El Nuevo Diario - page 24

Viernes 15 de febrero de 2019
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UN NEGOCIO OSCURO QUE
MUEVE MILLONES A NIVEL MUNDIAL
DEPORTES
meses sin jugar y una multa de 5.000
dólares porque no denunció que fue
contactado para arreglar partidos. Otro
argentino, Nicolás Kicker (quien el año
pasado estuvo en el equipo de Copa
Davis que jugó en San Juan ante Chile)
fue encontrado culpable y sancionado
con tres años sin jugar y 25 mil dólares,
al igual que su compatriota Patricio
Cómo actúan
las mafias de
las apuestas
Esta semana el tenista
Marco Trungelliti contó que
hace tiempo fue contacto
para perder partidos pero
hizo la denuncia y luego
develó cómo se maneja el
oscuro mundo de las
apuestas. En el tenis, el
fútbol y hasta el vóley hay
arreglos que benefician a
organizaciones delictivas
de todo el mundo.
E
n los últimos años internet abrió
la puerta para un negocio global
e ilegal que año a año crece y
genera preocupación en el mundo del
deporte. Las apuestas on line y también
las presenciales mueven toneladas de
dólares y detrás de estos negocios os-
curos están las mafias más peligrosas
del mundo que han encontrado una veta
que año a año se hace más rica. Hace
unos días, el diario La Nación publicó
una nota con el tenista argentino Marco
Trungelliti, quien denunció que fue ten-
tado para arreglar partidos para así ge-
nerar beneficios en casas de apuesta.
La denuncia del tenista puso sobre la
mesa una realidad compleja que por
ahora parece no tener control. Así es el
mundo de las apuestas y arreglos de
partidos.
Por un puñado
de dólares
T
rungelliti se hizo famoso el año
pasado en el ámbito del deporte
cuando tuvo que hacer un largo
viaje desde Inglaterra hasta Francia
luego de que le comunicaron que por
ser un perdedor con suerte de la Qualy
ingresó al cuadro principal de Roland
Garros. Aquella vez se lo vio feliz por lo
que le tocó pasar, pero esa imagen con-
trasta con el gesto adusto que fue retra-
tado en la nota publicada por La Nación
hace unos días. Hace cuatro años una
persona contactó a Trungelliti a través
de Facebook para concretar una reunión
por un posible sponsoreo. Trungelliti ac-
cedió y se reunió con dos personas en
un café de Buenos Aire. Allí le dijeron,
lisa y llanamente, que si perdía algunos
partidos a propósito podía ganar “entre
2.000 y 3.000 dólares por partido en Fu-
tures, entre 5.000 y 10.000 en Challen-
gers, y entre 50.000 y 100.000 por
encuentros de ATP” de acuerdo a lo que
publicó La Nación. ¿Por qué Trungelliti?
Las mafias eligen jugadores que dispu-
tan torneos de menor calidad y cobran
poco dinero. Por ganar un partido en un
Future europeo se pueden embolsar
unos 200 euros y jugadores como Trun-
gelliti luchan a diario para engrosar la bi-
lletera y poder desarrollar sus carreras.
Mundo de espías
E
l tenis es uno de los deportes
predilectos de las mafias que tie-
nen complejas redes en varios
países. En Argentina hubo casos en los
que se descubrieron espías en las tribu-
nas que pasan información al exterior
durante un partido. El espía transmite
punto a punto el resultado a un cómplice
que rápidamente apuesta sobre el game
o el final del set o el partido aprove-
chando que a las casa de apuesta el re-
sultado llega con unos diez segundos de
retraso, el tiempo suficiente para hacer la
apuesta. El otro recurso mafioso es
“tocar” jugadores, de hecho el año pa-
sado Federico Coria (hermano menor de
Guillermo) fue sancionado con dos
Heras. Todos ellos fueron sancionados
por la Unidad de Integridad del Tenis de
la ATP, una entidad que fue creada es-
pecialmente para investigar las apues-
tas y arreglos de partidos.
Moneda corriente
E
l tenis es uno de los deportes
que más casos de amaño de
partidos se conocen pero se ha
comprobado que en fútbol esto es
común y que hasta en el vóley indoor y
playa también hubo casos. Los órganos
que investigan han remarcado que
anualmente en el mundo se mueven
500.000 millones de euros en apuestas
deportivas. El 80% de las mismas son
ilegales. Las mafias implicadas son las
italianas, rusas, eslavas, chinas, tailan-
desas y de Singapur. Precisamente
Asia es una “mercado” muy lucrativo
porque hay poco control de las entida-
des deportivas y el boom de las casas
de apuestas es el campo ideal para los
delincuentes que hasta llegan a contro-
lar clubes de fútbol.
Las mafias tienen diferentes sistemas
para actuar. Algunas de ellas utilizan
“mulas”: personas comunes a las que
contactan en la calle para que apuesten
sobre determinado partido que esas
mafias ya tienen arreglado, y los benefi-
cios son millonarios.
La FIFA ha calculado que solo en Eu-
ropa, por año, se arreglan más de 200
partidos y la mayoría de ellos son de
ligas menores o ascenso. Según pu-
blicó El Periódico de España, en la Se-
gunda B de ese país (el Federal A de
Argentina, donde juega Desamparados)
en la última fecha de la temporada
2015 casi la mitad de los partidos que-
daron bajo sospecha de haber sido
arreglados. De acuerdo a lo publicado,
los jugadores que aceptan “ir para
atrás” cobran entre 500 y 1.000 euros si
la trampa del resultado es exitosa.
Marco Trungelliti denunciò que fue tentado para perder partidos a
propósito. Después de esa denuncia el jugador argentino fue
señalado por otros tenistas del circuito como un topo lo que le
genera problemas en los torneos que disputa.
Casos
emblemáticos
E
n los últimos años se han
conocido casos de arre-
glos que han llamado la
atención del mundo. En 2006 en
Italia, la investigación llamada
Calciopoli determinó que la Ju-
ventus de Italia sobornó árbitros
y la Federación de ese país le
quitó dos títulos al club y lo
mandó la B. Otro caso emblemá-
tico es el del tenista ruso Nicolai
Davydenko. En 2007, y cuando
era el 4 del mundo, Davydenko
jugó un partido ante el argentino
Martín Vasallo Argüello (era 87
del mundo). El europeo ganó el
primer set 6-2 pero tras ese par-
cial, el posible triunfo del argen-
tino movió 7 millones de dólares
en la casa de apuesta online Bet-
fair, quien detectó demasiados
movimientos sospechosos e hizo
la denuncia en la ATP. El argen-
tino ganó el segundo set y luego
Davydenko se retiró. Betfair can-
celó las apuestas y devolvió del
dinero. Si bien hubo una investi-
gación, nunca se supo que pasó
en ese histórico partido.
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