Cuando el ballet...
Nélida Ramos,
Lourdes Nafá,
Soledad Becher y
Carolina Herrera.
Viernes 6 de julio de 2018
16
NOCHE
&
DIA
Viene de tapa.
Emilia Marinelli,
Isabella Stöckler,
Kyra Kelzenberg
y Mauricio
Marinelli.
Eliana García,
Andrea
Herrera, María
Belén Román
y adelante,
Maitena Plana.
artistas locales dieron vida
a la clásica historia, estruc-
turada en un prólogo y tres
actos, y demostraron el
talento que hay en la pro-
vincia.
Esta nueva versión del
cuento de hadas fue copro-
ducida con el Teatro Colón
de Buenos Aires y contó
con la actuación de solistas
de prestigio internacional y
la Orquesta Sinfónica de la
Universidad Nacional de
San Juan.
Las actuaciones no fueron
el único elemento a desta-
car de la puesta. La esce-
nografía, perteneciente al
Teatro Colón, fue uno de
los condimentos fundamen-
tales y el lujoso vestuario
también se llevó los elogios
de la gente. A cargo de
uno de los referentes
nacionales del teatro y la
ópera, Aníbal Lápiz, los
215 trajes fueron realiza-
dos por las modistas y cos-
tureras del Teatro del
Bicentenario, que trabaja-
ron arduamente en los
talleres del complejo cultu-
ral para terminar los borda-
dos, casquetes con plu-
mas, coronas con piedras y
apliques muy variados.
El éxito de las tres funcio-
nes demostró no solo el
talento y la capacidad de
trabajo de artistas y técni-
cos de San Juan sino que
también hay un público dis-
puesto a disfrutar de pre-
sentaciones de primer nivel.
Un clásico de
todos los tiempos
B
asado en el cuento
escrito por el francés
Charles Perrault en
1697 y también por los
Hermanos Grimm en 1812,
el ballet “La Bella
Durmiente” fue encargado
por el director de los
Teatros Imperiales Ivan
Vsevolozhsky en 1888 y
fue estrenado en 1890. La
música fue compuesta por
Piotr Ilich Chaikovski, que
completó la partitura en
1889. En la producción ori-
ginal la coreografía fue cre-
ada por Marius Petipa y la
escenografía fue concebida
por Ivan Vsevolozhsky.
Después de su estreno en
el Teatro Mariinski de San
Petersburgo, el 15 de enero
de 1890, la obra comenzó a
alcanzar repercusión y
logró instalarse exitosa-
mente en las principales
salas de Europa y Estados
Unidos. Con el tiempo se
convirtió en uno de los
ballets más famosos del
repertorio clásico y no
cesan las adaptaciones y
nuevas versiones de la
obra.
La
impresionante
puesta en
escena contó
con la esce-
nografía del
Teatro Colón
y el vestuario
de Aníbal
Lápiz.
