Viernes 21 de octubre de 2016
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DEPORTES
UPCN ASPIRA A SEGUIR EN LA ELITE
DEL VÓLEY INTERNACIONAL
Algunos cambios
está a 40 kilómetros de Belo Horizonte, la
capital de Mina Gerais. Cruzeiro es de
Belo Horizonte, al igual que Minas Clube,
el otro brasileño que juega el Mundial y al
que UPCN le ganó en su debut. Ese día
hubo pocos hinchas brasileños pero la
concurrencia aumentó cuando más tarde
el Cruzeiro jugó y superó al Tala ‘Ea El-
Geish de Egipto.
Betim no vive con demasiada pasión el
Mundial, por eso el estadio solo está a
pleno cuando juega Cruzeiro, el equipo
más poderoso de Brasil. De hecho en los
alrededores del estadio Divino Braga no
hay muchas señales de que en esa zona
se está jugando el torneo de clubes de
vóley más importante del planeta.
Con hinchada propia
C
omo pasa siempre que UPCN
juega un torneo importante afuera
del país, un grupo de hinchas y diri-
gentes acompañan y le hacen el aguante al
equipo. Con el presidente del club Pepe
Villa a la cabeza, una docena de sanjuani-
nos sufren y disfrutan cada punto que feste-
El mundial desde adentro
Se complicó
la clasificación
UPCN debutó el pasado martes
con el pie derecho en el Mundial ya
que derrotó 3 a 0 a Minas Vóley.
Un día más tarde cayó 3 a 1 con
Bolívar y eso complicó el panorama
del Gremial, que hoy a las 20 se ju-
gará frente al Trentino de Italia la
clasificación a la semifinal. En los
dos últimos Mundiales UPCN se
metió en semifinales y ahora quiere
mantener esa racha que le ha per-
mitido ganar dos medallas de bron-
ces en sendas Copas del Mundo.
El Nuevo Diario está en Belo
Horizonte en el torneo de
clubes más importante del
mundo. La derrota de UPCN
con Bolivar complicó la clasi-
ficación.
E
l martes, UPCN jugó un nuevo su-
perclásico del vóley ante Bolívar.
Pero no se vieron las caras en el
Cantoni ni en Buenos Aires, fue en Betim,
la ciudad de Brasil donde el Gremial se
juega la chance de conseguir un nuevo
logro para el vóley nacional. Y ese partido
dividió pasiones allá como pasa en la Ar-
gentina, tanto que algunos hinchas brasi-
leños hicieron fuerza para el club de
Marcelo Tinelli y eso es porque para los
simpatizantes locales, en su mayoría faná-
ticos del Cruzeiro, el Gremial es un ene-
migo. El Cruzeiro es el campeón del
mundo y esa onda negativa que tienen los
hinchas brasileños tiene que ver con el
respeto que les genera UPCN, que desde
hace rato está instalado en la elite del
vóley mundial y ahora nuevamente busca
destacarse en ese lugar de privilegio.
Todos en contra
S
olange es brasileña, vive en Betim,
una ciudad cercana a Belo Hori-
zonte y donde está ubicado el es-
tadio Divino Braga, el complejo donde se
juega por segunda vez consecutiva el
Mundial de Clubes de vóley. Solange está
sentada en la tribuna mientras juegan
UPCN y Bolívar, y mientras ve el partido
esta joven brasileña no duda en gritar ante
cada punto de los bonaerenses y además
se queja si el punto es de los Cóndores.
“UPCN no me gusta”, le dijo a El Nuevo
Diario la “hincha” de Bolívar y rápidamente
explicó que los partidos que su Cruzeiro
jugó con UPCN siempre fueron duros y
que por eso prefiere a Bolívar, eterno rival
del Gremial. Otro hincha brasileño le dijo a
El Nuevo Diario “¡Cruzeiro campeón¡”
mientras miraba el partido que el pasado
miércoles los sanjuaninos perdieron con el
eterno rival.
Para los brasileños, UPCN es un conocido
por los últimos mundiales que se jugaron
allí y también por los Sudamericanos en
los que estuvo el equipo de Armoa. Betim
H
ace un año UPCN también
jugó el Mundial de Betim y
consiguió un inolvidable ter-
cer puesto. Hoy sueña con otra
medalla y lo hace con un equipo
que ha sufrido algunos cambios
importantes. El armador italiano
Valerio Vermiglio se sumó como re-
fuerzo de UPCN al igual que Gus-
tavao, un central brasileño que
mide 2,15 metros. Pero además,
Gustavo Molina, el histórico central
sanjuanino, pasó de ser jugador a
ayudante técnico de Fabián
Armoa. Eso modificó una de las
cábalas del plantel. Cada vez que
UPCN está concentrado se respeta
a rajatabla las duplas en las habita-
ciones. Cuando Molina jugaba con-
vivía con su amigo Javier Filardi,
quien ahora en Brasil está junto a
Gustavo Scholtis, otro de los nue-
vos. Lo que no se modificó es el ri-
tual de escuchar música en el
vestuario antes de los partidos y
con un repertorio especialmente
seleccionado. Puertas adentro la
convivencia es muy buena, una tra-
dición del plantel de Armoa. “Los
muchachos se llevan bien en todo,
y eso se nota en la cancha”, contó
Juan Carlos González, el utilero del
equipo y uno de los pilares aními-
cos de la formación sanjuanina.
Molina a su vez llevó a Brasil la
bandera argentina que dice Chim-
bas que mostró cada vez que
UPCN consiguió un logro depor-
tivo. Ahora esa bandera acompaña
al equipo colgada en la tribuna.
jan las estrellas de la formación: Nikolay
Uchikov y Javier Filardi. Los simpatizantes
argentinos se hacen sentir gracias a dos
bocinas que aturden a todos en el estadio.
Cada vez que esa bocina suena para fes-
tejar un punto de UPCN, los brasileños
miran hacia la primera bandeja, el lugar
elegido por los sanjuaninos para ver los
partidos y ese ruido a veces les trae pro-
blemas, como pasó en el debut con el local
Minas. En medio del juego un hincha brasi-
leño se paró junto a los visitantes y em-
pezó a alentar a su club. “¡Brasil! ¡Brasil!”
gritaba el local y en un momento hasta
amenazó a los hinchas de UPCN. “Se
puso complicada la cosa pero lo calmamos
y por suerte no pasó nada. La verdad es
que estamos acostumbrados porque con
los brasileños siempre pasa lo mismo”,
contó Gonzalo Medina, uno de los hinchas
que acompaña a UPCN. “Somos visitantes
y eso nos gusta porque siempre festeja-
mos algo. Ahora esperemos pase lo
mismo”, dijo a su vez Juan Lepes, uno de
los dirigentes sanjuaninos que está Brasil.
Uno de los más pasionales es Pepe Villa.
El presidente del club no para de caminar
durante los partidos y grita los puntos a
más no poder. En tierras brasileñas Villa y
el resto de los dirigentes se hospedan en
un hotel que está a varias cuadras del
lugar donde están los voleibolistas. Y du-
rante el torneo solo se cruzan en el esta-
dio. Una de las tradiciones en este tipo de
eventos es que dirigentes y jugadores se
juntan recién en la última cena antes de
volver al país. “Esperemos que esta vez
sea con otro festejo”, deseó el vicepresi-
dente de UPCN, Carlos Lorenzo.
