Viernes 26 de febrero de 2016
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Una entrevista de
Enrique Merenda
GUILLERMO DE SANCTIS SOBRE LA MEGACAUSA POR EXPROPIACIONES
L
a semana que viene el abogado San-
tiago Graffigna, el único detenido por
la megacausa expropiaciones, que-
dará en libertad, ya que se cumplieron tres
años sin que tuviese condena. Luego de
haber brindado la semana pasada una confe-
rencia de prensa sobre el tema, el fiscal de
Estado Guillermo De Sanctis, explica en esta
entrevista con El Nuevo Diario dónde pre-
sume que estaría el dinero cobrado por Graf-
figna, por qué decidió que ahora los
imputados fuesen juzgados por separado y
porqué disparó contra los jueces que tienen
“compromisos personales”.
—¿Se puede encontrar el dinero cobrado?
—Los juicios pagados a Graffigna y a Alday
fueron la menor parte, no obstante es entre
70 y 100 millones y logramos bloquear lo
más grande. Presentaré nulidades cuando
vuelvan al fuero Contencioso — Administra-
tivo porque los juicios siguen vivos. Cuando
se levante la cautelar penal, iniciaré nulidad
por cosa juzgada fraudulenta. Hay una peri-
cia contable y dice que Graffigna está insol-
ventado, estamos en contacto con AFIP y
está trabajando para seguir la ruta del dinero
a nuestro pedido. Somos dos: De Sanctis y
Pontoriero. Hay fondos fiduciarios, hay testa-
ferros, es complejo.
—¿Hay caras visibles investigadas?
—Sí, algunos son abogados. ¿Se acuerda
cuando Graffigna cedía honorarios?, por ahí
va. Está todo encapsulado en el círculo ín-
timo de Graffigna.
—¿Cómo debe entenderse que algunos
jueces tienen compromisos personales?
—Hablamos de las expropiaciones fraudulen-
tas. Estábamos en una rueda de prensa en la
que nos referíamos a ese tema, por lo tanto
se acota el campo, hablamos de jueces del
fuero Penal, exclusivamente. La frase textual
fue “hay algunos magistrados dependientes
de compromisos personales, extraños a su
actividad como juez”. Son algunos magistra-
dos de ese estricto campo investigativo de la
megacausa expropiaciones.
—¿Cuál es el alcance de la frase?
—Con compromisos personales me refiero a
compromisos sociales, de amistad, a privile-
giar el amiguismo; hay jueces que han dado
causales que no son tales. En este campo de
las relaciones sociales nadie puede medir el
“El dinero está encapsulado en
el círculo íntimo de Graffigna”
grado de amistad. Cuando un juez dice que
no puede entender porque es amigo,
¿quién puede medir esa amistad del juez
con la persona que está siendo juzgada?
Sin embargo, dan razones poniendo la pa-
labra amistad o amistad íntima u otras cau-
sales como haber compartido un espacio de
trabajo o haber ido al colegio juntos o haber
compartido el cumpleaños de una hija.
Queda acotado al campo de los que han te-
nido que ver en la causa expropiaciones
fraudulentas. No he generalizado a todos
los jueces del Poder Judicial.
—¿Habla de intereses?
—No usé la pablara intereses, sí compro-
miso, que es otra cosa. Digo que son de-
pendientes de compromisos personales
extraños a la actividad del juez. El juez
debe ser independiente, es un tercero im-
parcial. La independencia no solamente
debe ser de otros poderes, eso se da por
hecho, también incluye que sus componen-
tes tienen que tener el menor grado posible
de dependencia para el ejercicio de la ma-
gistratura. La regla de oro es que se avo-
quen a la causa y no que se excluyan y
menos por temas sociales. En línea con
esto digo que quien se postule debe estar
dispuesto a juzgar a cualquiera.
—Habló de otros
motivos que de-
moraron la causa.
—Esta causa
tiene una tre-
menda comple-
jidad. Suraty,
Basañes y otras
son causas nue-
vas que se agrega-
ron. En Carbajal,
hay un fraude proce-
sal tremendo; hay ve-
redas —como el caso
Herrería— de 124 me-
tros2. También están los tec-
nicismos, el anatocismo
–intereses sobre intereses— es
algo complejo. Hay que entrar con
temas de las Ciencias Económicas.
—¿Qué papel jugó la Sala II?
—Se tomó un año para resolver una
apelación. Se pusieron secretarios
especiales para que resolviera, lo que
critiqué en una parte y felicité en otra.
Confirmó la asociación ilícita y el liderazgo
de Graffigna, lo que para mí resultó tranqui-
lizador porque ese delito es difícil de encua-
drar. Pero cuando procesan a Macchi, dos
de los tres integrantes de la Sala II se excu-
san por amistad con el exjuez, el único que
no se excusó fue Eduardo Gil. No hay cau-
sales de recusación como pretendían los
defensores, decir que se recusa a un juez
porque lo nombró este gobierno es una
falacia. Los jueces de Primera Instan-
cia investigaron con dinámica, el cue-
llo de botella estuvo en la Sala II.
—¿Por qué el cambio de estrategia?
—Porque tengo que seguir la dinámica de
lo que está ocurriendo. Si queremos sen-
tar a todos como a la Junta de la dicta-
dura, demorarmos dos o tres años. Si
quedan firmes procesamientos, los
vamos a ir elevando a juicio. Estoy se-
guro que antes que termine el año habrá
confirmación de otros procesamientos.
—¿Ud. podría pasar de ser el de-
nunciante de la causa más com-
pleja de la historia del Poder Judicial
a responsable del papelón más grande
si esto termina en la nada?
—Acá habrá un antes y un después. La
actitud que se tomó hizo mucho mejor el
rendimiento en Fiscalía de Estado. Hay jue-
ces que tienen una mirada más profunda y
fueron destituidos jueces
considerados malos. Hay
varios objetivos cumpli-
dos; la impunidad fue uno
de los temas que corri-
gió esta causa. Des-
carto de plano que
esta causa quede
en la nada. Soy
muy optimista
de que acá
habrá con-
dena.
E
sta semana, el abogado defensor de la ex-
jueza Rosalba Marún, Edisohn Sobelvio, for-
muló tres presentaciones basadas en la
publicación de El Nuevo Diario del viernes último, en
la que se reflejan declaraciones del fiscal de Estado,
Guillermo De Sanctis.
Las presentaciones están dirigidas a la Corte de Jus-
ticia, a la Sala II de la Cámara Penal y al juez del
Quinto Juzgado de Instrucción. En ellas pide que se
intime a De Sanctis a individualizar a los jueces que
tienen compromisos ajenos a su actividad, lo que
fue calificado por Sobelvio como de una gravedad
extrema.
El escrito hace referencia a que el fiscal de Estado
podría estar incurso en el delito de incumplimiento de
los deberes de funcionario público y por ende sujeto a
una denuncia penal, para lo cual habría que proceder
a su destitución por parte de la Cámara de Diputados.
Repercusiones
Después de haber apuntado a algunos
magistrados por tener compromisos
personales al margen de su actividad,
el fiscal de Estado Guillermo De Sanc-
tis, brindó una entrevista a El Nuevo
Diario, en la que responde tanto qué
hace para investigar la ruta del dinero
que se pagó como por qué cambió de
estrategia.