarrollo en el
lenguaje vanguardista. Kandinsky
y Klee produjeron el giro del sim-
bolismo figurativo al simbolismo
abstracto.
Adhirieron al ocultismo numerosos
artistas nacionales – en muchos
casos inmigrantes -, entre los que
se puede ubicar a Miguel Tor-
nambé. Sin embargo conviene
para advertir su dimensión estable-
cer la diferencia con el pintor ar-
gentino más conocido que es Xul
Solar. Ambos confiesan la bús-
queda de visiones, de visiones as-
trales controladas, pero en Solar
su temática se remite a la corriente
vanguardista – participó de movi-
mientos europeos como “El jinete
azul” – y, muy especialmente a las
enseñanzas de ocultista Aleister
Crowley.
s
18
COLUMNISTAS
Escribe
Eduardo Peñafort*
*Filósofo. Crítico de arte
jos “Molino de Santa Lucía”, “Rin-
cón de Trinidad” y “Desamparados”
se deben catalogar como refinadas
captaciones al “plein air” que
dejan sentada la sensibilidad visual
y el dominio de la técnica, además
de inmortalizar conmovedoras vis-
tas de pasado reciente de San
Juan.
El segundo trayecto propuesto se
afirma en la lectura de los motivos
elegidos y los temas tratados por
el artista. En este aspecto el inte-
rés puramente estético es trascen-
dido por el desarrollo de una
corriente subterránea en la cultura
sanjuanina, cultivada por grupos
ocultistas con manifestaciones en
el arte, la ciencia, la religiosidad y
las conductas cívicas.
En varios países europeos, desde
fines del siglo XVIII irrumpió la ma-
sonería especulativa, cuya inciden-
cia en la vida política y artística es
una característica de la moderni-
dad. A partir de la segunda mitad
del siglo XIX ya se habían gene-
rado escuelas esotéricas y místi-
cas de diversos tipos que
alcanzaron una gran aceptación
Miguel
Tornambé
