Maglione, de dilatada trayectoria dentro de
la gastronomía sudamericana y columnista
del diario La Nación, fue muy crítico con
las autoridades del área Cultura, de las
que depende Patrimonio, por no haber sa-
bido conservar lo que ese inmueble ence-
rraba, y con las de Producción, por no
convocar para que se conozca lo que tiene
y produce San Juan, aparte de sus uvas y
sus vinos.
—¿Cómo impacta en la familia el incen-
dio del edificio que ocupó Duc de Saint
Remy?
—Yo diría que es como la vieja canción de
Pancho López cuando decía “lo que tenía
que pasar, pasó”. El año pasado escribí
una nota en La Nación porque había una
suerte de compromiso del gobierno de
hacer el Museo del Vino, pero no se hizo,
pasó un año, está abandonado, hay linye-
ras. No pusieron una consigna, tengo en-
tendido que empezaron a saquear,
había papeles de archivo que po-
siblemente hayan usado para
prender fuego y calentarse.
—Son décadas de historia
desde que se fundó la bo-
dega...
—A esa bodega la funda mi
abuelo Francisco en 1912,
creo que a excepción de una
bodega como la de los Aldao
en San Rafael, Mendoza, o una
en Salta, sería la más antigua
del país.
—¿Qué siente usted en lo per-
sonal?
—¿Quiere que le sea franco?
Con mucho dolor, creo que a San
Juan, en el fondo, el vino no le im-
porta nada. Fíjese que los periodis-
tas somos convocados seis, siete u
T
ras el incendio que sufrió el edificio
en el que durante muchos años fun-
cionó la bodega Duc de Saint Remy,
la pérdida no se remite solo a lo econó-
mico, sino que en lo cultural el golpe fue
grande. Más de sesenta años de historia
quedaron bajo el efecto de las llamas en la
mañana del pasado jueves 12 de mayo.
El impacto en lo anímico no solo fue para
quienes estuvieron ligados laboralmente a
la bodega, sino que en los descendientes
de Francisco Maglione, fundador de la
firma en Argentina, generó desde dolor
hasta bronca. Así lo expresó en una entre-
vista con El Nuevo Diario Alejandro Ma-
glione, nieto del fundador.
Viernes 20 de mayo de 2016
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ALEJANDRO MAGLIONE – NIETO DEL FUNDADOR DE DUC DE
El nieto de Francisco Maglione no
pudo ocultar los sentimientos que aflo-
raron tras el incendio del edificio que
ocupara la Bodega Duc de Saint
Remy. Una entrevista con El Nuevo
Diario revela datos nunca contados.
“A San Juan el vino no le importa nada,
dejaron perder ese patrimonio cultural”
ocho veces por año a viajar a Mendoza.
Tengo 70 años y jamás fui invitado a San
Juan a ver nada. La Academia Argentina
de Gastronomía me distinguió el año pa-
sado como el mejor periodista gastronó-
mico de la Argentina, podrían haberme
invitado para ver qué están haciendo en
producción, por ejemplo, del inolvidable
dulce de membrillo, nada, no les importa
nada. Yo por mi cuenta fui a ver en el Mé-
dano de Oro la producción de espárragos,
excelente, da la impresión de que San
Juan no quiere mostrar nada. Argumentan
el dolor de que Mendoza los tape, pero no
nos proponen a nadie para que cuenten en
un diario nacional lo que hacen., no les im-
porta, entonces queda claro que teniendo
en esa bodega el patrimonio que tenían,
porque si el año pasado estaba así, queda
clarísimo el desinterés.
—¿A quién responsabiliza, a los priva-
dos que son los dueños, o al gobierno?
—Yo me pregunto ¿qué hace el funciona-
rio en San Juan que es responsable de
tomar cartas en el asunto desde el año pa-
sado? Era tan poco lo que había que
hacer, era juntar a los bodegueros de San
Juan y decirles que se iba a armar el
Museo del Vino dentro de ese edificio, si
me convocaban a mí les conseguía dinero
del Ministerio de Cultura de la Nación con
mucho gusto, pero no, los brazos están
caídos, no se muestra nada ni se convoca
a nadie.
—No hay que perder de vista que las
bodegas históricas ya no son maneja-
das por las familias que las fundaron,
tal vez este sea el punto de partida para
entender lo que plantea.
—En una oportunidad me preocupé por es-
tudiar la historia del Barón Betrand de la
Dousette, que fue quien trajo Chandon a la
Argentina en 1960, y charlé con Néstor
Brescia, el legajo número 1 de Chandon en
Argentina, fue el director administrativo y
cuando se jubila fue director de la firma
hasta que muere a la edad de 88 años. Me
contaba que ellos trabajaban en los inicios
los dos solos en el mismo espacio con es-
critorios enfrentados. En 1961 el Barón le
dice “mire, creo que estamos perdiendo el
tiempo, esta gente de Saint Remy tiene
todo el mercado del champagne copado en
Argentina, es imposible que nosotros desa-
rrollemos nuestra marca acá. Seguiré in-
tentándolo porque la familia tomó el
compromiso de hacer la primera radicación
de champagne de su bodega fuera de
Francia, pero tienen todo copado”. Infeliz-
mente mi padre, Manuel, y mi tío Héctor,
también creyeron eso y, con ironía, digo
que se pusieron a dormir la siesta porque
total Saint Remy se vendía solo y no había
que hacer nada.
—¿Cuál fue el resultado de “esa
siesta”?
—Una firma internacional como Chandon
la aprovechó, avanzó sobre el mercado y
lo terminaron sacando, pero fue porque
A
lejandro Maglione
tiene actualmente 64
años. Nació el 12 de
agosto de 1951. Es nieto del
fundador de la firma Duc de
Saint Remy en Argentina. Es
columnista del diario La Na-
ción, en el que escribe sobre
gastronomía. El año pasado
fue premiado por la Acade-
mia Argentina de Gastrono-
mía como el mejor periodista
gastronómico del país y pre-
side la Asociación Sudameri-
cana de Periodistas
Gastronómicos. Integra el
staff del programa radial
“Polémica en el Business”,
que se emite todos los
lunes de 20 a 22 horas.
También conduce un pro-
grama en
dimeradio.com.
Perfil
Con Silvia Valdemoros, Danilo Ferraz, Luis Calderón y Alejandro Ma-
glione, en Lago Puelo (Chubut). En una de las salidas a degustar y co-
nocer producción en distintas provincias.
