El Nuevo Diario - page 23

Sr. Director:
Estamos viviendo mo-
mentos bastante graves
en lo que respecta a la
estabilidad social y eco-
nómica en nuestro país.
Ya ni pensar en la felici-
dad del Pueblo y la Gran-
deza de la Nación.
Nuestros dirigentes no
están a la altura de las
circunstancias. Nos acos-
tumbramos a las mentiras
de la campaña electoral.
“Si yo les decía a ustedes
hace un año lo que iba a
hacer y todo esto que
está sucediendo, segura-
mente iban a votar mayo-
ritariamente por
encerrarme en el manico-
mio”, dijo Mauricio Macri,
recordando la triste frase
“Si yo decía lo que iba a
hacer, no me votaba
nadie”, de Carlos Menem
hace varios años.
Nos acostumbramos a la
corrupción legalizada, a
la falta de democracia,
entendiéndose esta en el
sentido de las palabras
de Abraham Lincoln como
el gobierno del pueblo,
para el pueblo y por el
pueblo.
El actual gobierno no es
un gobierno del pueblo,
sino que está gestionado
por los miembros de las
históricas familias que se
han beneficiado de la ac-
ción o inacción del Es-
tado, lo que también se
conoce como la “oligar-
quía”. No es para el Pue-
blo ya que como dice el
célebre adagio de la cien-
cia política “dime qué po-
líticas públicas tomas y te
diré a quién beneficias”:
la quita de retenciones, la
eliminación de impuestos,
la desregulación econó-
mica y financiera trajo
bienestar para muy
pocos. No es por el Pue-
blo, ya el apoyo hacia el
Gobierno Nacional está
en el 36,3%, medición del
18 de agosto, la credibili-
dad y la esperanza se
perdieron.
¿Qué vendrá? La ciuda-
danía necesita contar con
una alternativa válida
donde alojar su espe-
ranza y su deseo de estar
bien o volver a estar
mejor. El Peronismo divi-
dido en grupos sectarios
no sirve, contradice su fi-
losofía de prioridades con
Primero la Patria, des-
pués el Movimiento y por
último los Hombres. Y no
me refiero solamente a la
diáspora de partidos polí-
ticos sino a los persona-
lismos que impiden un
trabajo en común por la
comunidad, y esto a nivel
de dirigentes municipales
y provinciales también.
Y es que los políticos son
producto de la sociedad.
Una sociedad adorme-
cida, que se conforma
con recetas simplificadas
de la realidad, prefiere di-
rigentes como ellos, que
subestiman la compleji-
dad de la política nacional
y la única respuesta que
tienen ante lo que no
pueden manejar es la de
la “herencia recibida”....
Incierto es nuestro futuro
si los argentinos no co-
menzamos un proceso de
introspección y mea culpa
sobre nuestra responsa-
bilidad de lo que sucede.
Ser ciudadano no es sólo
votar, es también ser res-
ponsable con nuestra de-
cisión analizando las
propuestas y examinando
el historial de los candida-
tos. Sólo así podremos
ser artífices de nuestro
destino.
Lic. Diego
M. Flores
Burgos
diegofloresburgos@
gmail.com
cen un curso para mejorar el trato con
nosotros, los jóvenes, que salimos a
divertirnos sanamente y sin generar
desmanes.
Leonardo
Miranda Marini
DNI 26.791.86
23
C
artas
del lector
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Aquellas que se refieran a personas
en particular deben ser acompaña-
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identidad del remitente.
Vieja estación
Con los dirigentes a la cabeza o
con la cabeza de los dirigentes...
Sr. Director:
En esta oportunidad quiero referirme
a un curso de derechos humanos que
deberán realizar los “patovicas” en
nuestra provincia. Como joven que
soy asisto con jóvenes a bailar los
sábados y veo cómo trabajan estas
personas. Ellos son los encargados
de llevar el control en lugares baila-
bles, tanto dentro como fuera del
mismo, fundándose ese trabajo en el
respeto mutuo.
Cuando se produce algún incidente,
inmediatamente actúan, sacando del
lugar a los responsables sin escuchar
ningún tipo de explicación.
En este caso anteriormente mencio-
nado no hay nada que reprocharles,
pero hay veces en que no nos tratan
para nada bien, sin ningún motivo y es
ahí donde ellos están mal. Hay veces
que nosotros, con todo respeto, les
hacemos alguna pregunta porque no
sabemos de algo, y de ellos recibimos
una respuesta que es poco clara y en
un tono “pesado”.
Me parece importantísimo que estas
personas llamadas “patovicas”, reali-
Sr. Director:
La historia del ferrocarril es la historia de
los pueblos. El esfuerzo de tantos hombres
que entregaron su vida para construir una
obra colosal… La línea férrea que une Já-
chal con la ciudad de San Juan, no valió
absolutamente de nada, todo aquel tra-
bajo fue en vano. El desolado paisaje, con
los rieles retorcidos y los durmientes de
quebracho, abandonados y expuestos al
saqueo oportuno, es la prueba al canto.
Los que vivieron aquella quimera, les
quedó grabado en sus oídos, como un
grito, el eco del último tren, resonando
sobre el cerro Portezuelo.
Quisieron imitar el modelo de las grandes
potencias, y sólo quedó la intención. El
progreso tan ansiado duró muy poco, las
políticas nefastas de turno, enarbolando
los principios del neoliberalismo, provoca-
ron el cierre definitivo del tren. La diferen-
cia fundamental es que esos países
modelo aprendieron la lección de lo que
significa el “progreso”, más allá de lo ideo-
lógico. Ellos no destruyen lo construido,
perfeccionan lo realizado, un ejemplo es el
tren bala, la perfección de un proyecto que
va de menor a mayor. Nosotros nunca pu-
dimos entender eso tan elemental.
El anti- progreso que, como resultado de
las malas políticas, advirtieron nuestros
grandes visionarios, hoy es una triste reali-
dad.
La impotencia de no poder modificar nada,
y que solamente la palabra sea la voz que
clama en el desierto… decimos a quienes
nos gobiernan: “vuelvan a poner sobre rie-
les, el tren y los sueños de tantas genera-
ciones de jachalleros”.
Jacqueline Dávila Espinosa
DNI 18.008.691
Un mundo
lleno de víctimas
Un curso para los “patovicas”
Sr. Director:
En este mundo cruel, en el que cada día
nos reinventamos nuevos tormentos, la
sociedad debe ocupar el lugar de las víc-
timas y dar respuestas a sus voces. No
pueden sentirse abandonados a su
suerte, hay que atender a sus necesida-
des, escucharles siempre, que no se
sientan olvidados, sin apoyo, solidari-
zarse con su martirio, adherirse a su tris-
teza, hasta el punto de que hallen en
nosotros una mirada de consuelo, un
abecedario de alivio, ya no solo de las
instituciones, sino también el abrazo de
sus mismos análogos en el camino. Tene-
mos que recuperar esas vidas ahogadas,
perdidas y sin ganas de levantarse, pues
sus traumas suelen ser verdaderamente
difíciles de sanación. Sin duda, todos es-
tamos llamados a garantizar el respeto
universal de los derechos humanos y del
estado de derecho como pilar fundamen-
tal de la lucha contra cualquier tipo de
abuso. Ha llegado el momento, por tanto,
de hacer frente a las condiciones que
propician la propagación de estos calva-
rios. Activemos redes de sustento para
esas gentes que han sido asoladas por la
fuerza del maltrato, por el atropello de los
sembradores del terror, o por la violencia
de la dominación. Deberíamos aprender
de nuestro pasado y debería haber eleva-
ción de responsabilidad, tanto de los
agentes abusadores o sembradores del
terror, como por parte de aquellos que mi-
raron hacia otro lado y permitieron que se
produjera la salvaje acción.
Viernes 7 de septiembre de 2018
Víctor Corcoba
Herrero
1...,13,14,15,16,17,18,19,20,21,22 24,25,26,27,28
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