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Viernes 22 de febrero de 2019
RIVADAVIA Y CAPITAL, LOS DOS DEPARTAMENTOS CON PROBLEMAS
El bar Praga permanece cerrado porque no tiene la habilitación correspondiente, según expresó el intendente de Rivadavia Fabián Martín.
Rubén Lloveras –
Vecino Barrio Gemo II
“La noche de
la pelea fue
un desastre”
-¿Qué pasó la noche de la pelea
en Praga en las calles del barrio?
-En el lugar donde vivo, que no es
pegado al bar, fue un desastre. La
cantidad de chicos caminando o co-
rriendo por las calles internas del
barrio, los autos circulando, fue pe-
noso. Escuchar a chicos que esca-
paban de la pelea y de los vasos
que volaban.
-¿Es habitual este panorama?
-Yo vivo a dos cuadras del bar, a los
fondos, no sufro tanto los problemas
con el estacionamiento o los chicos
que deambulan, pero sí hay vecinos
que lo sufren, sobre todo lo de la
música a un volumen excesivo. Es
un tema al cual hay que darle una
solución.
Los vecinos el
negocio de la noche
En Rivadavia ya cerraron
tres locales. Capital demora
la decisión. Empiezan a
funcionar como bares pero
terminan como boliches.
Música alta, alcohol y
desmanes. La queja
de los vecinos.
L
o que empezó en los 90 y se ac-
tualizó la década pasada, ahora
vuelve a reeditarse. Es un tema de
nunca acabar, un constante resurgir que
divide y que además enfrenta derechos
básicos de los ciudadanos con intereses
personales y comerciales.
Tras el escándalo en
el patio cervecero
del bar Praga, en Rivadavia
, se actua-
lizó un viejo reclamo de los vecinos de la
zona, quienes cansados de los ruidos
que genera la música adentro del bar y
los desmanes a la salida, no saben qué
hacer para reclamar por la clausura de
ese bar en particular y, dentro de lo posi-
ble, de los otros que hay instalados, tam-
bién.
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El año pasado, una disputa entre vecinos
y el bar La Bodeguita terminó con el cie-
rre definitivo del lugar. En plena Liberta-
dor y Cabaña, los fines de semana se
tornaba imposible vivir por los ruidos, pe-
leas y hasta autos que sufrían robo o
algún tipo de destrozo.
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Los vecinos entienden que los reclamos
adquieren mayor efervescencia en víspe-
ras de elecciones, por lo que consideran
que es la gran oportunidad para que las
autoridades municipales pongan en
regla a los infractores.
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Autos estacionados en los puentes de los
propietarios lindantes o en las veredas,
botellas y latas de bebidas alcohólicas,
profilácticos tirados en las veredas y pa-
rejas teniendo sexo al costado de la calle
o debajo de un árbol, son algunos de los
hechos que se suceden todos los fines
de semana y por lo que se quejan los ve-
cinos.
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Rivadavia no es el único departamento
que tiene como punto de conflicto la con-
vivencia entre vecinos de lugares noctur-
nos y los dueños de esos lugares.
En
Capital también se actualiza el viejo
enfrentamiento en la misma zona, Li-
bertador y Urquiza, con Ladran San-
cho, Barcelona Bar y Molly
.
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Las quejas apuntan a que no pueden ins-
talarse más boliches en la llamada zona
residencial. Los vecinos vuelven a po-
nerse en alerta porque lugares que fun-
cionan como bar –caso Barcelona- tiene
bandas y en la parte de atrás se con-
vierte en boliche después de la 1 de la
mañana.
Fabián Martín – Intendente de Rivadavia
“Hemos optado por los
derechos de los vecinos”
-¿En qué consiste el decreto para con-
trolar los ruidos en locales de comida?
-Esto tiene que ver con algo inédito, una
medida adoptada hace un año cuando
prohibimos la instalación de boliches en la
zona comprendida por Libertador entre
Santa María de Oro y Rastreador Calívar.
De esa forma dejaron de funcionar tres
boliches que estaban dentro de la zona
prohibida, uno de ellos planteó la inconsti-
tucionalidad de la norma, pero nos dio la
razón. Fue un largo proceso. Si bien alen-
tamos a los comerciantes, nos parece ra-
zonable que los vecinos puedan
descansar y vivir tranquilamente.
-¿Qué boliches cerraron y cuál fue a la
justicia?
-Fue uno solo que acudió a la justicia, La
Bodeguita, los otros dos acataron la me-
dida.
-¿Cómo llega Praga a esta situación?
-Empezó sin estar habilitado como pub, a
mi entender, a funcionar como boliche, lle-
vaba bandas y ponía música. A instancia
de las quejas de los vecinos, dicté un de-
creto por el cual solo se pueden tener
bandas hasta la 1 de la madrugada, des-
pués de esa hora solo música suave que
acompañe. Ya se han notificado a los co-
merciantes de la zona, pero el problema
es solo Praga, con el resto no tenemos
problemas.
-¿Qué debe completar el bar Praga
para reabrir?
-El anterior titular denuncia la venta del
comercio, nosotros lo teníamos infraccio-
nado por ruidos molestos y como se ven-
dió, lo dimos de baja. Dice que lo ha
vendido a un señor Godoy, a quien intima-
mos para que traiga la documentación
pero no lo ha hecho todavía, por lo tanto
está sin habilitación. Por eso, la jueza de
Faltas ha citado al propietario por el tema
de las multas. Hoy el negocio no tiene ha-
bilitación para funcionar.
-¿Cómo se hace para lograr la convi-
vencia, como dijo un funcionario muni-
cipal?
- No es fácil, nos pasó con La Bodeguita,
con Velvet, es un hilo muy fino entre el de-
recho del vecino y su tranquilidad y el de-
recho del comerciante a trabajar. La
experiencia nos indica que nunca pudi-
mos lograr la convivencia. Hoy nos pasa
algo semejante, sortea la prohibición y ha
llegado el momento de optar, no hay ma-
nera de que puedan seguir conviviendo y
hemos optado por los derechos de los ve-
cinos. Es más fácil que se traslade un co-
mercio y no veinticinco vecinos. Esta
situación se pasó de la raya y hemos
puesto orden.
Vs.
