La alegría primaria
G
ustavo Molina creció como juga-
dor al mismo tiempo que se cons-
truyó el mito del UPCN
Viernes 5 de agosto de 2016
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El popular chimbero dejará
de jugar para convertirse
en ayudante técnico de
Fabián Armoa. Junto a
El Nuevo Diario, el histórico
jugador del Gremial repasó
los momentos que más lo
marcaron en su vida
deportiva y también los
golpes que recibió en el
camino que transitó junto
al club más ganador de la
historia del vóley argentino.
H
ace siete años Gustavo Molina
atendía un negocio propio frente
a la plaza de Concepción y se
consideraba un ex jugador de vóley.
Pero un día su suerte cambió. Mientras
estaba detrás del mostrador llegó a su
negocio Juan “Olla” González, histórico
colaborador Fabián Armoa en UCPN,
quien la propuso sumarse a un equipo
que luego haría historia a nivel nacional
y mundial ganando seis Ligas de Argen-
tina, dos medallas de bronce Mundial de
clubes y dos títulos Sudamericanos. Pa-
saron muchas cosas en esos años y hoy
esos recuerdos alimentan la historia
como jugador del chimbero que la se-
mana pasada anunció que no jugará
más porque se convertirá en el ayudante
técnico de Armoa y así su carrera depor-
tiva dará un vuelco notable. Molina, em-
blema de UPCN, le contó a El Nuevo
Diario sobre las sensaciones de este
cambio pero al mismo tiempo detalló los
momentos que se marcaron a fuego en
su tránsito por las canchas de vóley.
Una nueva vida
E
n marzo de 2009 Obras, el club
en el que nació deportivamente
Gustavo Molina, descendió de la
Liga Argentina y así Molina se quedaba
sin poder jugar en la máxima categoría
del voleibol nacional. Así se quedó sin
trabajo pero gracias a unos ahorros logró
poner una forrajería frente a la plaza de
Concepción. “No sabía qué hacer de mi
vida. El negocio empezó bien pero yo
quería asegurar mi futuro y pensé en in-
gresar a la Academia de Policía. Es más,
tenía todos los papeles listos para ingre-
sar”, contó el ex central. “El vóley se
había acabado para mí”, recordó pero el
destino le cruzó a Fabián Armoa. El DT
de UPCN estuvo en ese 2009 mirando
la serie del descenso de Obras ante Villa
María. “Cuando lo vi en la cancha ima-
giné que podía llevarme y así fue”,
agregó. “Un día fue el Olla González a
comprar alimento al negocio y me pre-
guntó si quería jugar en UPCN. Ni la
pensé y le dije que sí. La verdad es que
me salvaron la vida porque podría haber
hecho cualquier cosa en ese momento
para vivir, pero nada me iba a hacer tan
feliz como jugar al vóley”, detalló el seis
veces campeón de la Liga.
H
ace un mes Gustavo Molina
tenía pensado seguir jugando.
En ese momento habló con
Fabián Armoa, quien le dijo que du-
rante la nueva temporada iba a jugar
pero además se tenía que preparar
para la función de ayudante técnico
que recién la empezaría a cumplir en
la temporada 2017-2018. Pero hace
una semana Armoa llamó a Molina y
le dijo que no había logrado contra-
tar a un ayudante por eso los tiem-
pos se adelantaba y la nueva vida
deportiva de Molina comenzaba
ahora. “Me estoy preparando para
ser ayudante de Fabián y me ima-
gino que la relación con mis ex com-
pañeros no va a cambiar porque voy
un nexo entre el plantel y el cuerpo
técnico”, explicó Molina.
Alegrías y tristezas
de una carrera exitosa
DEPORTES
GUSTAVO MOLINA, LA NUEVA VIDA
DE UNA DE LAS FIGURAS DE UPCN
multicampeón. Su primera liga como ju-
gador del Gremial fue en la temporada
2010-2011, la primera del club. En esa
temporada Molina fue clave en el equipo
de Armoa, tanto que terminó como el
mejor bloqueador de la Liga y también
fue esencial en la definición ante el Bolí-
var de Marcelo Tinelli. La serie comenzó
complicada para el club sanjuanino que
quedó dos partidos abajo, después
UPCN se puso 3 a 2 y cayó en el sexto
con Las Águilas. “Me acuerdo que des-
pués de perder el sexto partido queda-
mos todos muy mal. En la cena nadie
comió y el viaje de vuelta a San Juan fue
un velorio. Pero lo que pasó en el último
partido fue impresionante. El estadio es-
taba lleno y ganamos un partidazo. Fue
una de las alegrías más importantes de
mi vida y además en ese momento nació
la mística de UPCN. En esa serie empe-
zaron todas las cábalas que todavía te-
nemos hoy”, contó Molina.
Esa alegría contrastó con su momento
personal ya que su padre sufría una
dura enfermedad. “Mi viejo estuvo en
ese último partido pero no se enteró de
lo que pasó porque ya no estaba bien y
tiempo después falleció. Igual siempre
pienso que seguramente donde esté mi
papá estará muy orgulloso de ver lo que
conseguí en el deporte”, sentenció Mo-
lina.
Otra alegría
Mundial
D
espués de un histórico triunfo en
un Sudamericano en 2013 UPCN
jugó su primer Mundial de Clu-
bes. En esa edición Molina estuvo como
jugador pero un año más tarde el Gre-
mial también jugó la Copa del Mundo de
clubes aunque una lesión dejó afuera del
plantel. “Fue un momento muy amargo”,
recordó Molina. De todas formas la direc-
tiva del club lo incluyó en la delegación
que viajó a Brasil a jugar el torneo y en la
competencia UPCN hizo historia porque
consiguió el tercer puesto gracias a un
recordado triunfo ante el Trentino de Ita-
lia. Molina lo vivió desde afuera y en
medio de la premiación, cuando los juga-
dores de UPCN recibían la medalla de
bronce, los jugadores lo invitaron a subir
podio. El sanjuanino burló la seguridad y
se paró en el tercer escalón del podio.
“Ese día lloré igual que cuando ganamos
la primera Liga. Fue lo máximo –comentó
Molina-.
Es cierto que no jugué pero fue muy
emocionante acompañar durante todo el
torneo a los chicos. Además estuve en la
foto de la premiación y pude mostrar la
Bandera Argentina que dice Chimbas y
que llevo a todos lados. Esa foto recorrió
el mundo y así pude mostrar el nombre
del lugar en el que nací y que muchos
menosprecian. Ese es uno de mis gran-
des orgullos”.
A prepararse
