Viernes 20 de mayo de 2016
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SE TRATA DEL LICENCIADO CARLOS EDUARDO LÓPEZ
Bautizan un asteroide en honor
a un astrónomo de Exactas
La primera vez que el licenciado López subió a la exEstación Astronómica El Leoncito, fue el 18 de marzo de
1980. “Ahí empecé a ver cómo se hacía el trabajo de observación de asteroides, la medición de las
placas, la reducción de las placas”, explica hoy.
LA PÁGINA DE LAS FACULTADES DE LA UNSJ
FACULTAD DE CIENCIAS EXACTAS, FÍSICAS Y NATURALES
bien. Sabiendo que viene del Comité de
nominaciones de la Unión Astronómica
Internacional, es un reconocimiento de
la astronomía internacional, sencilla-
mente. Quiero mencionar en referencia
a esto, nombres como los de William
Van Altena, Juan Guillermo Sanguín,
Hugo Mira, Gabriel Sánchez, Mario
Cesco, Héctor Lépez, Julio Torres, Julio
Antonio Vicentela y Federico Podestá.
Son compañeros entrañables con quie-
nes trabajé en estos años y son parte
de todo lo que se logró.
Telescopio Espacial,
además recibí ya
hace algunos años una pequeña ban-
dera de Estados Unidos, que voló en
una de las misiones del Transbordador
Espacial, algo que para mí es muy es-
pecial y me da otra cuotita de orgullo.
Cuando volví a San Juan en 1985, Yale
donó al OAFA una IBM PC. Ahí uní todo
lo que había visto de los trabajos de re-
ducción de placas y escribí, en lenguaje
de programación Basic, un programa de
reducción de placas que se usó hasta
1993, año en que se dejaron de tomar
placas fotográficas. Yo lograba plotear
cuál era el estado de las estrellas de re-
ferencia de las placas en la pantalla de
la IBM PC, mostrando los errores,
cuando uno ya había terminado de re-
ducir la placa de ver cómo era la distri-
bución de errores, la distribución de las
estrellas de referencia. Luego se impri-
mía en una impresora de matriz de
punto el estado final, algo listo para
mandar a publicar. Una forma de traba-
jar que a la distancia podemos conside-
rar casi artesanal y que en ese entonces
fue un importante avance.
—¿Qué supone para un astrónomo
que un asteroide lleve su nombre?
—Sin dudas que eleva la autoestima
como para decir: lo que hice estuvo
Docente en el Departamento
de Geofísica y Astronomía e
investigador en el
Observatorio Astronómico
Félix Aguilar, ambos de la
Facultad de Ciencias Exactas,
Físicas y Naturales.
Dialogamos con el licenciado
Carlos Eduardo López, para
que nos cuente más acerca
de esta denominación y de
su recorrido científico.
—¿Cómo es el proceso de denomina-
ción de asteroides?
—En The Minor Planet Circulars se publi-
can distintos datos sobre asteroides, es
una publicación que tiene cerca de 600
páginas y en la parte final se incluyen
nuevas designaciones. En realidad, el
asteroide que lleva mi nombre fue descu-
bierto en Chile, en el observatorio El cerro
El Roble, es un asteroide cuya referencia
data del año 1968. Hasta no hace mucho
el mecanismo era que alguien proponía
un nombre para el asteroide y ahora es el
comité de la International Astronomical
Union (IAU) el responsable de la desig-
nación de objetos astronómicos.
Hay reglas de denominación: si la desig-
nación de un asteroide es en honor a una
persona y esa justificación viene desde lo
político, entonces tienen que haber trans-
currido 100 años de su muerte para con-
siderarlo. En el caso de la denominación
de mi nombre al asteroide no sé a ciencia
cierta cómo habrá sido, pero creo que
personas que están muy cercanas a la in-
vestigación de los asteroides quizás le
sugirieron mi nombre a algún miembro
del comité de nominaciones y les pareció
adecuado.
—¿Cómo empezó tu recorrido cientí-
fico?
—En el año 1978 egresé en Córdoba y el
1 de marzo de 1980 ingreso a la UNSJ,
precisamente al Observatorio Astronó-
mico Félix Aguilar. Mi primera subida a la
estación que en aquella época se llamaba
Estación Astronómica El Leoncito, fue el
18 de marzo de 1980. Ahí empecé a ver
cómo se hacía el trabajo de observación
de asteroides, la medición de las placas,
la reducción de las placas. Soy además
un apasionado de la divulgación cientí-
fica, por lo que simultáneamente a mi ac-
tividad de docencia e investigación
participo desde siempre en toda iniciativa
que implique involucrar a la sociedad, a
través de la información, en lo que se
hace con sus aportes para sostener a la
ciencia y la formación universitaria. Esto
entra en el campo de la apropiación so-
cial del conocimiento, un tema al que
científicos, gobiernos y medios de comu-
nicación han comenzado a darle gran im-
portancia en todo el mundo.
—¿Cuál es tu aporte a la profesión
que más te enorgullece?
—En 1981 fui a Estados Unidos, estuve
trabajando con la gente de Yale, allí dos
científicos del Instituto del Telescopio Es-
pacial me invitaron a participar en la ela-
boración de la primera mega
compilación de estrellas. Es en ese con-
texto, la NASA me consideró
Amigo del
“
”
Sabiendo que
viene del Comité de
Nominaciones de la
Unión Astronómica
Internacional, es un
reconocimiento
de la astronomía
internacional,
sencillamente
Carloseduardo
(43722)
C
arloseduardo (43722) es
un asteroide del cinturón
principal de asteroides. Se
descubrió el 18 de julio de 1968,
en el Cerro El Roble por Carlos
Torres y S. Cofré. Tiene una órbita
que se caracteriza por un semieje
mayor de 3,18 UA, una excentrici-
dad de 0,18 y una inclinación de
14,7 ° con respecto a la eclíptica.
