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na vez que pasó la euforia, y también la controversia,
por la inauguración del Teatro del Bicentenario, que-
dan los secretos. Hay detalles que pocos conocen, y
que en medio de la novedad por el flamante edificio pasaron
desapercibidos, al menos hasta el momento. Un complejo de
semejante tamaño, con una superficie de más de 18 mil me-
tros cuadrados, alberga mucho más que la sala principal dedi-
cada a los espectáculos artísticos.
Viernes 11 de noviembre de 2016
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DESDE LAS ENTRAÑAS DEL NUEVO COMPLEJO CULTURAL
Los secretos del Teatro del
as dudas que quedaron después de la inauguración, lo que la gente no conoció, lo que faltó por contar y todo lo que alberga el detrás d escena.
Un complejo
con cuatro
espacios activos
El teatro no es solo la sala
principal. Los directores pla-
nean trabajar con programa-
ción tanto en este espacio,
como en la sala secundaria,
que sería destinada sobre todo
a conferencias, el hall, donde
ya están preparando una inter-
vención, y la plaza del bicente-
nario, donde tendrán especial
participación los artistas calle-
jeros y todo tipo de espectácu-
los callejeros.
Bajo tierra
Se encuentra una de las mayores inversiones del total del complejo. Se
trata de los espacios que albergan toda la maquinaria dedicada a la ca-
lefacción y refrigeración del edificio. En la foto se puede ver uno de los
espacios más grandes, pero aparte de este hay otras salas con el
mismo fin. Este sistema está controlado por el BMS (Building Manage-
ment System), que permite programar y definir todo el funcionamiento y
establecer temperaturas deseadas en cada sector, horarios en que se
deben encender los equipos según un calendario y tiempos de usos es-
tablecidos, entre otras tantas posibilidades.
Vigilancia integral
El teatro cuenta con un sistema
electrónico de vigilancia, similar al
del Centro Cultural Kirchner y el
Teatro Colón, que integra los dife-
rentes subsistemas. Esto significa
que centraliza en una sola plata-
forma datos de distribución eléc-
trica, monitoreo de los tableros de
energía, comando de circuitos de
iluminación, de las bombas que
distribuyen el agua y el manejo de
todas las unidades de tratamiento
de aire.
Un recorrido
de varios
minutos
Caminar por todo el
complejo lleva varios
minutos, y si es con de-
tenimiento incluso más
de una hora. Eduardo
Savastano contó que lo
recorre al menos dos
veces por día, revi-
sando las diferentes de-
pendencias. Además,
en la noche quedan dos
personas a cargo del
cuidado del edificio, un
bombero y otra respon-
sable de BMS (Building
Management System).
Ellos hacen rondinas
cada una hora y cua-
renta y cinco minutos.
Más de 10 salas de ensayo
Las grandes dimensiones del Teatro del Bicentenario no
responden solo al tamaño de la sala principal, sino a que
también busca ser espacio de formación. Es por eso que
cuentan con 9 salas de ensayo, que pueden ser utilizadas
por artistas en forma particular, y otras tres más grandes,
una para orquesta, otra para danza y una de marcación,
que cuenta con las mismas proporciones del escenario.
Las salas se complementan con los camarines 8 camari-
nes solistas, 4 generales y 4 Vip con baño privado que se
equiparan al tamaño de un mono ambiente.
Una ciudad aérea
22 metros hay por encima del escenario, es el punto más
alto de todo el complejo cultural. Sobre los telones se ele-
van complejas estructuras, vigas que soportan miles de ki-
logramos y un complejo sistema de poleas para elevar y
bajar telones, luminaria y escenografía. Sobre el costado
izquierdo del escenario se alza una escalera que alcanza
unos cinco pisos y que permite el acceso a este otro
mundo, invisible para el público.
La cocina del teatro
Literalmente el complejo cuenta con una cocina
con capacidad para elaborar comida para más de
cien personas. Además, también forma parte del
detrás de escena el taller donde ya están instala-
das las máquinas para realizar trabajos en carpin-
tería de mantenimiento y para arreglos u otras
tareas diferentes de las diarias. También está la
sala de sastrería, que se utilizó el día que hubo
doble función de Carmina Burana, para secar y
planchar trajes, y donde ya está parte del vestuario
que se utilizará en el Lago de los Cisnes.
No es lo que pareció
Quienes conocieron el teatro con la presentación de Car-
mina Burana no pudieron apreciar realmente el tamaño
del escenario, que estaba en ese momento ocupado por
cuatro coros y toda una orquesta. La superficie de este
espacio es de 580 metros cuadrados. Tiene 35 metros de
ancho y 16,50 de profundidad.
