La conmovedora historia
de la nieta 127 recuperada
Viernes 9 de febrero de 2018
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S
u abuelo materno murió sin cono-
cerla y su familia biológica aún es-
pera poder hacerlo. Sin embargo,
en un punto, sabe que es sólo un poco más
de tiempo frente a la angustia de 40 años
sin saber qué había sido de ella. Esta es la
historia de la hija de la mendocina María
del Carmen Moyano y del sanjuanino Car-
los Poblete — ambos desaparecidos en
1977—, que nació en la ESMA, pero que a
los ochos días se la quitaron a su mamá y
nunca más se supo de nada de ninguno de
los tres. Justamente el libro “Nunca Más”
fue el que comenzó revelarles la historia de
lo sucedido a los Moyano—Poblete y que el
28 de diciembre pasado tuvo un final y un
principio: Abuelas de Plaza de Mayo encon-
tró en Mendoza a la nieta 127, la hija de
Carlos y Pichona, como le decían a María
del Carmen.
Aunque aún no pueden conocerla, Elsa Po-
blete, una de sus tías paternas, mantiene
viva la esperanza de que la joven, hoy con
40 años y un hijo, quiera abrazarlos.
—¿Cómo se enteraron que María del
Carmen y Carlos habían tenido una hija?
—Nos enteramos por el libro “Nunca Más”.
Un nene y una nena nacen en la misma se-
mana de junio de 1977 en la ESMA. Las
madres, María del Carmen y Ana de Cas-
tro, hicieron una promesa de que si a ellas
les pasaba algo, sus hijos tenían que en-
contrarse. El nieto 116 es sociólogo, hijo de
Ana, y en la página 303 y 304 del libro se
habla de su nacimiento. Dos personas que
ahora están en Suiza declararon que vieron
a María del Carmen en la ESMA y que una
de ellas participa del parto a solicitud de la
embarazada.
—
Ustedes siempre se mantuvieron en
contacto con la familia de María del Car-
men.
— En los 40 años siempre hubo comunica-
ción directa con la familia Moyano de Men-
doza. Nos hicimos el ADN para que quede
en el banco genético, como parte de la his-
toria de vida de Pichona y de Carlos.
—¿Cómo descubrieron que tu sobrina
estaba en Mendoza?
—Algunos nietos de Abuelas de Plaza de
Mayo fueron a Mendoza y vinieron acá, re-
construyeron la historia con fotos y con fil-
maciones. Se hizo un respaldo histórico de
reconstrucción de historias de vida de
HABLA ELSA POBLETE, LA TÍA SANJUANINA
ambas familias. Ya estábamos tranquilos,
habíamos cumplido la misión por parte
nuestra. Ahora mi sobrina lo tiene que
saber, porque aún no la conocemos, ni ella
se acercó a nosotros. No sé cómo seguirán
los pasos judiciales.
—Más allá de la ansiedad por conocerla,
¿qué esperan?
— Queremos que ella se acerque primero a
las Abuelas, porque si se hubiera presen-
tado el día de la conferencia de prensa, le
dan una carpeta con filmaciones para que
escuche los mensajes de cada uno de no-
sotros hace 15 o 20 años. Cuando apareció
la nieta 126, el diario Página 12 lo ejempli-
ficó como un ómnibus que va manejando
Estela Carlotto y arriba sale línea 126 y
abajo los nietos. Yo lo puse como estado de
Whatsapp y escribí que esperaba que
nuestra sobrina fuera la próxima, que la
buscábamos y la amábamos desde hace
40 años. Esto fue en octubre y el día 22 de
diciembre me llama Eloy Camus, de Dere-
chos Humanos acá en San Juan a las
22.30 y me dice: “Sentate, te tengo una no-
ticia”. Antonio (NdelaR: de Tomasso, su ma-
rido), me empieza a mirar. Eloy me dice:
“potencialmente habrían encontrado a tu
sobrina”. Ahí me desarmé, me desvanecí
en llantos, se me aflojó todo entre duelo,
alegría, retrotraerte a 40 años. Luego me
llamó el fiscal de Mendoza.
—¿No te llamaron de Abuelas?
—Me dijeron que había un protocolo para
eso. Llamé a toda mi familia y cuando me
llamó el fiscal puse el altavoz del celular.
Me acuerdo que me dijo “la felicito”. Ahí me
comuniqué con Adriana en Mendoza y me
dice: “a mí no me han llamado aún”. Pero
luego, a ella la llamó Estela Carlotto para
decirle que habían encontrado a nuestra
sobrina y que al otro día teníamos que
estar en Buenos Aires para la conferencia
de prensa a las 17. Mis hermanas son muy
mayores y no sabíamos si la íbamos a co-
nocer. Me llamaron desde Abuelas en ese
momento y le pasé el teléfono a Antonio, yo
no podía atender. Me ganó la emoción. An-
tonio es un grande, un compañero de vida.
—¿Cómo fue ese momento?
— El fiscal nos dijo que había una causa ju-
dicial y que por eso ella no iba a estar pre-
sente. En Abuelas nos citaron y entre
mates y sonrisas, nos prepararon. Te hacen
toda una contención psicológica informa-
tiva, pero no tanto para no contaminar la
conferencia de prensa, porque si a mí me
hubieran dicho cómo se llamaba en ese
momento con Adriana se nos hubiera salido
el nombre. Luego estuvimos algunas horas
más con Estela y nos contaron cómo se
presentó mi sobrina. Abuelas exigió que vi-
nieran los psicólogos que habían estado
como testigos en el momento de la extrac-
ción de sangre de nuestra sobrina, porque
en un principio había resistencia. En el
2017 me entero que le dan cadena perpe-
tua a algunos imputados, entre ellos a su
apropiador Armando Fernández, ex comi-
Elsa Poblete,
cuenta que aún
no puede cono-
cer a su sobrina,
hija de su her-
mano Carlos y de
María del Car-
men Moyano
(arriba)
“
”
Queremos que
se acerque a las Abuelas,
porque si se hubiera
presentado el día de la
conferencia de prensa,
le dan una carpeta con
filmaciones para que
escuche los mensajes de
cada uno de nosotros
El 28 de diciembre del año pasado,
Abuelas de Plaza de Mayo dio a co-
nocer la recuperación de la nieta
127, hija del sanjuanino Carlos Po-
blete y la mendocina María del Car-
men Moyano. Ellos desaparecieron
en 1977 y la joven nació en la ESMA.
Aún su familia biológica no puede co-
nocerla.