El Nuevo Diario - page 21

Viernes 27 de noviembre de 2015
21
Alejandro Romero fue el primer
propietario de la marca Peñaflor
y se casó con la jachallera Ne-
mesia Caballero. La historia
continúa con uno de sus cinco
hijos, Alfredo Romero, casado
con la docente Olguita Domín-
guez Vidart, que fue muy cer-
cana a un ex gobernador y un
ex vicegobernador. Los que
viven hoy en San Juan son sus
hijos, nietos y bisnietos, entre
los que hay reconocidos profe-
sionales. Una familia de raíces
sanjuaninas.
Amor y trabajo: Entre
Desamparados y Jáchal
Un hombre recto y serio, dedicado con
gran esfuerzo a su trabajo. Así era Alejan-
dro Romero, a quien sus nietos apodaron
“Kiko”. Él vivía en Desamparados y se
casó con Nemesia “Kika” Caballero, que
era jachallera y que heredó de su familia
una estancia muy conocida, sobre todo
por su gran tamaño. Se llamaba “La
buena esperanza” y estaba ubicada en
Angualasto, Iglesia.
Alejandro era bodeguero y, después de
casarse con Nemesia, además, comenzó
a trabajar en la estancia de Angualasto.
Tenía su bodega en la actual Avenida
Rawson y Maipú, vendía sus vinos con la
marca Peñaflor y tenía fincas en Albar-
dón, 25 de Mayo y en Desamparados,
donde era dueño de veinte hectáreas,
que iban desde la calle Del Bono y Liber-
tador hasta Coll. En esa propiedad vivió
con su mujer, desde principios del siglo
XX, y junto a los cinco hijos que tuvieron:
Nemesia, Emilio, Alfredo, Joaquín y Ale-
jandro.
A medida que fueron creciendo, Emilio y
Alfredo comenzaron a sumarse al trabajo
de su padre. Joaquín en cambio estudió
medicina en Buenos Aires y Alejandro fue
empleado del Banco Nación. Los herma-
nos mayores se ocuparon sobre todo de
cuidar la estancia de la familia en Iglesia,
junto con sucuñado Andrés Briozzo. Entre
las décadas del veinte, treinta y mediados
de los cuarenta, viajaban hasta allá, cru-
zando ríos, sacando los carros y autos
que se hundían en la arena. El recorrido
duraba gran parte del día y luego se que-
daban en la propiedad unos quince o
veinte días, ocupándose sobre todo de
los animales que criaban allí.
El padre de la familia falleció siendo
joven, en 1937 y su mujer en 1947. Ven-
dió la marca Peñaflor a la familia Pulenta
y, alrededor de 1940, sus hijos vendieron
la bodega. Continuaron un tiempo más
trabajando con la estancia y las propieda-
des de Alejandro. Aparte, compraron la
ferretería Atlas, que funcionó en España y
Rivadavia y la tienda Rex, ubicada en
Tucumán y Laprida, donde vendían artí-
culos para hombres.
Un “country” familiar
Después del terremoto de 1944, los her-
manos Romero Caballero decidieron
construir sus casas en la misma propie-
dad de la vivienda de sus padres. A la
vieja y gran casona se le sumaron otras
cinco casas, tenían aparte una pileta de
natación y una cancha de tenis, desde los
años veinte. Con esa cercanía vivieron
durante varios años las cinco familias.
Compartían los frutos de los árboles que
había en el lugar, tardes de pileta en ve-
rano, juegos de cartas y hasta el combus-
tible, porque tenían un tanque de treinta
mil litros y una bomba, entonces cada uno
sacaba nafta para cargar su vehículo y
anotaba lo que había utilizado. Los hijos
de Nemesia, Emilio, Alfredo, Joaquín y
Alejandro conservan los mejores recuer-
dos de esa época.
Así vivieron hasta que en la década del
60 decidieron dividir todas las propieda-
des que tenían en común, la de Desam-
parados, los locales comerciales, las
fincas, la ferretería Atlas y el negocio Rex,
de artículos para hombre. Entonces deja-
ron ese pequeño barrio que habían
creado y construyeron el edificio Angua-
lasto, en Mendoza y Libertador. Allí cada
una de las familias tenía un departa-
mento.
La maestra
que lo conquistó
La historia sigue con el tercer hijo de Ale-
jandro y Nemesia, Alfredo. Entre amigos,
él conoció a Olguita Domínguez Vidart,
con quien se casó en 1936. Ella era hija
de Alberto Domínguez y María Teresa Vi-
dart y tenía un hermano, Alberto, que tra-
bajó en el Estado y llegó a ser tesorero
de la provincia. Como sus padres fallecie-
ron cuando ella era muy chica, creció y
vivió con su tía Elena Vidart, casada con
Manuel Maurín, hermano del ex goberna-
dor, Juan Maurín y con su tío Abraham Vi-
dart, que fue vicegobernador de la
provincia (1896-1898).
Olga se recibió de maestra en la Escuela
Normal Sarmiento. Trabajó un tiempo en-
Médano de Oro y luego en la Escuela Na-
cional N°21, ubicada sobre la vieja calle
San Miguel. En bicicleta partía cada jor-
nada para vivir la que era su gran voca-
ción: dar clases. En los años treinta, ella
FAMILIAS SANJUANINAS
Notas preparadas por FUNDACION BATALLER
Usted puede encontrarlos en
y
LOS ROMERO DOMÍNGUEZ
fue una de las primeras sanjuaninas que
manejó un auto, también una de las pri-
meras en animarse a viajar a Buenos
Aires en avión. Mientras que Alfredo,
aparte de su trabajo en la estancia, luego
en la ferretería, le encantaban los autos y
disfrutaba mucho de la vida social, al
igual que su mujer. Solía ir al Club Social
y juntarse con amigos, reuniones a las
que casi nunca faltaban sus hermanos y
cuñado/as.
Las nuevas
generaciones
Alfredo y Olguita, fallecidos, tuvieron a:
l
Alfredo Walter
: al igual que su abuelo y
padre, se dedicó a la agricultura, tuvo una
propiedad en Valle Fértil junto a su tío Joa-
quín, además de una avícola, entre otras
ocupaciones. Se casó con María Cristina
Yanzón y tuvieron a:
Alfredo
, fallecido;
María Cristina
, vivió en España,
María Vi-
viana
, que vive en San Juan.
l
Elizabeth Teresa
: ha sido maestra. Co-
menzó en la Escuela Nacional N°21, luego
en las escuelas: Juan de Dios Flores,
Alem, Mary O`Graham y fue bibliotecaria
del Centro Polivalente de Artes. Ella se
casó con Jorge Carlos Coll, que fue subse-
cretario de la gobernación durante la ges-
tión de Carlos Gómez Centurión, en 1990 y
falleció en el accidente de helicóptero en el
que también murieron Jorge Enrique Estor-
nell, Juan José Licciardi y Pedro Antonio
Gallardo. Elizabeth y Jorge tuvieron a:
María Mónica
, psicopedagoga,
Jorge Al-
fredo
, propietario de Farmacia San Martín;
María Patricia
, propietaria de Farmacia
Sabín
y María del Valle
arquitecta.
l
Guido Ernesto
: está casado actual-
mente con Marcela Zegaib. Estudió aboga-
cía en Buenos Aires y tuvo dos hijos:
Guido Alberto
, abogado, concejal de la
Capital y
Natalia
, trabaja en el Poder Judi-
cial
Viejos bodegueros, hoy
destacados profesionales
La Familia Romero
Caballero, en 1923.
Alejandro Romero y
su esposa, Nemesia
Caballero, posan en
su residencia de De-
samparados con sus
hijos Alfredo, Joaquín,
Nemesita, Alejandro y
Emilio Romero.
(Foto publicada en el
libro “El San Juan que
Ud. no conoció” de
JuanCarlos Bataller)
1932 – Alfredo Romero en el río Jáchal. Sobre el capó
de su Ford A, modelo 1929, vestido con sombrero y
moño, posa con las ruedas del auto metidas en las
aguas del río Jáchal. (Foto publicada en el libro “El San
Juan que Ud. no conoció” de JuanCarlos Bataller)
La familia Romero Domínguez. En la foto están los tres hermanos Ro-
mero , Alfredo, Elizabeth y Guido, junto a sus parejas, hijos y nietos.
1...,11,12,13,14,15,16,17,18,19,20 22,23,24,25,26,27,28,29,30,31,...48
Powered by FlippingBook