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Viernes 5 de octubre de 2018
PEPE DI PAOLA, EL CURA DE LAS VILLAS
“
”
El arma está ligada a la
droga entonces el delito y
la droga empiezan a tener
un vínculo muy fuerte
“Hay adolescentes que quedan
huérfanos de la sociedad”
—
¿Qué opina el Papa del trabajo de us-
tedes?
— Él fue Obispo nuestro y entró en sintonía
con nosotros muchísimo cuando fue el
Obispo de Buenos Aires. Nosotros éramos
9 curas y pasamos a ser 22. Las cosas que
hacíamos las hacíamos gracias a Bergoglio.
—¿Cómo ve el debate sobre el aborto?
— Eso fue un oportunismo y distractivo para
no analizar lo que estamos viendo ahora
que es realmente esta crisis de la Argentina.
Mientras se discutían esos temas, lo más
elemental del Gran Buenos Aires no se ha-
blaba. No se hablaba del embarazo, ni de
las terapias intensivas que están sin lugar.
—¿El hacinamiento es clave también?
—Sí, la vida en las villas se resuelve más
temprano que en otros lugares, se adelan-
tan muchísimo las etapas y eso hace que
tengamos muchas chicas que a lo mejor
son muy jóvenes y están embarazadas.
También se ha naturalizado el consumo,
muchas veces te aparecen por televisión y
los pibes que miran a sus “ídolos” están fu-
mados, están pasados de drogas entonces
también las imágenes que brinda la socie-
dad al adolescente no son positivas.
—Al empezar tan jóvenes se habla de re-
socialización y en realidad no les dan
tiempo de socializar.
—Siempre ven el problema de los menores
pero en este caso el problema es de los ma-
yores. Durante mucho tiempo nosotros ha-
blamos de cómo el mundo adulto se retiró
de la responsabilidad de educar a los chi-
cos. Inclusive alguien va a decirle algo a una
maestra porque lo retó al hijo entonces le va
quitando autoridad a la maestra, le va qui-
tando autoridad al director técnico del club y
aquel que puede guiarlo y puede mostrarle
un camino, se va desdibujando.
—Son mensajes que se dan y el chico los
recepta…
—El adolescente queda como con cierta or-
fandad con respecto a la sociedad y ahí se
meten fácilmente los que te muestran un ca-
mino fácil de la droga y el arma que está ge-
neralmente vinculado. El arma está ligada a
la droga entonces el delito y la droga empie-
zan a tener un vínculo muy fuerte y van de-
teriorando la vida del chico.
—Cuando no hay posibilidad de trabajo
viene alguien a ofrecerles a los chicos
para que ganen un pesitos.
—Hoy día se habla de ser soldadito enton-
ces el ser soldadito le da un ingreso y tam-
bién le da un nivel dentro de su organización
entonces creo que hay un punto importante
de trabajo en lo que significa la prevención.
Por eso yo hablaba de la capilla, del club y
del colegio. Cuando en un barrio las institu-
ciones son fuertes fortalecen la vida del pibe
y el pibe va asumiendo un modo de vida di-
ferente.
—¿Hay una bajada de línea o un pedido
del Papa para que se llegue a la calle?
—No, que nosotros sepamos no. El Papa
insiste siempre en seguir trabajando como
lo hacemos hasta ahora pero después
cada uno tiene su interpretación. Yo fui a
hablar con el Papa varias veces pero
jamás llegue a la Argentina y dije algo.
Cada uno sabe lo que tiene que hacer de
acuerdo a su vocación, su trabajo y es res-
ponsabilidad de cada uno y el Papa esta
para temas que tienen que ver con el
mundo. Hoy vi el video donde recibe a los
Obispos chinos por primera vez, tiene el
plano del mundo y en ese plano hay tantas
realidades, diferentes países como Litua-
nia, Estonia, que fueron países persegui-
dos por los Nazis, después por los
soviéticos y pensar que le dedica tanto
tiempo a todos los temas de la Argentina,
no es real.
El sacerdote Pepe Di Paola afirma que no deben aislarse las villas.
Pepe Di Paola puede opinar
de los problemas de la pobreza
porque lo vive desde adentro.
El sacerdote estuvo en
San Juan.
E
ntre los invitados a la Feria Provincial
de la Cultura Popular y el Libro que
organiza el municipio de Rawson, es-
tuvo Pepe Di Paola, el sacerdote que desde
hace años vive en las villas de Buenos
Aires. El cura participó del espacio dedi-
cado al encuentro del pensamiento nacio-
nal y también estuvo como invitado en el
programa La Ventana.
—¿Qué está viendo hoy en la sociedad
argentina?
—Yo provengo de las villas, somos un
equipo de curas que vivimos dentro de las
villas en Capital, Gran Buenos Aires, algu-
nos en Córdoba y algunos en Rosario y re-
almente trabajamos en la prevención y la
recuperación. Hace 50 años el padre Mu-
jica nunca iba a pensar que en una villa iba
a tener un problema de drogas, los proble-
mas eran otros y de pronto 50 años des-
pués nosotros tenemos que adelantarnos a
aquel que le ofrece la droga a los chicos,
con alguna propuesta positiva que lo enca-
mine en la vida o tratar de ayudar a aquel
que cayó en la droga.
—¿Hay villas o barrios carenciados
donde el Estado se ha retirado y los cap-
taron las organizaciones mafiosas?
—La Iglesia vino a vivir dentro de la villa
pero el Estado nunca lo hizo. Para hacer
las cosas siempre la gente de las villas
tiene que salir y eso hace que sea territorio
de nadie. Hay todo un trabajo comunitario
que bien acompañado, si hubiese un go-
bierno inteligente, hasta podría ser muy po-
sitivo porque hay mucha autogestión en
esto.
—¿Y quiénes son los pilares para el tra-
bajo de ustedes?
—Nosotros sin duda vemos que la mujer
tiene un protagonismo fundamental y
tiene un liderazgo muy importante en
todas las actividades que desarrollamos.
Nosotros por ejemplo tratamos que las es-
cuelas estén dentro del barrio, que de los
lugares vecinos vengan a la villa porque si
no siempre va a serun territorio al cual
nunca se pueda acceder sino es en com-
pañía de otro. Lo que queremos es que se
genere un barrio en donde exista lo mí-
nimo es decir la escuela primaria y secun-
daria, la parroquia, el club, todo lo que
genera una vida social, una vida espiritual
profunda en el sentido más importante de
la palabra. La mujer en todo ese circuito
tiene un rol muy importante ylos jóvenes
que se van recuperando y que se trasfor-
man en lideres positivos.