Viernes 29 de septiembre de 2017
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S
Diego Elizondo por las amenazas, no se
la tomaron aduciendo que no sabía el
domicilio de la persona que lo había
amenazado.
—¿Qué hizo Francisco Carmona, la
víctima?
—Nada, tuvo que irse a su casa y ahora
piensa hacer la denuncia en la Central
de Policía.
—¿Es cierto lo que le llegó el otro día
al jefe de Policía respecto de lo que
La Policía que
sí queremos
—Pero ya que hablamos de la Policía,
no todas son pálidas.
—Para nada, esos son casos puntuales.
El otro día se conocieron los números
de los primeros sesenta días de gestión
del CISEM, el lugar desde donde se mo-
nitorean las cámaras de seguridad de la
ciudad y realmente es para aplaudir.
pasa en la seccional 1ra. todos los
días a la 6 de la mañana?
—Es cierto porque también me llegó. Se
trata de una foto en la que una Duster
está en doble fila, puertas abiertas,
mientras el agente lava la unidad. El jefe
dijo que se iba a encargar del tema.
Pero al parecer los efectivos policiales
no hicieron caso, porque al día siguiente
me llegó una foto en la que se veía a
dos patrulleros que eran lavados en la
calle, uno sin ningún tipo de luz encen-
dida.
La Policía que
no queremos
—¿Cómo terminó la historia del jefe
de la seccional 26 con el tema del
robo a la escuela que tiene al lado de
la comisaría?
—Mal para el comisario porque lo sepa-
raron del cargo, además de enfrentar
una investigación interna que podría de-
rivar en una sanción más grave si lo en-
cuentran responsable. Y además si esa
responsabilidad importa un delito, la
causa penal. A él y a cualquier otro efec-
tivo de la misma comisaría.
—¿Es tan así lo que ocurrió en la es-
cuela del barrio Los Tamarindos?
—A los hechos me remito. La directora
de la escuela pidió custodia policial por-
que temía que ingresaran a robar por un
determinado lugar, una ventana rota.
Desde la comisaría le dijeron que no dis-
ponían de patrulla y se cumplió la pre-
monición de la directora: entraron a
robar nomás.
—Lo que me alarma es que no es el
único caso de la Policía que no nos
merecemos, escuché muchas quejas
de la seccional 7ma., de Pocito.
—Otro caso de lo que no nos merece-
mos. La última de las quejas tiene que
ver con el caso del atleta que amenazó
a un pibe de 18 años, que también re-
sultó siendo atleta. Según reveló la pro-
pia víctima en un reportaje radial,
cuando fue a radicar la denuncia contra
S
OBREMESA
Los primeros 60
días de funcio-
namiento del
CISEM dejaron
conformes a las
autoridades de
Seguridad. El
60% de los de-
tenidos en fla-
grancias fue
gracias a las
cámaras de se-
guridad.