El Nuevo Diario - page 26

La salud de los
médicos, la
salud de todos
Sr. Director:
Resulta cuanto menos sorprendente que
los debates sobre el sistema sanitario ar-
gentino suelen centrarse en los males de
su fragmentación entre sectores públicos y
privado sin detenerse en la situación de los
médicos. ¿Cómo puede funcionar bien un
sistema cuando se desatiende a quienes
son los actores clave e imprescindibles?
En una alarmante cantidad de casos, los
médicos que trabajan en el ámbito privado
no están cubiertos por la Seguridad Social
y tampoco cuentan con ningún tipo de li-
cencia para capacitarse. A las mujeres se
les niegan las debidas licencias por mater-
nidad ni lactancia. Además, muchas clíni-
cas, sanatorios y obras sociales tienen a
un alto porcentaje de su personal como
monotributistas, es decir bajo condiciones
laborales precarias. Esta situación da lugar
a una escandalosa evasión de aportes jubi-
latorios y a la Seguridad Social por unos
10.000 millones de pesos al año.
Muchas veces los pacientes son atendidos
por profesionales a quienes se les niega
derechos consagrados por la Constitución.
Asimismo, a los residentes, se les exige
una jornada de 14 horas diarias y guardias
de 24 horas, de modo tal que pueden llegar
a trabajar cerca de 120 horas semanales
cuando la legislación vigente establece un
límite de 48 horas.
Un relevamiento realizado por la Asocia-
ción de Médicos de la Actividad Privada
muestra que hay alrededor de 100.000 mé-
dicos que trabajan en todo el país. Se cal-
cula que 75.000, es decir tres cuartas
partes del total, no están registrados...
Simplemente se trata de cumplir el derecho
a la igualdad ante la ley consagrado en la
Constitución Nacional, en la Declaración
Universal de Derechos Humanos y el
Pacto de San José de Costa Rica. Son ra-
zones de justicia y equidad. Además, la
salud de los médicos es la base de la salud
de todos.
Por Héctor Garín
Secretario general de la Asociación de Mé-
dicos de la Actividad Privada (AMAP)
Sr. Director:
El 70% de las personas que viven en ex-
trema pobreza son mujeres, columnas
vertebrales de la familia que ganan entre
un 30 y un 50% menos que los hombres,
representan dos tercios de los analfabe-
tos del planeta y sólo poseen el 10% de
los recursos mundiales cuando aportan
dos terceras partes de las horas de tra-
bajo. Si con esto en contra, una mujer
logra destacar, su valía como persona y
como profesional es superior a la de cual-
quier hombre en la misma situación. No
se trata de discriminación positiva, sino de
una clara selección natural en condicio-
nes adversas. Arrancan la carrera en des-
ventaja, y si llegan a la meta es porque
han demostrado un mayor tesón y valor...
El principal frente para lograr la igualdad
es la educación. No hay que olvidar que
uno de los obstáculos más grandes para
el desarrollo son los 586 millones de mu-
jeres adultas que no saben leer ni escribir.
Una mujer educada se aleja de la posi-
ción sumisa que facilita la asunción de la
desigualdad como algo irremediable. Ac-
cede a mejores trabajos, posee una
mayor independencia del hombre, tiene
menos hijos, se preocupan más de su
salud y de la de su familia. Es un hecho,
en las sociedades en las que las mujeres
tienen acceso a la educación, este nú-
mero se reduce drásticamente. Con la
mejora de la situación de la mujer se be-
neficia toda la sociedad. Si en Latinoamé-
rica se eliminasen las desigualdades en el
mercado laboral, el producto interior bruto
aumentaría un 5%. Esa igualdad no se lo-
grará tan sólo con declaraciones políticas,
acuerdos y compromisos internacionales,
sino que es necesario cambiar hábitos y
actitudes en nuestro entorno, generar una
conciencia política que implique cambios
en el modo de ver la realidad, pero sobre
todo hay que escuchar y tener en cuenta
las opiniones de las propias mujeres.
Los países del llamado Primer Mundo tie-
nen que asumir su responsabilidad por la
situación de la mujer. EEUU y Europa ins-
talan maquilas en Latinoamérica y Asia a
sabiendas de su injusticia. Saben que las
maquilas contratan mujeres para que tra-
bajen en turnos laborales inhumanos, con
salarios que apenas les permiten vivir.
Condenan a la pobreza a estas mujeres,
muchas de ellas con hijos o al cuidado de
sus padres. Las maquilas, al servicio de
las transnacionales, contratan a mujeres
porque, como no se han llevado al plano
social los derechos de la mujer en mu-
chos países del Sur, resultan más sumi-
sas. Estas islas de explotación violan los
derechos de la mujer que tantos países
desarrollados argumentan promover.
Cooperativas de mujeres, bancas comu-
nales y otras nuevas formas de emprendi-
miento demuestran que ser pobre no es
una fatalidad del destino, sino el resultado
de la falta de oportunidades. Salir de la
pobreza no es sólo tener comida, sino
también cortar la dependencia de las ayu-
das... Cooperar es trabajo entre iguales,
el beneficiario ha de ser activo. No basta
con el reconocimiento de los derechos hu-
manos que adornan muchas constitucio-
nes. Es preciso convertir esos derechos
políticos en auténticos derechos sociales.
José Carlos
García Fajardo
Director del Centro de
Colaboraciones Solidarias
(CCS)
Viernes 7 de julio de 2017
26
C
artas
del lector
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a los teléfonos 4212441 -
4213658 o 4215056.
Por e-mail
a la dirección:
Personalmente,
en
Santa Fe 236 (O) - Capital
Las cartas no deben exceder de las 20
líneas. El Nuevo Diario se reserva el
derecho de resumirlas. Aquellas que
se refieran a personas en particular
deben ser acompañadas por fotocopia
del documento de identidad del remi-
tente.
¿Quién
controla
a quién?
Sr. Director:
Resulta que, según comentarios, el
colectivo que se accidentó en Men-
doza tomó una ruta alternativa por-
que no tendría cosas en regla... y
los que controlan no tomaron esa
alternativa. ¿Eso significa que
están en el mismo lugar y los otros
pasan por otro lado? ¿O directa-
mente no están en ningún lado?
Hay colectivos de viajes que salen
de cualquier parte. No hay una
norma que diga todos deben salir
de la terminal. ¿Así controlan si
todo está en regla?
Una vez que salieron, al menos por
el control de San Carlos, es raro
que le revisen documentación.
Hay colectivos que salen desde
plazas departamentales con via-
jes... yo nunca vi a nadie de la Co-
misión Nacional chequeando algo.
Me puedo extender un poquito.
Si uno va a EMICAR a sacar el car-
net y por las dudas no aprueba y
no se lo dan, ¿esa persona puede
salir conduciendo?
Si uno va a renovar y por distintas
razones no logra el objetivo, ¿sale
en su auto como si nada?
Lo único que le puede pasar es
que salga y en algún lugar encuen-
tre justo un operativo policial.
Si cualquier auto se estaciona en
zona pintada de amarillo, viene la
grúa y se lo lleva.
Pero, ¿han visto que a los distribui-
dores de bebidas o lo que sea, que
son camiones de gran porte, no les
hacen ninguna observación? Ellos
paran donde quieran y como pue-
dan y si está pintada la zona de
amarillo da igual.
Espero que cada uno seamos
conscientes de lo que hacemos,
pero además que quienes contro-
lan lo hagan.
Juan Godoy
Matar o morir
Sr. Director:
Un micro a la velocidad de 70, 80 o 90
Km por hora o más es fatal.
Un micro tiene 21 metros de largo, 2.50
metros de ancho y 4.20 metros de alto,
tiene planta baja y primer piso, dos plan-
tas con 55 personas. Es un departamento
que vuela a la velocidad de entre 80 y 100
Km por hora, que es una velocidad de
entre 22 y 27 metros por segundo.
Cuente 1, 2 y 3 y ya recorrió el micro
entre 80 y 90 metros. Una distancia en
donde es prácticamente imparable.
Un micro con semejante volumen de casi
200 metros cúbicos (200.000 litros) es te-
merario. Es viajar en un departamento de
dos plantas con 55 personas, a 33 metros
por segundo.
Un micro a 90 Km por hora no dice
mucho, pero lo traslademos a metros por
segundo, semejante volumen, pero miles
de kilos con un techo a 4.20 metros del
suelo. Un auto, un camión, con 40.000
kilos a 100 kilómetros por hora, o lo que
sea, es más real 28 metros por segundo.
Unos, dos, tres, casi 100 metros para de-
tenerlo, es imposible, para un ser hu-
mano, detener un auto menos un micro o
un camión con un peso y dimensiones se-
mejantes, en un imprevisto, en una recta,
o en una curva.
Veamos la realidad, en la 9 de Julio en
Buenos Aires, a 240 Km
por hora, 66 metros por se-
gundo, 1, 12, 130 metros...
Enólogo Rafael Pérez
6.756.79
Columna vertebral de la familia
1...,16,17,18,19,20,21,22,23,24,25 27,28,29,30,31,32
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